Quantcast
Channel: Resultados de búsqueda para «uno, dos y tres»– Relatos Porno XXX en RelatosPorno.com
Viewing all 153 articles
Browse latest View live

Mi primera infidelidad, mi comienzo

$
0
0

Sus pasos se apresuraron al reconocer el auto blanco estacionado a dos cuadras de su posición, justo en el punto acordado. Su mente inconscientemente empezó a volar, en realidad su imaginación había echado a andar desde que habló con él. Su voz firme y bien timbrada, cuando la llamó para decirle donde la esperaría la hizo estremecer y su cuerpo reaccionó de manera progresiva, sus pezones prietos y pequeños se erectaron   y la vagina sufrió una oleada de líquidos que mojaron su hilo negro de fino algodón, sintió como el clítoris se le endurecía mientras se pasaba la lengua por los labios de manera involuntaria.

Los mensajes de texto que habían intercambiado,  posteriormente a la llamada, daban cuenta de lo que iba a pasar entre ella y su amante. Usó ropa casual, vistió su sexo con un hilo negro, mientras se sobajeaba las nalgas pequeñas pero firmes y observó su cuerpo ante el espejo de su habitación mientras se ajustaba el brassier negro que hacía ver más grandes sus pechos voluptuosos y generosos. Se puso un jeans algo desteñido y una blusa negra holgada  y unas sandalias que dejaban ver sus pies bien arreglados.  Salió al encuentro  mientras respondía a los continuos  sms que le escribía el tipo que iba a disfrutar su cuerpo de mujer casada, de hembra en celo, hambrienta de ser tomada y sometida,  ávida de sexo, quería probar una nueva verga y la de Daniel era muy llamativa en su opinión. Este le había enviado dos videos donde mostraba su cuerpo atlético y sobretodo esa verga que se veía gruesa, grande y bien formada. Te la voy a hacer tragar toda hasta las bolas le había prometido él.

Aunque sentía un líquido frío que le recorría la columna vertebral, en todo este tiempo ni se acordaba de su esposo, su mente embriagada en lo que iba acontecer estaba concentrada en saborear a ese hombre que la había impactado y motivado a ser infiel nuevamente. Se subió al carro y algo nerviosa le estampó un beso en la mejilla al hombre que la iba a poseer quien sabe de qué maneras mientras este arrancó el vehículo, sin observarla, enfiló para el motel donde iban a dar rienda suelta de su lujuria desenfrenada.

Entraron a la habitación y tras cerrar la puerta y poner una botella de vino y un vaso en la mesita ubicada entre unos muebles rojos de cuerina,   la tomó de la cintura, la atrajo para sí y la besó apasionadamente, hundieron sus lenguas hasta  sus gargantas, sus salivas se mezclaron mientras sus manos exploraban mutuamente sus cuerpos, ella lo abrazó por el cuello como  diciendo, al fin eres mío. El cogió el rostro de ella con sus manos y la hizo chuparle la lengua tal como lo haría con su garrote macizo de carne de 28 cms de longitud. La tenía super dura al mismo tiempo que ella le buscó la bragueta para bajarle el cierre y obtener el premio deseado, quería sentir entre sus manos ese aparato que se pintaba como algo fuera de serie y al tomarlo pudo percatarse que sus dedos no cubrían la circunferencia del pene y ambas manos juntas masturbándolo no agarraban toda su longitud, era mucho más grande de lo que se imaginó y eso logró que chorros de líquido empaparan su chepa. La hizo arrodillar mientras la tomaba del cabello negro rizado y le puso la verga en la boca y ella empezó a besar el glande cabezón, lo lamió desde la cabeza hasta los huevos, parecía desesperada, lo tragó poco a poco, era demasiado grande y su boca se engullía como podía ese pene, sus tetas se salieron al ser despojadas de su prisión y la blusa ya reposaba en el suelo, estaba desnuda de la cintura para arriba, de rodillas, chupando una verga que no era la de su marido. Sus húmedos gorgojeos excitaban aún más a Daniel quien estaba fascinado con esa tremenda hembra casada que tenía a sus pies. El desnudo de pie frente a la dama con la que tenía meses chateando y que por fin ese día la tenía allí lamiendo sus bolas y su verga erecta que era literalmente tragada por la boca húmeda y hambrienta de ella, quien ya lograba meter hasta su garganta casi la mitad de su extensión produciéndole arqueadas y mucha saliva, que rica verga tienes mi amor, le espetó, es más grande de lo que me imaginaba, mira como me la trago, uhm.. que ricaaa, uhm… que cabeza tan gruesaaaaa, no me entra toda!. Su lengua subía y bajaba del glande hasta las bolas y se detenía en el orificio de orinar al que le pasaba e introducía la puntita de la lengua. Asi estuvo un largo rato hasta que él la cogió del cabello y comenzó a bombearle la garganta haciéndola casi vomitar y arrancarle lágrimas que desteñían el rimmel de sus ojos dejándole estelas negras por sus mejillas.

La hizo poner boca abajo, ella dócil se aprestó a recibir ese mástil pulsante por su vagina, pero se estremeció cuando el se colocó  a la entrada de su orificio anal a lo que ella preguntó asustada pero sin moverse, me las vas a meter por allí? Por  favor, la tienes muy grande, me vas a a hacer daño, soy estrecha, te ruego por allí no, mejor adelante, no por favor rogó, papi me lo vas a dañar, tienes una verga descomunal, me vas a partir en dos por favor, no no!. El ignoró las súplicas y ruegos, no esperó más y la penetró por el culo, éste ofreció resistencia pero su arremetida era sin pausa, lentamente, sin detenerse, le preguntó, putita te duele o te gusta, ella resignada pero más ardiente que nunca respondió: ambasssss, pero no te detengas, dale métela pero hazlo despacioo, ya borracha de lujuria. Sus ojos se blanquearon cuando sintió que el pene de él se abría camino entre sus entrañas acomodándose a su diámetro, sus esfínter le dolía como partiéndose pero la arrechera era mayor.  Haaaazme tuya, gritó, méteme toda la verga en el culo, quiero ser tu puta!, dame verga papi! seré tuya cuando quieras! le prometió. Su pelvis chocaba con las nalgas de ella abriéndole y penetrándole más y más el ano dilatado que ya adaptado al grosor y longitud de la tranca de Daniel se abría en un boquete ancho y maltrecho en la casi una hora de embestidas profundas, ella con sus ojos entrecerrados disfrutaba, hasta la saliva se le salía por la comisura de los labios, ebria de tanta verga, su ano estaba tan abierto que le sacaba pedos por el aire que se le metía con cada arremetida.

Ella estaba disfrutando, iba a explotar en un orgasmo que le desgarraba palabras que nunca había dicho, así chucha, culéate a tu zorra, me has castigado el culo, tómalo y no pares, culéame toda la noche, quiero que acabes dentro de mis entrañas, quiero que sigas haciéndolo, amo esa verga, la tienes muy rica papi, amor me has culeado como un caballo, sigue méteme esa verga sigue, sigue y el jadeando le increpaba, ¿te gusta mi verga?, ¿eres mía putita? Si chucha soy tuya para siempre, nunca dejes de darme verga, quiero tenerte siempre, ayyy asi sigue sigue, me moría de ganas, no sabes cuánto he deseado meterme tu veerga, uhhmmm, su voz jadeante repetía y expresaba libertinamente sus ansias de comerse la verga de Daniel mientras este la bombeaba sin piedad, con cada embiste arrancaba gritos y gemidos incesantes, la hizo acostar boca arriba y abrir la piernas de par en par y agarrándole los tobillos, la volvió  a penetrar sin misericordia, se escuchaba el entrar y salir burbujeante de la herramienta en su ano. Sus sollozos y lloriqueos inflamaban  el acto, ella sentía que la estaban sometiendo de una manera inimaginable, la verga del tipo le llegaba hasta el fondo y sentía su ano dilatado, el dolor se había ido dando paso al gusto, no quería desprenderse de ese palo grueso que la bombeaba brutal pero encantadoramente. Quiso subirse encima de él para cabalgarlo, quería mirarlo a la cara y besarlo mientras era sodomizada y ultrajada a gusto. Así se mantuvo largo rato en el rítmico sube y baja, sintiendo la embestida frenética del  yermo ardiente de Daniel,  el agarraba y cacheteaba las tetas oscilantes mientras le decía de todo: verdad que eres putita, estás bien arrecha, así me gusta,  a ella le agradaba escuchar eso y la puso a punto hasta que explotó entre espasmos y temblores,  exhalando un grito sórdido, profundo al tiempo que balbuceaba la felicidad que sentía, con voz palpitante con sus ojos entrecerrados, su boca abierta como queriendo tragar aire clavando las uñas en las piernas de su corneador quien a su vez incentivado derramó toda su leche por segunda vez en las entrañas de la puta que se estaba espoleando,  ella sintió el caliente líquido inundarle los intestinos y su ano empezó a hacer arqueadas expulsando el material lechoso pero tenuemente amarillo. Al separarse ambos cuerpos, ella agradecida se incorporó y comenzó a mamar y lamerle el glande con los restos interinos y la esperma liquida que aún brotaba del huequito de orinar de la verga de Daniel, ella lamia y lamia para no dejar perder nada mientras tragaba y chupaba la cabeza como absorbiendo lo poquito que salía.

Se  metieron al baño, el agua tibia comenzó a rodar por sus cuerpos sudorosos mientras se besaban apasionadamente enroscando sus lenguas ella le prometió  que se iban a volver a encontrar pronto y ella le aseguró que sí.

Al bajarse del carro, cerca de su casa, las piernas le temblaban y el ano le ardía, aun llevaba en su mente las escenas vividas y ahora venía el remordimiento, aunque se había bañado, sentía que adentro de sus entresijos llevaba restos de la leche de su infidelidad, debía defecar y expulsar toda la evidencia, eran las 12 de la noche y debía llamar a su esposo, encendió su celular y al ver algunos msj de su marido se dispuso a entrar  a la casa para asearse y descansar, al día siguiente debía continuar su vida normal, viajar hasta su pueblo y dedicarse a su hogar.


Domados

$
0
0

Había resultado demasiado gorda la humillación que aquellos hermosos y muy viriles adolescentes varones habían sufrido a manos de aquellas otras adolescentes también como ellos, y hermosas también, pero en extremo audaces al punto de haber logrado ellas engatusarlos en una formidable patraña en la cual habían todos juntos caído, para resultar avasallantemente ultrajados allá en un parque solitario en donde atados en completa desnudéz a palmeras, ellas se habían regodeado en la más despampanante orgía violatoria masturbándolos humillantemente en medio de desesperantes cosquillas hasta hacerlos acabar en medio de atroces orgasmos que repetidamente y hasta que no pudieron ellos ya más, así los tuvieron completando aquella humillación en la que los habían sumido.

Habían pasado varios días de aquéllo, y los chicos no podían sacarse aquel recuerdo y el deseo ardiente de vengarse, ardía como una creciente hoguera en todos.

Eran en realidad, dos pandillas urbanas rivales, compuesta una por varones, y esa otra, por mujeres. Y ellas en esa primer batalla…así habían sabido coronar su victoria.

Ahora…ellos tramaban la venganza..!

La suerte quiso que en ese mismo parque otra vez volviesen a encontrarse, y otra vez…chocaron en ardoroso combate!

-“Cerdas inmundas les vamos a cobrar muy caro lo que nos hicieron!!!” Fue el grito inicial en el choque con el cual otra vez, volvían con ellas a encontrarse.

Las muchachas, alentándose unas a otras a luchar sin darles ninguna ventaja, comenzaron a defenderse en una brava lucha en la cual cuerpo a cuerpo, varones y mujeres rodaban por aquella verde y maravillosa grama de aquel circular redondel inmenso rodeado de tupido bosque, y salpicado por aquellas altas y finas palmeras…”que ellos muy bien habían sabido días atrás conocer”.

Aún estaban allí esparcidas, aquellas sogas con las que las muchachas los habían sabido amarrar luego de haberlos emborrachado utilizando el embuste de las cantineras amigas que habían sabido convencerlos para que bebiesen “invitados por la cantina”.

-“Esta vez no estamos borrachos para que puedan hacernos lo que nos hicieron, putas!!!” -decían, mientras por el verde césped, rodaban con ellas luchando.

Eran idéntico número de varones y mujeres, y cada uno, luchaba con una.

Valientemente se defendían aquellas chicas, y aunque la pugna era balanceadamente equiparada, alguna chica luchaba denodadamente debajo de algún varón que pugnaba por dominarla por completo sin resultarle éso cosa sencilla.

Pero una de las muchachas logra desnivelar su lucha acertándole un potente rodillazo en los testículos a su oponente, provocándole un instantáneo desmayo que lo deja fuera de combate, saltando ésta rápida y decidida a ayudar a otra amiga entre las cuales dominan al muchacho que con ésa luchaba, al que de inmediato amarran sus manos y pies en rapidísima acción quitándose una de ellas sus medias, para de inmediato repartirse estas para ayudar a otras, que repiten lo hecho, y…corren ahora cuatro a auxiliar a las demás!

La balanza..comenzaba a inclinarse rápidamente en aquella batalla, y era…a favor de las mujeres!!!

Las carcajadas femeninas, comenzaban a resonar burlonamente estridentes en aquella lucha en la cual ahora, cada chico aún libre y luchando, debía luchar no contra una, sino contra dos…tres…o más muchachas que con rapidéz cada vez mayor, iban dejándolos amarrados, y allí en el pasto viendo cómo los otros, corrían idéntica suerte.

El último chico, fue dominado por prácticamente todas juntas!

Ya se habían encargado ellas de desnudar por completo y volver a amarrar a la misma palmera a aquél que primeramente había resulyado dominado, y recuperándose del desmayo…vióse otra vez a la palmera aquélla amarrado, viendo además, cómo sus compañeros iban corriendo la misma suerte. Todo, en un concierto estridente de femeninas risotadas y mofas, festejando en eufórica sorna, aquella nueva victoria así aplastante sobre todos ellos.

Otra vez, ya todos se encontraban completamente desnudos, y amarrados como ya lo habían sido, a aquellas mismas palmeras!

Las muchachas, bailando brazos bien en alto con grotescas y burlonas danzas ahí frente a ellos y girando en derredor de las palmeras, ahora se mofaban haciéndoles mil morisquetas y burlas, y ya…volvían otra vez a recomenzar aquella dominante orgía de cosquillas atroces y masturbaciones, cada una, sobre cada uno.

-“Esta vez, les vamos a hacer cositas que los volverán locos…locos de amor por nosotras, y van a experimentar ese deseo desesperado de querer ser…esclavos de nosotras!!!”

Aquellas palabras hervían en los oídos de aquellos chicos que no podían dar crédito a su suerte, y enloquecían retorsiéndose inutilmente desesperados mientras los dedos de ellas eran un deslizarse sutil y enloquecedoramente cosquilleante sobre aquellos desnudos y viriles cuerpos hermosísimos de aquellos varones que ahora mostraban sus vergas empinadas en asombrosas erecciones bestiales, y sus inmensos testículos henchidos en calentura sexual atróz.

Cuando aquellos femeninos dedos llegaban a aquellos masculinos órganos, los gritos de desesperación atróz entremezclados con gemidos de loco placer que no podían ellos evitar, allí estallaban entre el reír a carcajadas de todas ellas.

Los chorros de un sémen abundantísimamente impresionante, comensaban a saltar por aquellas vergas, arrancando desesperados alaridos de loco placer en los dominados varones, y carcajadas de victoriosa algarabía en las mujeres aquéllas.

aquéllo, era recían, el comienzo de una formidable “doma”, de la cual aquella pandilla de muchachos que por nombre llevaba “Los indomables”, irían a resultar esta vez allí…DOMADOS. (continuará).

El Día que fui Sumisa

$
0
0

El Día que me quede Sumisa

 Hola, soy Ariana (aunque ese no es mi verdadero nombre), y quisiera contarles sobre lo que me pasó alguna vez. Soy una mujer casada, tengo una hija, y mi esposo. Siempre he sido una mujer muy sociable y hogareña, de casa.

A mis 40 años, sigo luciendo un cuerpo envidiable (sé que no como antes, pero mantengo mí encanto a pesar de los años), tengo el cabello lacio, de color castaño oscuro (casi parecido al color negro), lo llevo hasta un poco más por debajo de la altura de los hombros, a veces suelto y a veces sujeto en forma de cola; mi piel era blanca, pero con el pasar de los años, fue adquiriendo un bronceado sobre ella; no soy muy alta, mido 1.60 m. Llevo muchos años casada (me case muy joven). Vivo en una de las zonas más cuantiosas de Lima, Perú.

Como les contaba al inicio, siempre he sido una mujer muy sociable, me gusta salir con las amigas, ir de compras, ir a comer, ir al cine, salir a algún lugar, viajar, trabajaba cuando se podía, y comencé a ir al gym, para mantener la línea y conservar la figura, siempre he sabido mantener mi físico en forma, incluso después que me casé.

Al comenzar a ir al gym, ya desde hace algunos 7 años atrás, hice muchos amigos y amigas (creo que hasta hoy), y en especial de un chico (al que llamaré Omar, aunque su nombre real no sea ese), que es más o menos de ocho a nueve años menor que yo, él también asistía al gym, no era muy atlético ni descuidado, se puede decir que se veía como un hombre normal, era soltero, lo conocí hace unos 4 años atrás más o menos a finales de ese año, y desde allí, no sé porque, desde que nos conocimos, comenzamos a tener más confianza de lo habitual.

Ya al año siguiente, las veces que coincidíamos en el gym con Omar, y al conversar con él, no me sentía normal, me sentía un poco nerviosa, como una chiquilla; no era habitual en mí y más siendo casada. Entre mí pensaba: ¡es idea mía o que,… que me pasa,… porque me siento así con Omar! Creí que era superficial lo que me pasaba, lo de ponerme nerviosa con Omar, supuse que se me pasaría y estaría bien nuevamente.

Con el pasar del tiempo, y cada vez que iba al gym, siempre pensaba en Omar, “no lo podía creer”, no sé cómo se metió en mis pensamientos, me sentía un poco culpable por estar pensando en un hombre que no era mi esposo, no sé a qué se debía que estaba así, y al llegar el fin de semana para ir al gym, esperaba con el pensamiento, al menos ver a Omar allí en el gym. No le conté a nadie lo que me estaba pasando con respecto a Omar, ni a mis amigas, creía que era pasajero y pasaría; pero no fue así, yo no dejaba de pensar en él, estaba intranquila, no estaba bien como siempre.

En casa, yo vivía bien con mi marido y mi hija, no teníamos dificultades desde que nos casamos, hasta que en casa comenzó a cambiar algo, más o menor a partir de marzo de ese año, actualmente unos 3 años atrás más o menos.

Mi marido (al que llamaré Yordy, aunque ese no sea su nombre), comenzó a engordar, descuido un poco su imagen, supongo que se debe al matrimonio y la vida de casados.

Yordy, a partir de marzo de ese año, cambió; comenzó a llegar a casa ebrio, más de la cuenta (aunque a mí no me gusta que tome), pensé que era como un de esos días en lo que de vez en cuando tomaba unas cervezas y al llegar a casa se portaba tranquilo conmigo; pero no, comenzó a llegar borracho más y más, de manera continua; su comportamiento también cambio, ya no llegaba tranquilo, me buscaba problemas de la nada, lo que a mí me hacía sentir mal y porque no quería que mi hija viera a su padre así.

Pensé que este malestar era momentáneo, que iba a pasar, pero no, la relación con Yordy comenzó a empeorar, bebía demasiado, discutíamos de todo, le molestaba que saliera, me buscaba problemas de la nada, no se controlaba, me celaba hasta con mi sombra, me sentía muy mal, y él, fresco, sin disculparse al menos de su mal comportamiento, estaba irreconocible.

Y así paso el tiempo, los inconvenientes se mantuvieron y el problema no cesaba, yo no sabía a qué se debía que se originó todo este malestar, creía que pasaría y volveríamos a vivir tranquilos, como antes, pero no.

Desde que surgió el problema, empecé a salir menos por no discutir con Yordy; en el trabajo estaba algo distraída, y en casa nada mejoraba, la relación con Yordy se fue deteriorando. Pero, a pesar de ello, no dejaba de pensar en Omar (no entendía por qué).

Yo me sentía muy, pero muy mal, aunque no lo mostraba. A pesar que económicamente no estábamos mal, dejé de trabajar y me dedicaba ahora a mi casa, a atender a mi esposo y a mi hija que estaba ya en el colegio.

Al poco tiempo después, en uno de esos días laborables, Yordy se fue a trabajar con siempre, y yo normalmente llevaba a mi hija al colegio muy temprano, y al estar retornando para mi casa, me encuentro con Omar, creo que se me notaba que no estaba bien, él se dio cuenta de ello, y desde que lo conocí en el gym, la confianza y amistad entre nosotros fue muy buena (como ya les había contado antes), y a pesar de ello, no entendía porque no dejaba de pensar en Omar, creo que esperaba verlo, pero no en ese momento).

Entre tanta plática, Omar me convenció para ir a tomar un café esa mañana y fuimos, le comencé a contar que en mi casa empezaron a surgir los problemas con Yordy, que no entendía a qué se debía ello, me sentía mal, y sin querer, solté algunas lágrimas.

Omar me abrazo, supo entender cómo me sentía (quizá necesitaba decírselo a alguien). Al terminar el café y la plática, nos despedimos, quedamos en vernos en el gym el fin de semana.

Al llegar el fin de semana, fui al gym, creo que más, esperando ver de nuevo a Omar, pero no llegó, y así pasaron algunas semanas, no veía a Omar, no lo encontraba ni en internet, quería llamarlo al celular, pero no me atrevía, yo no dejaba de pensar en él, e incluso aparecía hasta en mis sueños. Me sentía incapaz de entender porque estaba así, mi mente pensando sólo en Omar (sé que no era lo correcto, no estaba bien que este así), y los problemas con Yordy no cesaban.

En casa, a pesar que paso unos meses, los problemas no cesaron, se mantuvieron, y Yordy, que era tan dulce, tranquilo y detallista desde que lo conocí, cuando nos casamos y por muchos años que ya llevábamos viviendo juntos, se volvió, se podría decir más patán, hasta con la familia, y yo, más y más mal anímicamente.

Tiempo después, más o menos a partir de la quincena de junio de ese año, Yordy tuvo que viajar fuera de la ciudad, por unos asuntos del trabajo, y saldría por unos dos o tres días. Él se fue un lunes, y se suponía que llegaría el miércoles o quizá jueves, en fin.

Como era habitual, yo llevaba a mi hija todas las mañanas a su colegio, la iba a recoger cuando salía y seguía con mi rutina habitual. Ya el martes, fue lo mismo, lleve a mi hija temprano a su colegio, había dejado cocinado la comida debido a que tenía que hacer unos trámites en el centro de la ciudad; para sorpresa mía, vi a Omar allí (me sentí bien al verlo después de algún tiempo – quizá como no dejaba de pensar en él, tenía la idea que lo encontraría); me vio, vino a saludarme, conversamos, me conto que se había puesto a trabajar en un trabajo más al que tenía, y que con ello, no tenía tiempo disponible, incluso ni para ir al gym, aunque este otro trabajo que tenía, era por tiempo temporal.

Me dijo que por la mañana de ese día, tenía libre, que por la tarde tenía que ir a su otro trabajo, pero que el jueves tendría toda la tarde libre. Me invito a salir para ese jueves por la tarde y seguir conversando, pero le dije que no podía, es que como mi esposo viajó y quizás estaría de retorno entre miércoles o jueves, no quería tener problemas. Omar me insistió tanto y no sé cómo me convenció para salir. Quedamos en encontrarnos en el centro de la ciudad ese jueves por la tarde. Nos despedimos, yo para mi casa y luego para recoger a mi hija del colegio, y él para su otro trabajo por la tarde.

No dejaba de pensar en que no debía haberle aceptado a Omar a salir, no sabía por que acepte, y no sabía qué hacer.

Ya el día miércoles, yo suponía que mi marido llegaría, me levante temprano, lleve a mi hija al colegio, volví a casa, me puse a arreglar un poco, lave la ropa y trataba de pensar en qué hacer para ese jueves por la tarde.

En el fondo, quería ir con Omar (al menos creo eso porque no dejaba de pensar en Omar), pero no quería tener problemas con Yordy, y al estar pensando en que era lo que debía hacer; no sabía si ir con Omar, o llamarle o decirle que no podía ir, o ir y buscar alguna escusa con Yordy,… no sabía, cuando de pronto, suena el celular, era Yordy, quien me llamaba para comunicarme que lo de su trabajo se extendería por unos días más y que llegaría el sábado por la mañana. Para mí, fue como un alivio ello, lo cual me permitiría encontrarme con Omar el jueves por la tarde.

Así transcurrió el día miércoles, recogí a mi hija del colegio.

Llego el día esperado, el jueves, me levante temprano como siempre, lleve a mi hija al colegio, e hice mi rutina habitual en casa. Tenía que inventarme una excusa creíble para salir y no llamar demasiado la atención de mi hija. Luego fui a recoger a mi hija del colegio. De retorno en casa, almorzamos, y ella como siempre, se puso a hacer sus tareas del colegio. Yo tenía que ir al encuentro con Omar, y no sabía con qué escusa salir.

Tuve que inventarle a mi hija que iba al cumpleaños de una de mis amigas, que en dicha reunión nos reuniríamos yo y mis amigas. Que iba a estar ocupada y que regresaría en la noche todavía. Quedó comida para su cena, así que no dejaría descuidada a mi hija. La deje a cargo de la casa, que me llamara al celular por si se presentaba algún problema. Ella me entendió.

Me arregle un poco, para no levantar tanta pecha y finalmente fue al encuentro con Omar al centro de la ciudad. Estaba un poco nerviosa e impaciente.

Ya en el centro de la ciudad, me encontré con Omar a la hora señalada, se veía bien (quizá esperaba verlo a pesar de todo). Luego, conversamos y caminamos para un parque que estaba cerca, hablamos casi como una hora, sentados allí, como dos enamorados, contándonos nuestras cosas, y yo no pudiendo ocultar mi tristeza por los problemas que tenía con Yordy, solté unas lágrimas como la primera vez que conversé con Omar; en ese momento, me abrazo, yo me apoye en él, y así estuvimos por un momento.

Luego, me miró a los ojos, y sin soltar mis manos, me confeso que le gustaba mucho, desde que me vio en el gym, no había dejado de pensar en mí; yo por otra parte, estaba sin reacción, sin palabras, no sabía que decirle (yo también desde que lo conocí, comencé a pensar más y más en Omar, sin entender por qué).

Pasó un momento así, y Omar siguió diciéndome cosas bonitas, respiré, tome valor y le respondí que me halagaba lo que decía, pero que eso estaba mal, yo era una mujer casada, con familia, que era mayor que él, que no podía ser,… y sin imaginarlo, me dio un beso en los labios, me quede sin palabra, estática y trate de separarme de él, al separar nuestros labios, me volvió a tomar de las manos, no dejo de mirarme a los ojos, y me pregunto qué le respondiera que yo también le gustaba a él (yo no dejaba de pensar en él dentro mío, pero no podía decírselo), no sabía que decirle, y así, volvió a sorprenderme con otro beso que me volvió a dejar fría, el cual poco a poco le fui correspondiendo, creo que no hacían falta las palabras, me vendí solita.

Nos besamos de manera recíproca, luego decidimos ir a un lugar más tranquilo, no quería que alguien conocido me viera. Omar decidió entonces llevarme a un lugar más privado, y llegamos a un hotel, yo con algo de dudas en la cabeza, lo acompañe a aquel sitio que estaba un poco escondido, pero por allí cerca.

Ya en el hotel, y con algo de remordimiento en la cabeza (me decía entre mí: ¿qué estoy haciendo?, ¿yo soy así?, ¿qué me pasa?). Llegamos a la recepción, Omar pidió una habitación y fuimos hacia allí. Omar cerró con seguro la puerta, yo me senté a un lado de la cama, estaba un poco nerviosa. Prendió la televisión, puso el canal para adultos (creo que era el Venus TV). Comencé a calentarme viendo las imágenes. Luego vino hacia mí, se sentó a mi lado, puso sus manos sobre mis hombros, y comenzó a besarme por el cuello, las mejillas y la boca. No me resistía.

Poco a poco, fui sintiendo una sensación indescriptible por todo mi cuerpo, mis labios le decían a Omar: ¡no sigas, soy casada, ya basta,…! pero mi mente decía: ¡sigue, no pares! Omar siguió, fue bajándole el cierre a la casaquilla negra de tela traía puesta, comenzó a tocarme el pecho, aun puesta el polo verde limón que llevaba, me hacía sentir en las nubes, aunque de mi boca seguía saliendo palabras que le decían: ¡para ya, ya no siga, soy casada, esto está mal…!. Yo me sentía como hechizada ante Omar, me dejaba besar y tocar por él.

Omar me saco la casaquilla, me saco el polo verde limón que llevaba puesto, me quede solo puesto el sostén rosado que tenía. Siguió besándome desde la boca, el cuello, el pecho. Luego se puso detrás de mí, fue besándome el cuello, las orejas y fue bajando por mi espalda, tocándome con sus manos mis pechos y fue bajando poco a poco por mi espalda. Yo no reaccionaba.

Me puso de pie de la cama, y él, detrás de mí, me besaba y recorría mi cuerpo, yo sentía  como una corriente que recorría mi espalda. Luego me dio la vuelta, nos quedamos frente a frente mirándonos, él comenzó a desabrochase su camisa de color plomo que llevaba puesta, se la sacó y quedó al descubierto su pecho.

Luego me tomó entre sus brazos, beso mis labios, hasta que pude sentir su lengua y el calor de sus labios. Después, me tumbo a la cama, yo sin palabras, solo con la respiración agitada; comenzó a recorrer mi ombligo, desabrochó el botón de mi pantalón jeans, me beso el ombligo y sus manos frías fueron tocando mi piel hasta llegar a mi sexo.

Me quito los zapatos, las medias, luego me sacó el pantalón, quedándome puesta solo mi calzón rosado como mi sostén. Yo echada en la cama y con las piernas fuera del borde de la cama, me sentía en las estrellas, Omar, se sacó los zapatos, desabrocho la correa de su pantalón negro de tela que llevaba puesto, quedándose solo con una trusa negra. Luego se echó encima mío, me beso los labios y me dijo que si le gustaba, yo asenté con la cabeza diciéndole que sí, haciéndole entender que ya era suya.

Se levantó de la cama, me pidió que yo también me levantara (me sentía como un títere, lo que me decía, lo hacía y no me oponía). Me pidió que me arrodillara, y puso frente a mi rostro su sexo.  Me dijo: ¡Ariana, ya sabes lo que tienes que hacer! Comencé a tocar su pene con mis manos, le baje la trusa, y aunque no quería hacerle sexo oral, llevó su pene hacia mi boca, estaba erguida,  me dijo que se la chupara, yo obedecí.

Comencé manoseando su verga con mis manos, luego lo lleve hacia mi boca, fui chupándosela con la lengua poco a poco, y con mi boca, iba y venía hacia su sexo; su pene fue endureciéndose y estirándose más y más, Omar estaba excitadísimo, ya también me estaba calentando más. Y así fui haciéndole sexo oral por un rato.

En la televisión justo en ese momento, había una escena en la que también la chica le hacía sexo oral al chico. Omar me pidió que hagamos lo mismo que veíamos en la televisión. Allí, el chico apretaba su pene en la boca de la chica, le decía que se la tragara y aguantara la respiración. Yo me opuse, pero, Omar me dio una mirara, con la cual supe que tenía que obedecer.

Acerco su pene a mi boca, comencé a lamerlo y chupárselo, entraba y salía sin cesar. Luego, Omar me dijo: ¡Ariana, ¿estás listas?! Yo asenté con la cabeza afirmando que sí. Entonces, apretó su pene hacia mi boca, sujeto mi cabeza con sus manos, me dijo: ¡Ariana, aguanta, aguanta! Trate de sacar su pene de mi boca, debido a que me quedaba sin respiración, pero me sujetaba con fuerza.  Me solté, solo para respirar, se la seguí chupando y volvimos a lo mismo. Estaba como obsesionado con eso creo.

Pude notar que Omar estaba excitadísimo, que en cualquier momento se correría en mi boca, lo cual yo no quería. Fue apretando mi boca contra su pene, pero yo se la chupaba, entraba y salía para que no se corriera en mi boca. En una de esas, apretó una vez más su pene a mi boca, me sujeto la cabeza, y pude escuchar que me decía: ¡Ariana, aguanta, aguanta! Yo trate de soltarme cuando ya sentía su semen, pero no me soltó y se corrió en el interior de mi boca. Sentí como arcadas y al soltarme de él, por mi boca salía liquido de semen (sentí un poco de asco, ni con Yordy había hecho algo así).

Omar acercó su pene que aún tenía rastros de semen de nuevo hacia mi boca, yo ya no quería eso, y con fuerza metió su pene a mi boca, dijo: ¡tú eres mía! ¡tómate mi leche calientita! ¡trágatela! (creo que si había tragado algo de semen anteriormente). Encajó su pene hacia mi boca, lo apretó sujetó mi cabeza de nuevo, no me podía soltar. Al poder zafarme de él, me dijo que se la mamara y así lo hice. Luego me dijo que fuera el baño a limpiarme la boca de los rastros de esperma. Fui, me enjuague la boca del rastro de semen que tenía y volví a la habitación. Yo estaba un poco incomoda por lo que había pasado antes.

Omar fue al baño un momento, yo me quede sentada en la cama mirando la televisión; luego Omar salió y se acercó a mí de nuevo, me bajo los tirantes de mi sostén, me los saco y comenzó a chuparme los senos, nos pusimos de pie fuera de la cama. Omar bajo su cabeza hasta mi sexo, me bajo el calzón y me lo quitó. Siguió besando mi sexo, introduciendo lentamente los dedos de su mano y su lengua a mi ser, me hacía sentir excitada de nuevo. Siguió besándome, tocándome y dándole placer a mi sexo. Yo con mis manos sobre mi cabeza, estaba en las nubes.

Omar quería hacerlo en la cama. Ya allí, Omar se tumbó en la cama, de espaldas hacia abajo; me pidió que subiera en él, yo me puse encima abriendo las piernas, haciendo la postura del Andrómaco, me sujeto con las manos por la cintura, yo de rodillas sobre Omar, con las piernas abiertas, lleve su pene hacia mi vagina, empecé a subir y bajar, él con las manos, comenzó a acariciar mis senos, tocar mis nalgas, manosear mi ano, me estaba gustando. Creo que nunca me había sentido así.

Luego me di la vuelta, dándole una vista espectacular de mi espalda, me senté sobre él apoyando mis manos sobre sus rodillas, él me sujetaba por la cintura y comenzamos de nuevo a tener sexo, estaba entregada a él, a su voluntad, y yo gemía sin parar (haciendo la pose del columpio). Seguimos por un rato así, luego sujeto sus manos a las mías, yo me movía de arriba hacia abajo, gemía, era increíble.

Después, de eso, cambiamos de lugar. Yo me tumbe a la cama, de espaldas hacia abajo, estaba recostada, abrió mis piernas e introdujo su pene de nuevo en mi vagina, ahora era Omar quien se movía, sujetó con una de sus manos, mis dos manos a la altura de mi cabeza, y su pene entraba y salía de mi vagina, estaba mojadísima. Yo acostada, no dejaba de gemir, le decía: ¡sigue, no pares, ah…! ¡soy tuya, así, sigue,…! Había perdido la cordura. Seguimos teniendo sexo en la pose de misionero por un buen rato, entre mí, me sentía con algo de culpa, pero satisfecha.

Al mirar las ventanas, noté que ya era de noche, entonces supe que tenía que volver a mi casa. Omar me suplicó para seguir un rato más, que no me fuera (quien quisiera irse en ese momento, creo que nadie), me dijo: ¡tu hija ya está grandecita, llámala por celular y dile que te demoraras unas horas más en volver a casa, por esta vez! Omar me suplicó con sus besos y caricias, hasta que me convenció, yo estaba a su merced, le obedecí si refutarlo (no sabía que estaba haciendo).

Entre mí, con algo de dudas en la mente, llamé a mi hija y le dije que me quedaría un rato más, que volvería un poco más tarde de lo habitual, que cene y descanse, ella entendió. Omar se alegró, me beso de nuevo, me dijo que yo era suya, que haría lo que él me pidiese; y yo les respondí: ¡soy tuya, haré lo que me pidas!

No podía creerlo, yo había engañado a mi hija. Salió bien la excusa, y Omar volvió a besarme y me dijo: ¡Ariana, ahora te quedaras un rato conmigo y harás lo que te pida!

 ¡Está bien Omar! le respondí, ¡me quedaré un rato más y haré lo que me pidas! Omar me pregunto: ¿Ariana, estas segura que harías lo que te pida? ¿No te negarás a lo que te pida? Yo dudando un poco en lo que me pediría, le respondí, que sí cumpliría lo que me pidiera, siempre que no sea extremadamente malo. Omar me dijo: ¡lo prometes Ariana! Dime que sí. Entonces le deje que sí.

Le pregunte a Omar que era lo que él quería que yo hiciera. Omar, un poco apenado, me dijo que quería hacerme sexo anal, que tenía esa fantasía, que quería saber que se siente, que tenía un  culo formidable, que cualquier hombre se sentiría dichoso de estar conmigo. Ante mi asombro respondí: ¿Qué?, ¿cómo? ¡De ninguna manera! (sólo con Yordy lo había hecho por allí algunas veces, no estaba acostumbraba a que me den por el culo, era un poco doloroso por allí). Estaba un poco molesta por su propuesta. Omar estaba ahora encima de mí, yo tirada encima de la cama, y él, besándome por todo mi cuerpo, me suplicaba y rogaba a que accediera (me gustaba que suplicara). Entre tantos besos y caricias, terminé aceptando (aunque no quería hacerlo por el ano).

Le advertí a Omar que si me sentía incomoda, me dolía o no me gustara, lo dejaríamos. Él acepto. Me dijo que me pusiera en la pose de perrito, y lo hice, mis manos estaban apoyadas sobre la cama, estaba un poco nerviosa. Comenzó besándome, desde la espalda, fue bajando poco a poco hasta mis nalgas, las manoseaba; y con las manos, las estiraba. Comenzó poco a poco a abrirme el ano, besándome y lamiéndome con su lengua alrededor de mi culo.

Introdujo en mi ano su dedo índice lentamente, mientras con su otra mano, intentaba separar mis nalgas para abrirme el culo. Sentía mi ano muy estrecho. Poco a poco el dolor se hacía presente, fue sacando y metiendo su dedo índice en mi culo, estuvo así por un rato. Yo comenzaba a sentir dolor y a gemir, le decía a Omar: ¡hazlo con suavidad por favor, ahh! Sentía placer cada vez que Omar seguía metiendo y sacando su dedo de mi culo, cerraba mis ojos y los abría (quizá nerviosa por el dolor que sentía, pero satisfecha por el placer que Omar me daba).

Sentí que mi ano estaba abriéndose un poco más, Omar seguía sacando y metiendo su dedo. Después de un rato y al sentir que mi ano estaba más abierto, y ya no pudiendo soportar el dolor, le supliqué a Omar que parara. Me dijo que aguantara un poco más. Me pregunto que si ya estaba lista. A pesar del dolor, le dije que sí, pero que lo metiera con cuidado.

Con ambas manos, Omar abrió mis nalgas y las mantuvo así por un rato (sentía que mi ano estaba bien abierto), apuntó la punta de su pene que volvió a estar tieso hacia mi culo, apretándolo hacia mi poco a poco hacia mi interior, mientras sus manos, abrían mis nalgas. Sentía que me partían en dos.

Fue empujando su verga hacia mi culo, la intentaba meter con suavidad, la metía y sacaba lentamente; yo sentía que entraba cada vez más y el dolor aumentaba; por eso le dije a Omar que ya no quería seguir, que sacara su pene de mí. Omar no hacía caso a lo que le decía. Sentía que su verga estaba bien erecta, me pareció más grande que cuando tuvimos sexo anteriormente, y poco a poco la fui sintiendo más y más adentro de mi culo.

Omar empezó a moverse más y más rápido, hasta que insertó toda su verga en mi ano, grité; y a pesar que me dolía, le pedí que me la sacara, me la apretó con fuerza su verga sin soltarme, me sujetó con sus brazos acorralándome la cintura; yo comenzaba a gemir y daba algunos pequeños gritos de dolor. Le decía a Omar: ¡sácala, me duele, sácala…!

Omar me decía: ¡ya está, tranquila, relájate! Luego, comenzó a moverse, me metía toda su verga, primero lentamente, luego poco a poco, más y más rápido; el dolor seguía y el placer comenzó a aumentar (sentía que me destrozaba el ano).

Poco a poco y con los movimientos, mis piernas fueron estirándose sobre la cama, sentía como Omar me penetraba el culo, a pesar del dolor que sentía, no dejaba de moverse detrás de mí, era divino.

Yo boca abajo, y con mis piernas que se estiraron en la cama, me sentía morir; Omar seguía penetrando por detrás sin parar; mis brazos y mis codos estaban resistiendo, apoyados sobre la cama, sentía que en cualquier momento cederían y estaría tumbada sobre la cama por completo.

Omar me dijo: ¡eres mía Ariana! ¡eres mía! ¡dime que te gusta! Yo le respondí: ¡si me gusta! ¡soy tuya, no pares! Omar estaba excitadísimo, gemía con más fuerza, sabía que en cualquier momento se correría, yo también ya estaba muy mojada, finalmente mis brazos cedieron, quede tumbada por completo sobre la cama, con la boca pegada a la cama; Omar quedó encima mío, no aguantó más y se corrió dentro de mi culo, sentía como el líquido me llenada toda; a su vez, sentía que Omar me aplastaba el trasero con su cintura, quedó tumbado encima mío, sentía su respiración en mi cuello; agitados los dos, quedamos unidos así por un momento (con Yordy nunca hecho algo así, ni había tenido esa sensación cuando lo hacíamos durante todo el tiempo que llevábamos casados).

Después, nos recostamos en la cama, tirados cada uno a cada lado de la cama, Omar me rodeaba con el brazo, y yo abrazada hacia él. La televisión todavía estaba prendida. Me sentí renovada, como una mujer nueva, aunque con algo de remordimiento por lo que hice.

Ya era de muy noche, tenía que volver a mi casa. Vi mi celular y era casi media noche, me había quedado toda la tarde y hasta esa hora con Omar (no podía creer lo que había hecho).

Fui hacia la ducha, me bañe y vestí para regresar a mi casa, estaba aún atónita por lo que había pasado. Nunca había sido tan sumisa con alguien. Omar me pidió que me quedara, y esta vez no accedí, entonces, me pidió que lo esperada, entro a la ducha, se bañó, se vistió, llamó a un taxi que llegaría en unos diez minutos, fuimos a la recepción, Omar devolvió la llave del cuarto y dejamos el hotel, esperamos a la entrada al taxi que no demoró en aparecer.

Me llevó hasta mi casa, nos despedimos, quedando en comunicarnos luego, baje del taxi y vi las luces del piso de mi casa apagadas; el taxi se fue con Omar, subí hacia mi departamento, ingresé, mi hija estaba dormida en su cuarto, me dejó una nota en la cocina que decía: ¡mamá, te sirves la sopa de la olla, yo ya cené, me tuve que ir a dormir porque estaba muy cansada, me pidió que por favor la despertara muy temprano si se quedara dormida!

Me dieron ganas de llorar en ese momento, solté algunas lágrimas. Cené un poco, luego me fui a mi cuarto, pensé un momento en lo que había hecho, y antes de quedarme dormida, puse la alarma a mi celular para despertarme temprano por si me quedaba dormida.

Al día siguiente me levante temprano y seguí mi rutina habitual. Mi hija no me preguntó sobre mi reunión con mis amigas. Nos fuimos al colegio y luego volví a mi casa. Descanse un rato. Omar me llamo a mi celular a media mañana, conversamos un rato, luego nos despedimos porque él tenía que seguir trabajando.

Después de lo que me había pasado, Yordy llego el sábado muy temprano como me dijo. Ese fin de semana fui al gym y me encontré con Omar, me sentía un poco culpable por lo que había hecho. Al terminar nuestros ejercicios, conversamos, fuimos hacia un cafetín y conversamos sobre lo que hicimos, le explique que lo que sucedió entre nosotros no se repetiría, no quería malograr mi matrimonio ni perder a mi hija, no quería malograr mi imagen, mi reputación, en fin. Cuando terminé de hablar, Omar me escuchó, me tomó de las manos, me dijo que aunque no estaba de acuerdo en dejarme ir, respetaría mi decisión; para él había sido mágico lo que pasó entre nosotros, que era su primera vez, que no me iba a olvidar nunca. Y si yo quería, en cualquier momento le llamara, que estaría allí para ella. Así nos despedimos.

Pasaron algunos meses más, yo seguía asistiendo al gym los fines de semana, y a pesar que no había olvidado a Omar, ya no lo veía en el gym. Solo coincidíamos algunas veces por internet y cuando chateábamos, él no dejaba de recordarme lo mucho que yo le gusto, aunque a mí también me gusta él, debo cuidar bien mi imagen, y no levantar sospechas con Yordy. Sé que ha intentado convencerme para repetir ese encuentro entre nosotros, pero ya no se puede.

Al terminar ese año, y comenzar el siguiente, con mi esposo nuestra relación mejoró un poco, ahora estaba más en casa, tomaba menos, su conducta también mejoro algo. Aunque no he podido olvidar a Omar por lo que pasó ese día; por ello, debo darme mi lugar y seguir por mi hija.

Comencé a trabajar de nuevo, y sigo hasta hoy. Han pasado ya un poco más de 2 años y algunos meses desde ese día en que fui infiel, cuando me pongo a pensar en lo sumisa que fui con Omar, pareciera que ese día y durante todo ese tiempo, no era yo la que actuaba así. No he vuelto a ver a Omar, solo a veces lo ubico en internet. Aunque mantengo mi figura en forma, no falta quien me fastidie.

Sé que me equivoqué, no debí actuar así, tuve un traspié, lo admito. Trato de salir adelante, por mi hija (que ya está por terminar su secundaria), y a pesar que mi esposo cambio, espero nunca llegue a enterarse lo que hice.

El secreto queda guardado en mí, y a pesar de todo, sé que hay que seguir adelante.

 Atte.: Ariana.

De regreso a donde pertenezco (Parte Uno)

$
0
0

Me llamo Santiago, tengo 32 años de edad, soy alto, atlético, de ojos verdes, tez blanca y pelo castaño claro, estoy casado con Sofía, una hermosa mujer de 30 años de edad, tez morena clara, facciones finas y una figura envidiable. Tenemos tres hijos, Laura, Erick y Tonik de 9, 12 y 10 años respectivamente, somos una familia bien acomodada económicamente y vivimos una vida normal y tranquila, o eso es lo que pensaba hasta hace unos cuantos días, cuando mi vida regreso a un pasado que ya había yo olvidado por completo.
Todo comenzó cuando Marimar, dos años menor que yo y una de tres hermanas menores que tengo, me pidió que pasara por su hija Sonya al ballet y la fuera a dejar a su casa, esa semana mi esposa había salido de la ciudad por asuntos de trabajo y me había dejado al cuidado de la casa y de los niños.
Marimar estudio psicología y se dedica a manejar la empresa que nuestros padres nos heredaron, ambos ya pasaron a mejor vida y todo el emporio farmacéutico de la familia Slavenikhov, tanto en Europa como en América latina, recaía en nosotros, pero principalmente en Marimar quien era la dueña legal y hacia una excelente labor al respecto.
Mi hermana es sorpresivamente soltera aun, a sus 30 años, posee un cuerpo perfecto, cuidado al máximo entre dietas y ejercicio disciplinado y regular, más sorpresivo podría sonar, que tiene dos hijas, Sonya de 12 años y Hannah 9, ambas igual de preciosas que mi hermana y ambas producto de dos relaciones pasajeras, ninguna de ellas conoce o sabe quién es su padre, pero mi hermana ha sabido llevarles una vida feliz.
Ella es rubia, de ojos entre verde y café, de estatura mediana, con hermosas facciones de rostro, todo es natural, no se ha operado nada y no necesita, cuando la ven en la calle puedo notar que tanto hombres como mujeres la voltean a ver, es normal, incluso yo recuerdo alguna vez haberme sentido atraído hacia ella cuando éramos niños.
Todas estas descripciones y explicaciones tendrán un sentido a lo largo de varios relatos que iré subiendo a este sitio, de serme permitido, donde obviamente cambie nombres, sucesos, edades y demás datos para permanecer en el anonimato y parte de todo lo que aquí cuento puede o no ser ficción o realidad, lo dejo a su imaginación.
Pues el caso es que pase por Sonya al ballet, tardo un poco en salir, pero entro corriendo al asiento delantero de mi camioneta, vestida en un traje de bailarina en color azul cielo, con una ligera sudadera gris encima, escuchando su iPad y bebiendo de una botella de agua con chupón.
Sonya es delgada, su figura es acuerpada y en desarrollo como la mayoría de chicas de su edad, es de tez blanca, tiene largas piernas, ojos azules profundos y cabello rubio. Tiene un curioso lunar en la base del cuello, ligeramente cargado hacia su hombro izquierdo.
Es una niña alegre que sonríe mucho, su sonrisa es cautivante, su energía también, es una niña inquieta e hiperactiva, pero casi no la veo, su madre viaja mucho y no es muy común que pasen mucho tiempo en la ciudad, ahora era el caso y habían pasado fácil 5 años desde la última vez que la vi.
-¡Hola Tío Santi!. Me dijo al subir, dándome un beso en el cachete.
-Hola nena, ¿cómo estás?, ¿Te fue bien en tu clase?

Sonya me contesto afirmando moviendo la cabeza y después se enfocó en mirar el camino por la ventana mientras escuchaba música, ignorándome.

No pude evitar el mirarle las piernas, debo admitir que la belleza de las mujeres de mi familia es increíble y por lo que podía ver, mi sobrina iba a ser una más en la larga galería de preciosas féminas Slavenikhov.

De repente me di cuenta que estaba viéndola demasiado, cuando note que ella también comenzó a mirarme, solamente sonrió como en complicidad y continuo escuchando su música, después recibió una breve llamada a su teléfono.

-¿Bueno?, si mami ya paso por mí, ya vamos para allá.

Me extraño un poco que Marimar le haya marcado a ella y no a mí, pero no le di importancia.
Finalmente llegamos a la casa de mi hermana, Sonya bajo rápidamente de la camioneta apenas me estacione y corrió hacia su cuarto, solo alcance a escuchar que me daba las gracias mientras se alejaba de mí.

Marimar salió de la puerta, vestida con ropa deportiva, venia de su clase de yoga, me saludo de beso en el cachete y me invito a pasar para tomar algo, acepte, hacia un rato que tampoco veía a mi hermana y quería saber cómo estaba.

Pasamos un rato hablando y poniéndonos al día, cuando de repente, la conversación cambio abruptamente.

-Entonces Santi, ¿qué opinas de Sonya, como la viste?
-¿Cómo que como la vi? No entiendo tu pregunta Marimar.
-Sí, ósea, está creciendo y se está poniendo bien linda, ¿a poco no te recuerda a mí a esa edad?
-Pues sí, supongo que un poco, todas las mujeres de la familia son bastante atractivas. Conteste.

Marimar se acercó un poco o un demasiado a mí, me toco una rodilla con su mano derecha.

-Sí, eso no lo puedo negar, pero, ¿de verdad no te acuerdas de mí a esa edad?

Me sentí un poco incómodo tanto por la insistencia de mi hermana como por la situación y trate de separarme de ella.

-Pues no me acuerdo mucho la verdad, pero ya te dije que si está creciendo y es una niña muy bonita.

Marimar se volvió a acercar a mí.

-No puedo creer lo bien que funciono esto, han pasado 12 años y tú de verdad no tienes ni la menor idea de todo lo que sucedió ¿verdad?

Marimar me tomo con una mano por el cuello y acerco su rostro al mío, pensé que me iba a besar o algo, creí que habíamos tomado demasiado, pero apenas habían sido dos copas.

-Creo que ya es tiempo de hacerte recordar Santi, es el momento y la época ideal para que regreses a donde perteneces, para que ocupes tu lugar y disfrutes lo que eso conlleva.

Marimar me susurro al oído una sola palabra.
-Wincest

En ese instante sentí un cambio completo en toda mi persona, para empezar, tuve una fuerte e instantánea erección, mi voluntad parecía doblegada, mi juicio nublado, no pude hacer más que mirar a mi hermana y cada momento que pasaba mi excitación crecía y yo me sentía sumiso y obediente.

-Sé que esto debe ser muy confuso para ti Santi. Me dijo Marimar mientras me bajaba el cierre y sacaba mi enorme verga del pantalón, para después acariciarla suavemente de arriba abajo.

Además de tener mi tranca extremadamente dura y pulsante, estaba produciendo una cantidad razonable de líquido pre seminal, que ayudo a que Marimar se moviera sin dificultad mientras me masturbaba.

Yo estaba inmóvil, dejaba que ella hiciera lo que quisiera, después vino la explicación y todo me comenzó a quedar claro, los recuerdos regresaban poco a poco.

-Extrañe a mi esclavo favorito todos estos años, no sabes lo mucho que anhelaba volver a tener tu pito entre mis manos, así, obediente, sumiso, totalmente listo para cogerme como y cuando yo te lo ordene.

Marimar hizo una pausa y se quitó el top, dejando al descubierto sus hermosos pechos de tamaño mediano, suaves y naturales.

-Creo que el lavado de cerebro que te hice para que olvidaras todos esos años de incansable y exquisito incesto funciono de maravilla, pero ahora debes regresar a donde perteneces esclavo y hacer lo que tu ama te ordene, ¿entendido?

-Si ama, soy tu esclavo y te obedezco. Cuando salieron estas palabras de mi boca una fuerte carga de placer similar al orgasmo recorrió todo mi cuerpo, nublando mi voluntad aún más y excitándome como nunca antes.

-Estoy segura que estas guardando un montón de leche aquí adentro. Me dijo mi hermana mientras sobaba y apretaba suavemente mis testículos con la otra mano, mientras me seguía masturbando y comenzó a besarme el cuello.

Creo que vio en mi mirada perdida una ligera intensión de eyacular y entonces apretó un poco más fuerte mis testículos y mi pene.

-Todavía no esclavo, todavía no te voy a dejar venirte, tengo una pequeña y asombrosa sorpresa para ti, por la que también tuve que esperar 12 años en verla concretarse.

Marimar se levantó del sofá y tomándome por el pene me levanto y me llevo a su cuarto.
-Este apenas es el comienzo de tu regreso aquí Santi, tengo muchísimas sorpresas preparadas para ti las próximas semanas.

Ahora recuerdo todo, como desde que tenía yo 14 años ella y yo comenzamos a tener sexo, como ella se convirtió de mi hermana menor a mi ama sexual, como ella fue la responsable de que además de disfrutarla a ella, también cogiera con mis otras dos hermanas y con un gran y variado grupo de jovencitas, de niñas e incluso hasta de niños a los que convirtió al igual que a mí, en sus obedientes esclavos sexuales.

Estaba por descubrir cómo fue que había olvidado todo esto, como fue que logro convertirme en un verdadero y obediente esclavo, que con una simple palabra clave se ponía a sus pies y lo mejor de todo, cual era esa sorpresa que me esperaba detrás de la puerta de su cuarto.

CONTINUARA….

De dama a puta

$
0
0

este relato es de como fue que la mujer que fue mi primer amor,que era una niña seria y recatada tuvo el descaro de engañarme creyendo que yo no lo sabia,pero lo peor de todo o lo mejor es que disfruto mucho de ser su cornudo

mi esposa y yo nos conocimos desde niños,teniamos 11 años,nos hicmos amigos precticamente de inmediato y a los 6 meses ya eramos novios,tuvimos sexo por primera vez a los 13 años,siempore cuidandola de no terminar dentro de ella sino que antes de eyacular sacaba mi verga y me vaciaba fuera,solo termine dentro de ella cuando por su periodo podiamos hacerlo asesorado por mi hermano mayor,casandonos cuando cumplimos 17 años,a los 21 años teniamos a nuestro tercer hijo y eramos y fuimos y somos una familia feliz,hoy abuelos muy jovenes de un bebe.

la historia que hoy les cuento comenzo cuando decidimos hacer una ampliacion en casa,por lo que contratamos a un maestro albañil,el es un señor de unos 45 años bastante bien parecido,alto como de 1.85 fuerte aunque algo robusto(gordito) cabello entrecano y requemado de la piel por el sol,su chalan un chavo de unos 20 años de cuerpo trabado por la rudeza de su trabajo,de 1.75 de estatura aproximadamente,moreno claro y guapo y lo digo asi porque me considero bisexual por lo que se apreciar la belleza masculina,mi esposa es una mujer de mediana estatura,sus pechos aunque un poco caidos por las tyres maternidades aunado a su tamaño 34 C llenita sin verse gorda,y unas nalgas bastante lindas duritas y paraditas,su carita que nbo representa su edad 42 años pero parece de 35o menos,cabello largo abajpo de sus hombros,rizado y teñido en color castaño que la hace verse hermosa con su piel morena clara.

pues resulta que mis hijos salen temprano al trabajo,mal igual que yo y pues ella como siempre dedicada al hogar,poseedora de toda mi confianza,por lo que nunca paso por mi mente que me hiciera lo que hizo,aunque en nuestra intimidad fantaseabamos de incluir a una dama en nuestra intimidad para que ella viera y se exitaba teniendo unos orgasmos increibles,quedando solo en eso,en una fantasia.

ese dia salimos como siempre mis hijos y yo al trabajo,pasda media hora tuve la nesecidad de regresar a casa por unos documentos que habia olvidado,pero como presintiendo algo entre en silencio ya que el lugar donde debian estar los albañiles trabajando solo estaban sus herramientas,la mezcla recien preparada,con las palas clavadas pero no hab ia ningun movimiento,me asome por una ventana que daba hacia la nueva obra de la ampliacion,que qeudaba a la sombra y estaba cubierta con hules negros para evitar que se ensuciara con la mezcla,por lo que al tener la luz interior encendida y en la parte exterior un poco mas obscuro pues no se veia hacia afuera pero si hacia adentro,ahi senti un frio recorrer mi cuerpo al ver a mi amada y hasta un os minutos antes la mas sagrada y pura mujer que podia existir en mi vida amorosa,abrazada del maestro albañil con sus brazos al cuello,besandose mientras que el ayudante estaba detras de ella acariciando ese par de tetas amadas y puras que habian amamantado a nuestros hijos,pude apreciar como ella se giraba ahora besando al ayudante y el maestro levantaba su vestido descubriendo sus hermosa piernas y nalgas mostyrando que mi amada usaba una tanga rosita que yo mismo le habia regalado.

senti una rara mezcla de doraje,odio y placer que provoco que mi verga brincara de su escondite comenzando a erectarse,pero a la vez una opresion en mi pecho que no sabia entender,sin poder o sin querer hacer nada,me quede parado detras del cristal observando como el maestro apretaba ese hermoso trasero que tanto años fue solo mio y ahora otro tipo lo gozaba,mientras el ayudante ya habia bajado los tiorantes del vestido de mi amada esposa,liberando sus hermosas tetas que para colmo no usaba brasier por lo que de inmediato estaban desnudas ante el mamando y mordiendo sus pezones alternadamente y asi mismo pellizcaba el que quedaba libre,instintivamente mi mano acariciaba mi verga sobre mi pantalon mientyras senti en mi pecho un fuerte golpeteo de mi corzaon,

el maestro albañil le empujo de su ciontura provocando que ella se empinara quebrando su cintura por lo que el ayudante se sento en una silla mientras seabrochaba su pantalon liberando una verga de bastante buen tamaño calculo unos 20 cms morena y con la cabeza mas grande que el resto de la verga,mi esposa sonriente tomo esa verga y le dijo algo que no alcance a escuchar,mientras el la tomaba de su cabeza y la inducia a mamarle su gran verga,mientars el maestro abria sus nalgas con ambas manos y metia su lengua en ese rico y virginal culo o al menos eo creia yo,ya que despues de varios años de ,matrimonio nunca me hab ia permitido abrir su culo,desde donde estaba podia apreciar su cara de placer que ponia mi amada esposa,mientars sentia la lengua del maestro hurgar en su precioso culo y la verga del ayudante perforando su linda boca,que para ser sinceros me seguia diciendo constantemente cuando me amaba y lo feliz que segun ella era a mi lado,ya que aunque ocasionalmente discutiamos realmente nunca eran pleitos que duraran mas de un dia y que no solucionaramos con un delicios encuentro sexual.

sentia yo mi calzoncillo mojado de la axitacion pero a la vez mi corazpon no se relajaba y segui latiendo como loco,mientras el maestro terminaba de retirar el vestido de mi hermosa esposa dejandola solo con unos tacpones de 10 cms y su tanga empapada como unicas prendas en su cuerpo cosa que no tardo mucho en cambiar,ya que en un momento la tanga se deslizo por sus piernas hasta quedar tirada en el piso,de esa forma el maetsro añlbañil desabrocho su cinturon y su pantalon y al bajar su calzoncillo pude ver una verga como de unos 18 cms pero muy gruesa morena y peluda que contrastaba con la piel mas blanca de mi esposa y sin mas se acomodo detras de mi hermosa y amada mujer,colocando esa verga entre sus labios vaginales y de un solo empunjon tomandola de sus caderas la penetro sin condon alguno asi pude escuchar al fin un grito de mi esposa que se habia sacado la verga del chalan de su boquita,hagggg cabron que vergota,duele hazlo despacio,mientras el maestro reia casi a carcajadas igorando la peticion de mi bella,comenzo a cojerla primero despacio y luego mas rapido mientras empujaba la cabeza de mi amor haciendola tragar de nuevo la verga del ayudante.

asi vi como entre los dos cojian a mi esposa casi con violencia como si la violaran,ella gemia escandalosamente mientras le daban verga por sus dos hoyos,por varios minutos hasta que ambos se retiraron y el chalan acomodando su camisa en el piso se recosto boca arriba y el maestro que era el que llevaba el control de todo le daba instrucciones a su ayudante y a kmi esposa colocandola sobre el ayudante introduciendose se vergota en su preciosa y apretada vagina bueno al menos asi estaba antes de suceder esto,una vez que la vagina de mi epsosa habia devorado esa gran verga,el maestro se coloco detras de ella empujandola obligandola a recostarse sobre en ayudante,yo sorprendido y enojado,celoso e incredulo no podia creer que mi esposa me habia negado tantos años su culo y ahora estaba ahi a total disposicion de un par de cabrones a punto de ser reventado su ano,el maestro metia sus dedos en la vagina de mi esposa mojandolos y embarrando el culo de mi esposa que se queria resisitir y trataba de safarse pero el ayudante mas feurte que ella la abrazaba im pidieno que se pudiera levantar,recibiendo ordenes de su maestro,la posicion en que me encontraba me permitia ver casi por completo el culo abierto de mi esposa a total merced del maetsro,quien coloco su verga en la entrada trasera de mi esposa y espucpiendo en su culo comenzo a empujar arrancando un grito de dolor en mi amada mujer,yo estaba petrificado viendo como ese intruso desconocido se abria paso en tan anhelado culo y que ahora estab siendo poseido por otro y no por su esposo,mi verga estaba a reventar y ya habia yo tenido un orgasmos que provocaba sentir mis calzoncillos empapados de mis leche que ya habia salido con apenas tocarme.

vi como el cuerpo del maestro se repegaba al trasero de mi esposa y ella trataba de manotear buscando librarse pero entre la feurza del ayudante y del maestro nada podia hacer asi el maestro se recostaba sobre ella y besaba y mordia sus hombros y espalda,mientras poco a poco comenzaba acojerla primero despacio y luego mas rapido,al poc rato pude apreciar como mi angelical esposa conmezaba a contribuir a la cojia moviendo su culo yendo al encuentro de esa prieta verga y a la vez montando al ayudante hasta que solto un grito intenso estaba terminando placernteramente,pero ellos sin hacerle caso seguian cojiendola con fuerza permitiendome apreciar entre los jugos que escurrian del culo de mi princesa u color rojo seguramente por culpa de la violenta penetracion de la que hab ia sido objeto,pero al parecer eso ya no le importaba ya que por varios minutos mas la penetrabnan cuando de pronto otro grito mas salio de su boca yaggggg haaaa cabrones que rico me cojen pero ya no peudo mas ya por favor decia ella y ellos le girtaban querias verga no puta? pues gozala te gusta? preguntaba el maestros y ella respondia entre gritos siiii ha que rico pero ya npo puedo mas y en eso volvio a gritar teniendo un terce orgasmo mientras el ayudante gritaba yaggggg ufffff ten perra mi leche decia mientras la barzaba con fuerza y empujaba su pelvis con fuerza hacia arriba y mi esposa decia siiiii papi dame toda tu ñleche haaggg que rico,en seguida el maestro empuaba violentamen te a mi princesa gimiendo y gritando ten pinche puta tu leche en el culo decia ten perra querias leche? pues tenla cabrona llenando el repcioso culo de mi esposa dejandose caer sobre ella comprimiendola entro los cuerpos del ayudante y el de el gimiendo los tres cansados y complacidos.

no lo podia creer,era como ver una pelicula porno donde la protagonista pricipal,es la muer que mas he amado en la vida,la muejr que tenias en un altar como lo mas hermoso y sagrado se habia convertido en una puta capaz de satisfacer los bajos instintos de un par de machos calientes y depravados,yo casi sin darme cuenta habia mojado el muro con mi esperma que habia salido con fuerza de mi verga que casi sin darme cuenta habia sacado de su escondite,sentia mis piernas temblar pero sin poder moverme todavia pude ver como el maestro se levantaba y mi esposa amada y hermosa,que ahora la veia desconocida,se levantaba sonrietnte y con un rictus en so rostro de placer y dolor con sus piernas debiles que apenas la sostenian y tomando papel que tenia cerca intentaba limpoarse su culo cosa que el maestro caballerosamente le impidio y empinandola sobre la mesa abria sus nalgas preciosa y entre besos y mordidas en sus nalgas limpiaba su culo mostrandole a ella los restos de eses fecales leche y sangre,mientras ella asustada los veia.

me retire cuando vi que ellos coemnzaban a vestiurse y mi esposa se colocaba su vestido,con las piernas temblando sali y me fui del lugar……

ya de noche cuando regrese………

espero sus comentarios si desean saber que apso despues….

Mi mujer tiene novio

$
0
0

Mi mujer tiene novio

Este es un relato contado en dos tiempos relatado por, David y Kiara

 

David (voy a hacer la descripción del contexto para situarlos en el tema)

Como parte de su trabajo, mi mujer visita algunas empresas, en una de esas visitas conoció a Manuel, un ejecutivo con el que tuvo que coordinar unos temas, este tipo desde que la vio, empezó a tratar de galantearla, de decirle cosas tales como “que linda has venido” y esas por el estilo, bueno la cosa es que pasaron las semanas y el tipo seguía en comunicación y le escribía y llamaba por cualquier motivo, obviamente entre mi mujer y yo hay una confianza absoluta, de tal forma que estaba totalmente enterado de todo, mi mujer no le hacía caso…..pero como dice el dicho, tanto va al cántaro al agua que termina por romperse.., tanto que le insistía que le acepto una salida a almorzar, luego otra más, el tipo en cuestión, no es feo, pero no es del gusto de mi mujer, es un tipo que tiene su presencia y cualquier mujer podría sentirse muy contenta a su lado, dicho esto, la “relación” continuaba su curso, mi mujer que salía por cumplir, lo escuchaba, le conversaba en el entendido que se aburriría, pues ella le decía que estaba comprometida, pero el otro insistía, ya quería salir a almorzar todos los días, lo cual mi mujer no accedió, pero un día le acepto una salida por la noche, salieron a comer algo, y a la hora que entraron al restaurant, el, la cogió de la mano, mi mujer sintió sus manos calientes y suaves, se dejó un par de metros, luego se hizo la desentendida y se soltó, pero el tipo esa noche se le declaro, mi mujer lo corto de plano, cuando llego a la casa me cuenta y me dice en tono burlón y de broma, “ya tengo novio”, jajajaja, y conto lo sucedido, el tema es que este tipo le insistía, para esto hay que decir que mi mujer cuando salía con él ya sea de día o de noche estaba con vestidos que le quedaban encima de la rodilla, y en la camioneta de Manuel (su novio) a la hora de subir o bajar se le subía mas de la cuenta el vestido, un día el haciéndose el desentendido le roso la pierna con su mano y otro día le robo un beso cuando él le puso la mejilla para despedirse, volteo de improviso y le dio un beso, el tema que el tipo, según me conto mi mujer, siempre le mira las piernas, le comenta sobre su cuerpo, a lo que ella me dice, este huevon lo que quiere es tirarme, jajaja, yo me reía, ella me dice, me darías permiso, yo más risa, pero a mí también me entro el bichito de pensar que sería excitante que mi mujer se acostara con otra persona, era algo que en algún momento se me había ocurrido, pero no paso de eso, y vi acá la oportunidad de materializarlo y así seguían pasando los días, y semanas, “el novio” la llamaba le envía mensajes calentones al teléfono, y así hasta que un día ella me dice, creo que voy aceptar a mi novio, tanto que insiste creo que algo le tengo que dar, me lo tiro un día y se va a quedar tranquilo, a lo que yo le refute;-no creo que se quede tranquilo, tu eres bien cachera, lo vas a enfermar, así como me enfermas a mí, pero le dije, mira si ya espero tanto, porque no le das algo como para que siga insistiendo, ya pues, que se te ocurre, me dijo –fácil, le dije, acepta una salida una de estas tardes y sal con una de esas minifaldas, ponte cómoda cruza las piernas y hazte la distraída a ver qué pasa, seguro te va a tocar las piernas.

Kiara

Efectivamente tal como había quedado con mi marido, le acepte la salida a mi “novio”, me paso a buscar en su camioneta y fuimos a un auto servicio, en todo el camino cada vez que podía me miraba las piernas, bueno nos tomamos unos jugos con un postre y nos fuimos a conversar a otro lugar, yo cruzó las piernas como me había dicho mi marido que lo haga y me hice la distraída, entonces él se hace que va a sacar algo de su guantera y me agarra la pierna, al notar que no le decía nada, como es obvio continuo agarrando y dándose un festín, mientras conversábamos de cualquier cosa insulsa, entonces yo dejo de cruzar las piernas y las abro como para que pueda tocar mi entrepierna, algo que hizo inmediatamente, y seguía agarrándome la pierna, intentaba besarme pero no me dejaba, me decía toda clase de cosas de mis piernas (nada que mi marido no me haya dicho, por cierto) entonces yo subo la apuesta y abro más mis piernas de modo distraído, me hice la que voltee a ver un auto, y el obviamente me agarro la concha, ya sin ningún pudor me la agarro y empezó a sobar, a mí me estaba gustando la cosa, pues una no es de fierro, pero lo corte, y le dije vámonos, de reojo vi su pantalón y el bulto que le sobresalía, muy a su pesar me dejo, y bueno, empezó nuevamente a llamar, a enviar mensajes, yo no le contestaba, él se molestaba, le contestaba, así lo tenía sufriendo, habrán pasado unas 4 semanas, y otra vez con mi marido planeamos para que me vuelva a invitar, entonces días antes le respondía sus mensajes y llamadas y quedamos en salir, el plan era que se repita lo mismo, igual cruce de piernas, me abrí de piernas muy disimuladamente, deje que llegara hasta mi concha, pero ahora este me tenía preparado una sorpresa, se acercó bastante a mí y con sus dos manos tomo de los bordes de hilo dental desde cada una de mis caderas y me lo jalo con fuerza hasta la mitad de mi pierna, bueno fue algo que me dejo perpleja, todo esto sin mediar palabra alguna, luego de ello, él puso toda su mano en mi concha y bueno en ese momento aplique la filosofía del relájate y goza! , así que me termine de bajar el hilo dental y me lo saque, me abrí de piernas me arrecoste bien en el asiento y deje que él se deleitara con todo lo que tenía a la vista, me empecé a mojar y el me empezó a meter el dedo, casi todo su dedo índice, estaba como loco lo metía y sacaba, y bueno yo me vine estaba tan exitada sentía mis líquidos y él también se dio cuenta de ello, agacho su cabeza y me comenzó a besar y succionar mis líquidos, que rico, pero que rico lo sentía, realmente la pasaba muy bien, así que desde ese momento mi “novio” ya era mi NOVIO, entonces yo obviamente algo tenía que hacer con mis manos, y le empecé agarrar su verga, no es muy grande, pero de algo servía, y empecé a corrérsela, él estaba tan excitado que termino eyaculando, mojo todo su pantalón y su asiento, nos tranquilizamos, sobre todo el, me llevo a casa y yo le deje de regalo mi hilo dental.

David

Esa noche mi mujer me escribe un mensaje cuando venía a casa y me dice en clave –era algo que habíamos convenido- positivo se cumplieron los objetivos- significaba que le había agarrado hasta la concha, algo que ya habíamos hablado, ella llega me cuenta todo el chisme completo, nos excitamos, yo más claro esta y nos pusimos a hacer el amor, planeando otras cosas para el ya oficialmente NOVIO, pues era obvio que lo que tocaba ahora es que mi mujer se lo tire, que fue algo que ella sugirió, y me dijo pero lo hago aburrida, no me voy a mover, a lo que yo le replique, tu eres una pendeja y te gusta tirar, así que cuando tu concha sienta una verga dentro, te vas a olvidar y lo vas hacer disfrutar, te lo aseguro, jajaja, así que le dije, si quiere tirarte que sufra, y así lo tuvo sufriendo, más de un mes, el pobre estaba medio loco, un día le respondía, y tres no, de esa manera que solo las mujeres saben hacerlo.

 

Kiara

 

A tanta insistencia, volví a responder sus llamadas, y sus mensajes, nuevamente quedamos en salir, pero esta vez yo lo sorprendí, no me puse nada debajo del vestido y esta vez empezamos besándonos y el me comenzó a dedear, pero inmediatamente, esta vez ya ni hubieron preámbulos, me moje por completo hasta mi vestido y me dijo para tirar, fuimos a un hotel, eso si uno de clase, no de los de parejas –que le cueste, si sería la primera vez, le costara- fuimos a la habitación, me puse de espaldas, sácame el cierre le dije me saco el cierre se me cayó el vestido y ahí estaba lo que el tanto espero, tanto soñó, tantas veces se pajeo con ello, lo obtuvo, me empezó a besar todo el cuerpo –pero mucho más en la cola- alcance a sacarme del todo el vestido nos echamos en la cama, yo aun con mis sandalias pues no me dio tiempo, nos empezamos a besar, yo lo sentía con unas ganas, se sacó el pantalón, la trusa, lo hice poner su condón, se puso encima mío, yo encogí las piernas, no hice más que sentir su verga y eso fue lo último de razón que tuve –es que con una verga dentro soy…-, también, yo tenía muchas ganas contenidas, la sensación de tirar con otro que no sea mi marido eso solo me excitaba y estuve pensando en ello (luego de esto ya vinieron tríos y otras aventuras, pero esta fue la primera vez que tiraba con alguien y con consentimiento de mi marido) fue muy excitante, recuerdo que empezamos a tirar a las 8pm pues en la tv estaban pasando los titulares del noticiero, terminamos de tirar ese primer round, cuando ya estaban dando la novela de las 9, imagínense, lo que es yo, me vine varias veces, hicimos la pose del perrito, la de piernas al hombro, la del filo de la cama –que por cierto mi marido me la prohibió- pero no pude contenerme, solo quería tirar, pero ah sí, mi marido tuvo razón con la verga adentro soy otra, una Puta, pero bien Puta, eso sí asolapada, pero Puta, mi marido descubrió eso en mí y me incentiva y yo feliz, los que habrán leído todos nuestros relatos saben de lo que hablo.

 

 

David

Una de las cosas que acorde con mi mujer fue que grabe la sesión con su teléfono y en este enlace les paso la grabación de una parte de la sesión, espero la disfruten

 

Epilogo

A partir de esa fecha salgo de forma esporádica con mi novio (con consentimiento de mi marido) , pero salgo, a veces tiramos en la camioneta, o en un hotel, otras me lleva a reuniones y el sinvergüenza me presenta como su novia, en otras me pasa a buscar a la oficina, almorzamos y luego yo soy el postre, regresando a eso de las 4, como si nada hubiera pasado!, pero si, lo tengo ahí, bien relegado pero no olvidado a claro eso de no responderle las llamadas y mensajes se lo sigo haciendo.

El viaje

$
0
0

El viaje – Relato sexy de la vida real

Primera parte

– Un verano estaba en una calurosa Provincia del norte Argentino. Eran alrededor de las 6 p.m. y yo debía viajar al sur.

Esperaba en una gasolinera a cualquiera que me llevara, mi auto en el taller y mi viaje era urgente.

Llegó un camión gigantesco. Procedía de Brasil. Me acerque y traté de conversar con el conductor. Tenía dos acompañantes y evalué que la cabina era lo suficientemente grande como para uno más.

– Tengo urgencia de viajar al sur. Podrían llevarme? – le expliqué y pregunté

Entendió. Me estudió de arriba abajo, se miraron los tres, los otros asintieron y me dijo que sí. Vi que me miraron los muslos bastante entusiasmados o intrigados, porque mi corto short dejaba mucho que ver de mis blancas carnes y yo los tenía bastantes generosos, muy blancos y depilados. Sumamente provocativos por lo sexy y femeninos.

Subí. Llenaron el tanque de combustible y salimos.

Yo estaba sentado contra la puerta derecha, y vestía una remera larga y un short lo suficientemente corto como para que al sentarme mostrara mis pulpas. Yo estaba recién depilado y parece que les llamó la atención. Noté que me miraban los muslos como haciéndose los distraídos. Pero lo hacían a cada rato y por sus carnales y libidinosas miradas estaba seguro de que tarde o temprano me exigirían tener sexo.

Se hizo la noche y dijeron de ir a comer algo.

– Los acompaño – Les dije.

Era una parrillada y buscamos una mesa afuera, en la media penumbra.

Pedí cerveza e invité a todos.

Me preguntaron dónde iba, que hacía, Etc.

Me contaron de Brasil, y un montón de cosas. Agregaron algunas anécdotas sexuales, sus vivencias de las rutas. Viajaban todas las semanas. En esos cuentos parece ser que se habían cogido a medio mundo. Entre ellos travestís, chicos, mujeres, Ufa, solo faltaba pie grandes! Seguramente que detrás de esas “hazañas” más parecidas a ilusión que a realidad, subyacía otra intención. Querrían provocarme o hacerme entender que eran muy evolucionados sexualmente? – Que simpleza!

Comimos y seguimos viaje. Habíamos tomado varias cervezas y el ambiente estaba algo chispeante. Los tres miraban continuamente mis muslos y ya sin inhibiciones, no lo disimulaban y cuando subimos, como al pasar, los tres rozaron mis pulpas y los tres emitieron un siseo. Me hice el desentendido. Pero ninguno se animó a más, seguramente por mi cara que era de señor ya bastante mayor, aunque estaba convencido de que eso continuaría. Mi imaginación voló pensando en una violación y me excité.

No sé con qué excusa pararon el camión en la banquina y bajó el conductor y otro.

Escuché que cuchicheaban y lo llamaron al tercero. Me imaginé que se debía a que mis muslos los había provocado y quizás estaban ansiosos por penetrarme pero no estaban seguros de si yo era o no cogible, Estarían planeando violarme? Entonces decidí hacerme el dormido para darles la oportunidad.

– Ojala se animen a cogerme dormido. Rogué en silencio.

Volvieron. Yo estaba recostado en el asiento aparentando estar muy dormido. Con toda intención me había levantado el short hasta la ingle y mostraba, descaradamente, mis pulpas.

Se durmió, Dijo uno. Que gambas tiene!

Me pusieron en el medio, pegado al conductor y como al pasar, los tres, me acariciaron lentamente los muslos, como saboreándolos.

Mmmmmmm! Dijo uno. Que suavidad!

Arrancaron.

Ya me estaba pareciendo que estos señores o no querían sexo o eran algo tontos pero al rato de andar sentí otra caricia, esta vez más “caliente”.

– Por fin se animaron! – Pensé – Ahora sí. A gozarlos!

Continué haciéndome el dormido.

La mano fue subiendo lentamente hasta llegar a la parte gorda de mis muslos y apretó suavemente. Ese sector de mi anatomía me mataba!, gemí sin querer pero seguí haciendo como que dormía, pero las piernas me temblaron, se abrieron y cerraron como para atrapar esa mano que quedó como presa entre mis carnes que ya me palpitaban de deseo y me mojé entero. No apreté porque se darían cuenta de que estaba despierto y quería que me violaran.

Ahora eran dos las manos.

– Que lindo está – Dijo uno – Será?

– Prueba – Dijo otro

Sentí una boca en mis pulpas y como no hice nada, continuó lamiéndome, cada vez más arriba.

De repente me dio un chupón que me dejó marcado y gemí de nuevo como si estuviera soñando con sexo y me sacó el short a los tirones, me levantó las piernas, se acomodo y arrodillado delante del asiento me enterró totalmente su gruesa pija.

– Que lindo culo tiene! Dijo mientras me revolvía todas las entrañas – Y que agujerote!

El otro me besaba entero

-Mmmmmmmmm! – Ahhhhhhh! – Dije haciéndome el dormido

Me cabalgó un rato largo, entre gemidos y gritos ahogados.

Yo gozaba como una yegua y me surgía leche constantemente.

De repente se puso tieso. Gritó, sentí que se le hinchaba se empezó a estremecerse y palpitar dentro de mí y enseguida me inundó con un montón de líquido caliente y muy espeso. Hasta que tuvo un gran estertor y gritó de nuevo y me inyectó, en un brutal borbotón,  todo lo que tenía, mientras me revolvía las entrañas.

Yo no aguanté más y también acabé gritando como enloquecido.

Estuvo un rato dilatando mi agujero con cada estertor que le venía, drenando y jadeando. Luego quedó apretándome un rato más. Dejó que se le achicara adentro y la fue sacando.

Hice como que me despertaba y gimiendo le dije:

– Ohhh! Me cogiste! Que divino! Y me hiciste acabar muchísimo!

– Quiero más! – Ahora cógeme de nuevo, pero despierto! – Chillé – Cógeme! Cógeme! Cógeme otra vez!

El otro se puso de rodillas delante de mí, me agarró de la cadera y de un solo empujón me la enterró hasta el estómago.

– Toma – Dijo – Te vamos a coger todos

– Ahhhhhhhhhhhhh! – Grité deleitosamente y temblando.

– Te gusta? – Preguntó

– Si! – Si! – Cójanme! – Cójanme! – Dije jadeando y desesperado por mas sexo

Me zangoloteó a lo bestia

Entro y salió mil veces y cada y vez que entraba me brotaba jugo a chorros

– Más! – Más! – Le gritaba – Cójanme a lo animal!

Sentí muy dilatado el agujero aunque se me seguía abriendo más y más.

En eso se me metió muy adentro. Me apretó mucho. Y a los gritos dijo – Toma! Toma toda mi leche!

Y acabó, y me bombeó leche y más leche mientras yo me relamía con ganas de mucho más semen y me retorcía como víbora.

Acabó como un caballo. No paraba nunca de hinchársele la pija y de meterme ese líquido tan cremoso.

Ya me rebasaba la cola pero el tipo seguía acabando y rellenándome todas las entrañas. Luego quedó un rato resoplando y como abrochado.

Me besó la nuca y la espalda y me la sacó a los tirones porque estaba medio abotonado.

Faltaba el conductor pero el que me había cogido antes quiso hacerlo otra vez y me clavó bien clavado. También me enterró los dedos y me preguntó si me gustaba y aguantaba una mano entera adentro.

– Dale – Le dije ansioso de mucho sexo – Prueba

Me sacó la verga de adentro y comenzó a meterme la mano. Dos dedos, tres, cuatro. Todos! Y empujó. Yo me revolvía entero a los gritos.

Al llegar al pulgar la mano era muy gruesa y no entraba pero la revolvió, la giró y empujó y empujó hasta que vi muchas luces de colores bailoteando y me enterró la mano entera hasta la muñeca.

– Ayyyyyy! – Grité – Me rompiste todo! – Que divino! – Y seguí gritando sin parar

Y la sacaba y metía a lo bestia, Me abría hasta la tortura y me la sacaba a los tirones.

Yo tuve cinco poluciones seguidas, acababa cuando me la metía y secretaba cuando me la sacaba.

Yo ya estaba enclenque y no me movía, solo gritaba y chillaba mientras no paraba de acabar y convulsionarme.

No aguantó más y me enterró la verga y me llenó de jugos.

El conductor dijo que iba a estacionar porque ya no aguantaba más las ganas de cogerme

Lo hizo en una playa para camioneros y me dijo que me iba a tragar la pija más grande que nunca yo había tenido y la cantidad de semen que jamás soñé

– Uyyy! Siiii! – Dije – Dale, rápido! Para, para y despedázame el culo que no aguanto más estas ganas de ser terriblemente cogido!

Entro a la playa, buscó lugar y estacionó.

Mientras yo jugaba con todo el semen que drenaba de mi cola. Un grueso hilo me chorreaba hasta el piso. Lo probé y estaba saladito.

– Después los voy a hacer acabar en mi boca durante todo el viaje – Rumié

– Que dijiste? Pregunto uno

– Que después de que Uds. me cojan bien cogido les voy a comer sus acabadas – Dije

– Ohhh! Siii! – Exclamó

Los otros fueron al bar y el conductor se arrodilló delante de mí para cogerme.

Puse los pies sobre el tablero y me abrí todo lo que pude y me salió como un baldazo de semen de adentro de la cola.

– Toca – Dijo

– Yo pasé la mano y agarre un objeto inmenso! Debía tener como 30 cm de largo y era muy ancho, no me dejaba cerrar la mano!

– ESO ME VAS A ENTERRAR???? – QUE DIVINO! – Grité! – Cógeme YA!!!

Se afirmó y empujó con todas las ganas. Yo también porque no daba más de ganas de sentir esa cosa muy adentro

Me dilató muy de golpe! Vi estrellitas pero me acabé otra vez.

– Ay! Ay! Ay! – AHHHHHHHHHHHH!!! Qué cosa linda mi vida! – Grité desfalleciente y libidinoso – Métemela toda! – Rájame la cola! Rómpela!

Era tan larga que parecía que no paraba de entrar y me dilataba y dilataba y cada vez más y más.

Me sentí terriblemente desgarrado. Hueco. Me parecía como que me saldría el cuerpo por ese tremendo orificio y era verdad, mis entrañas se desbordaron y brotaban hacia fuera como buscando el pedazote que faltaba entrar en mí. Yo ya estaba casi desmayado y, para mí, lo único que existía en el mundo era esa gran bola de carne que me estaba descuartizando.

Cada vez que me enterraba otro trozo, de mi cola brotaban largos chorros de la leche que me habían inyectado los anteriores y me aparecía más carne hacia fuera.

Todo el asiento y el piso ya eran un enchastre de semen que chorreaba por todos lados y mi cuerpo chapoteaba en ese charco.

Entró y entró hasta que parece que algo lo detuvo. Toqué y faltaba mucho para entrar todo y me abrí con las dos manos y empujé desesperado contra él.

El me ciñó por la cintura y me apretó contra su pelvis con fuerza y empujó con todo.

– Quiero acabarte bien adentro! – Dijo

. Sentí que me abría y abría cada vez más pero era tan ancho que inexorablemente terminaría en mi mutilación anal. Jamás volvería a poder cerrar mi culito

Al rato sentí como una desgarradura y viendo miles de luces de colores experimenté lo que se sentía cuando me llegaban a la boca del estómago.

Estaba totalmente expandido y me presionaba tanto, desde adentro, que yo largaba semen mezclados con chorritos de orín.

Me tocaba el esternon y ya casi no me dejaba respirar y resoplaba desesperado mientras el me dilataba, revolvía, enroscaba y retorcía todas las entrañas. Pero me gustaba y quería más.

Levanté mis piernas y me apreté contra su ingle así me la tragaba toda y el también empujó hasta que lo tuve totalmente adentro.

Me sentía impresionantemente empalado, no me quedaban fuerzas para nada, ni para gritar y lo gozaba en silencio, solo jadeaba y trataba de respirar.

Yo ya me había vaciado de semen pero igual tenía contracciones orgásmicas, una tras otra y no eyaculaba nada.

También mi agujero tenía convulsiones pero cuando intentaba contraerse no lo lograba porque estaba tan distendido que no podía.

Estuvimos quietos por un rato. El, muy adentro de mi, abriéndome entero y yo apretujado a el como para evitar que saliera, dilatándome cada vez más.

Luego, lentamente comenzó a salir y entrar.

Cada vez que entraba yo lanzaba surtidores de leche de la cola.

Me cogió como nunca me habían cogido, con gran morbosidad, indecentemente y me dilató espantosamente, me sentí partido al medio.

Yo ya tenía mucha carne mía colgando afuera, me había descuartizado!.

Estuvo como media hora entrando y saliendo, rompiéndome las entrañas hasta que, como loco desesperado, me tumbó del todo y me apretó y gritó como poseído, se le hinchó monstruosamente la pija, me reventó todo lo que pudo, me abrió tanto que sentí que se me dislocaba la cadera y se me desplazaban las articulaciones de los muslos y me inyectó tanta leche que pensé que me brotaría por la garganta. Estuvo acabando por más de quince minutos, A mi ya no me entraba más semen en el cuerpo y se me escurría a borbotones, de la cola.

Quedó un tiempo adentro hasta que me lo sacó de a poco, arrancándome las carnes que me quedaron estranguladas afuera en un gran prolapso anal.

Cuando me las vio se las metió en la boca y chupó muy fuerte, estirándomelas hasta lastimarme. Se tragó un montón de su semen y el de sus amigos

Y cuando se fue con los otros me las dejó totalmente estiradas salidas muy afuera y palpitando.

Yo quedé tirado, desarmado. Ni siquiera intentaba moverme. Textualmente estaba acabado.

Las carnes que me colgaban estaban largas, distendidas y chorreando. Las tomé como si fueran una pija y las pajeé. Las tironeaba y se estiraban dócilmente y tenían un estertor tras otro, hasta que quedé dormido. Esta vez en serio.

♥♥♥♥♥♥♥♥

SEGUNDA PARTE

No se cuanto tiempo dormí. Me despertó un manoseo en las gambas y la cola.

Sentado, abrí totalmente las piernas, ofreciendo impúdica y descaradamente mi gran agujero chorreante y cuando vieron mis carnes afuera, rojas e inflamadas por el rose de tantas pijas entrando y saliendo de mí., me las chuparon lujuriosamente hasta hacerme llorar de calentura y rogarles que me cojan para que su semen aplacara el ardor que tenia en la cola.

Eran dos desconocidos que seguramente enviaron ellos y ya estaban con la pija muy dura en la mano. Me alzaron y uno se sentó debajo de mí y me la enterró y otro delante, me abrió los jamones y también, no sin esfuerzo, me introdujo hasta donde pudo su gran verga.

Yo grité como loco, me gustaba tener esas dos cosas moviéndose allá adentro.

Una salía y la otra entraba.

Mi agujero ya estaba irrecuperablemente dilatado, totalmente abierto para siempre.

Entre gritos y jadeos les dije que la metieran los dos juntos bien adentro y que se quedaran quietos empujando así me hacían doler mucho, y lo hicieron. Cuando los sentí tan adentro pegué tales gritos de desesperado que, seguramente, se enteraron todos los del estacionamiento.

Me cogieron hasta impregnarme todas las tripas y se fueron.

Me dejaron mareado, semi inconsciente. Y quedé despatarrado, con la cola para arriba, ofreciéndose en descarada exposición.

No pasaron 10 minutos que sentí que alguien entraba y no cerraba la puerta.

Vio mi cola parada, brillando por el semen y no pudo frenar una exclamación y en seguida se puso a cogerme torpemente, como apurado.

Entro y salio varias veces y me descerrajó tal acabada que me infló el estómago y se fue.

No bien este bajaba del camión que ya subió otro, que sin demora me la enterró hasta el ombligo y así me cogieron como 30 camioneros y llenaron de semen en muy poco tiempo.

Yo ya no me movía para nada. Solo gritaba cuando me la enterraban y cuando acababan. Tenía contracciones continuamente mientras me cogian pero ya no eyaculaba. Yo estaba totalmente vacío.

Mi cola estaba sumamente dilatada y chorreaba semen constantemente. No la podía cerrar por más que lo intentara.

Y quedé obscena y pornográficamente tirado sobre un gran charco de leche y con un agujero impresionantemente abierto a la vista de todos.

Estaba dormido cuando sentí que me llevaban, casi dulcemente, a la cucheta. Querían limpiar ese chiquero de semen para continuar viaje y cuando vieron mi tremendo agujero chorreante, lo chuparon todo.

Escuché que decían que viajarían bien despacio como para poder cogerme muchas veces antes de llegar.

Dormí 2 horas y me despertó uno de ellos manoseándome la cola y ya tenía la pija súper dura en la mano. Cuando la vi, me di vueltas, me acurruqué y me la metí en la boca mientras le pedía que acabara.

Le gustó y me cojio la boca. A veces me llegaba a la garganta y yo aprovechaba para exprimírsela tragando, hasta que se puso a temblar, se le aflojaron las gambas y se acabó totalmente dentro de mi boca.

Me llenó de jugos y como no era amargo y estaba un poquito saladito y rico, me lo tragué todo.

Pregunté: – Otra acabada?

El otro no se hizo esperar y me la puso en la boca y yo la chupé y chupé tragándome una gran cantidad de presemen hasta que me regaló tremenda chorreada de leche en la boca. También era rico y lo tragué.

– Y vos? – Le dije al que manejaba.

– Ven – Le dijo a uno – Maneja tu.

Se me acercó y peló su semejante pija y no demoré en metérmela hasta la garganta, ya que era del largo suficiente y tragué para exprimirla, lo que lo enloqueció, gimió y se movió adentro y afuera muy animado y rápido hasta que se le endureció y engrosó una barbaridad abriéndome la boca y la garganta y largó muchos jugos directamente a mi estómago.

Como estuvo un largo rato eyaculando tuve que sacármela de la garganta para respirar y vi como derramaba su semen, era muy espeso como coagulado y no aguante más y me lo zampé en la boca desesperado pero esta vez no hasta la garganta, porque quería sentirlo bombear leche.

Tuve que tragar varias veces hasta que dejó de derramarse. Pero aún le salían chorritos que tragué y tragué hasta que se vació del todo.

– Ahhhhhh! Que lindo mi vida! – Me dijo – Espero juntar más y te la doy toda de nuevo. Si?

– Siii! Siiii! – Es rico y quiero más!!! – Les dije

Aún estábamos lejos y les chupé varias veces la acabada a cada uno.

Ya oscurecía y dijeron que pararían en otra playa de camiones.

– Quieres comer algo? – Dijo uno – Ahora invitamos todo nosotros

– Vamos – Dije

– Fui chorreando leche

Nos sentamos afuera ya que hacía calor.

En la cabina no lo sentíamos por el aire, pero acá si.

– Esta temperatura les va a hacer “fabricar” mucha leche – Les dije

– Si – Dijo uno riendo – Pero te la vamos a dar toda a vos antes de llegar.

– Me la voy a tragar toda! – Casi grité y le manosee la pija ya casi dura.

Tomamos varias cervezas. Otra vez el ambiente de jarana.

En eso se acerca un camionero que parecía amigo de ellos

– Me contó Juan, por radio, que Uds. andaban con alguien con quien coger. Es verdad? – Dijo

No dijeron nada por respeto a mí

– Les preocupa? – Pregunté

– No para nada si quieres ve – Dijo el conductor – Pero no te quedes sin ganas eh?

– Nooo! Para nada – Dije – Y hablándole al nuevo le pregunté cuantos eran.

– Cinco – Dijo – Pero seguramente vendrán otros cuando se enteren

– Llévame – Le dije

Fuimos a una especie de casa rodante en donde había una gran cama.

Me desnudaron y pusieron una muy alta almohada y me acostaron boca abajo con la ingle sobre ella.

Mi cola quedó muy parada, descaradamente expuesta y aprovecharon para enterrarme una mano y medio brazo sin decir nada.

Ahhhhhhhhh! Grité desesperado porque sentí que me desgarraba entero. Pero al ratito me empezó a gustar y me retorcí como víbora para que me entre más y más.

Creo que me llegó al estómago.

Acabé una vez tras otra sin parar, parecía una sola eyaculación, no paraba nunca de largar jugos mientras gritaba y me retorcía entero.

Que placer! Fue divino!

Después me cogieron quince tipos llenándome de leche hasta que mis poros destilaron semen.

Otra vez quedé tan acabado que me tuvieron que llevar alzado como a un nene hasta el camión, desnudo y chorreando leche por los cuatro costados.

Cuando me subieron quedé tirado, tal cual me dejaron, todo despatarrado y uno de mis amigos me dio vuelta en el asiento y de costado me la sumió muy adentro. Al abrirme me salió leche a borbotones de la cola. Lo mojé entero pero pareció no importarle, estaba ensimismado cogiendome. Jadeaba y me cabalgaba como un animal, parecía sacado. Mientras me fornicaba me hizo dos pajas. Acabé una vez pero el siguió pajeándome hasta que me sacó leche de nuevo.

Otra vez yo estaba como desmayado de tanto sexo pero igual estaba recibiendo leche y leche, podía estar así horas y horas, gozando en total silencio e inmóvil. Me gustaba mucho. Me parecía que estaba totalmente indefenso ante unos inagotables violadores. Me excitaba mucho pensar eso.

Todavía no habíamos partido y mientras este me daba y daba, llegaron los quince que me había culeado recién y preguntaron si quería comerles la leche. Yo ni escuchaba pero el conductor les dijo – Si dale. No te escucha pero le gusta.

Me acomodaron boca abajo, con la cara cerca de la puerta, mientras el otro seguía cogiendome.

Así, subidos al estribo, me metieron una pijota tras otra en la boca y las chupé y chupé hasta que a cada rato acababa una y me llenaron de leche casi sin darme tiempo de tragarla. Tenía la boca tan llena de semen que se me escapaba por los costados y aunque yo chupaba para no perderla, mucho se me cayó porque también tenía la boca llena de carne.

Que manera de comer acabadas! Los quince se corrieron en mi boca y varios de ellos dos veces!

Yo tragué toda la que pude.

Después hice números y como recibí 25 acabadas y a razón de 3 cm3 cada una, me tragué como 1 litro de leche y por la cola no se, ya había perdido la cuenta de los polvos que me echaron.

Aún faltaban doscientos km y viajaban despacio esperando juntar más ganas o semen.

A la media hora uno me dijo ponte en posición que te cojo. Me puse en cuatro en la cucheta y parado en el asiento me la enterró obscenamente.

Que divino!!! – Grité – Y me dispuse a sentir todo ese polvo.

Me cogió lentamente. Entraba muy adentro y allí quedaba un rato empujando y revolviéndome, luego otra vez para atrás y otra vez me la enterraba toda hasta el final y quedaba empujando con fuerza.

Demoró en acabar, pero cuando lo hizo gritó como loco me abrió el culo con las dos manos y se metió lo más profundo que pudo y allí me depositó todo su semen. Yo sentía esa cosa espesa que me abría e hinchaba un poquito más con cada estertor que tenía. Me dio ganas de comerla.

Cuando la sacó le dije – Después me das en la boca. Si?

– En un rato más te empacharé de leche – Dijo

– Si viviéramos juntos la tendría dentro de mi boca toda la noche y todas las noches para no desperdiciar ni una gota. Le dije

Se rió.

Aprovechando, el otro dijo

– Ya que tienes ganas toma, chupa – Y me zampó su pijota a la boca y yo la chupé como desesperado mientras lo pajeaba buscándole el semen.

Le dio tal “pataleta” cuando acabó que se me escapó por un segundo de la boca y me chorreó todo el cuerpo con un surtidor inmenso. Rápidamente me la volví a la boca con un gemido de desesperación. No me iba a perder esa acabada! Me llenó la boca, saboree un rato y la tragué. Después le limpié la cabezota con mi lengua y le comí todos los restos de leche y aún le salieron un par de grandes gotas que también me comí.

Al rato le dije al que conducía – Y vos? No tienes ganas de acabar? – Yo quiero comer más semen – Dije

– SI – Dijo.

– Te la chupo mientras manejas?

– Dale! – Dijo

– Pero no vayas a chocar eh?

– NO. NO – Dale, cómeme la leche!

Me metí debajo del tablero y en la desesperación por chuparlo por poco le arranco el pantalón, hasta que su pija saltó como resorte salpicando líquido preseminal. No demoré en comérsela y pajearlo buscando su leche.

Por un rato largo me llenó la boca con el líquido que sale antes de acabar. Se quejaba y manejaba. Para mi no existía nada mas que esa rica, gorda y jugosa cosa que tenía en la boca, solo chupaba y chupaba ansiando su semen. Le palpitaba constantemente y largaba un juguito riquísimo.

A los minutos de le hinchó monstruosamente, grito y largo muchísimo líquido muy espeso y salado, tanto que no logre tragarlo todo y puse las dos manos en bandeja debajo para juntarlo y comérmelo después de que deje de acabar.

No quise tragar su último chorro, lo quería juntar con lo que tenía en las manos que era mucho. Al final le pegué un fuerte chupón para sacarle todo resto y lo que tenía en las manos me lo puse en la boca. Era tanta que casi no podía contenerla. Hice gárgaras hasta que se espesó como manteca. La mastiqué y la fui tragando despacito, esperando que otro quisiera acabarme en la boca.

– Ahora por un rato largo nadie va a tener mas leche no? Les pregunté

– Media hora – Dijo uno.

En eso pasamos por una gasolinera y vimos los 15 que me habían cogido y llenado la boca antes.

– Tomamos una cerveza? Pregunté

– Lo que quieres es comerles la leche a todos esos no? – Dijo uno

– Siiii! – Le dije

Dobló haciendo señales de luces para que no se fueran. Se acercó y dijo:

– Alguien quiere donar leche para este que está desesperado por chuparla? – Les dijo

– Siii! – Dijeron

– Bueno, estaciono y vengan así no pierden tiempo, se las chupa acá.

– Yo quiero coger – Dijo uno

– Bueno veni – Le dije.

Me acosté en el asiendo poniendo la boca cerca de la puerta, igual que la otra vez y me trepó y me clavó el que quería coger.

Y mientras este me cogía, los otros se organizaron y para que nadie note nada y de a uno subían los peldaños y me daban de mamar con la puerta entornada.

Yo desesperado por leche lo agarré al primero y me lo metí hasta la garganta apretándolo como loco contra mi cara.

– Que ganas tiene!! Dijo uno

Yo seguí chupando y chupando

– Acaba! Acaba! – Le decía- Quiero leche! Mucha leche!

La verdad que estaba recontra caliente y quería tragar la leche de todo el mundo.

– Ahhhhhhh! – dije cuando comenzó a mojarse – Dame! Dame!

Y se endureció y acabó un montón de semen

Ahogado en leche les dije – Más! Más!! -Mientras se me escapaba semen por los labios.

– Somos quince – Dijo otro – Te vamos a llenar de leche.

Ni lo escuche, gozando con todo ese bombeo en la boca.

Se vació y en seguida me la metió otro al que también lo chupé como desesperado.

Dame! Dame! Acaba ya! – Gritaba yo – Quería sentir cuando las pijas bombeaban leche en mi boca. Y chupaba como enajenado.

Al tragarme toda la acabada del quinto sentí hinchazón en el estómago y todavía faltaban diez más y acababan mucha leche junta! – Pero yo quería más y les seguí pidiendo.

Acababa uno y ya entraba otro en mi boca. Me chorreaba semen por todo el cuerpo.

La escalerita estaba toda mojada.

Faltaban 5 y yo aún quería comer más. Espero calmarme un poco cuando me de su leche el último, porque sino, no se que haría…

A veces me arrepiento de todas las vergas que no me perdí de chupar antes porque no me gustaba. Que tonto!

Ya era tarde y me faltaba tragar 3 acabadas.

Mis amigos parecían impacientes. Pero uno de ellos me subió y me cogió mientras me comía la acabada del último.

Después de este polvo y de haber tragado la última acabada seguimos viaje, no sin antes de que todos me dieran su número de teléfono y yo el mío. Pasaban por mi Ciudad todas las semanas y me dijeron que apenas estuvieran llegando me llamarían. Yo ya soñaba con la panzada de semen que me daría en el futuro, todas las semanas y quizás todos los días.

Llegamos a destino, yo creo que todos agotados de sexo.

Pero aún así le hice dos pajas más al que manejaba y le comí dos acabadas.

Que divino es cuando se acaban en mi boca! Siento todo ese bombear y me corro sin tocarme

Después, recordando detalles, me dije que había sido un viaje orgiástico. En cuestión de horas me inyectaron tanto semen como todo el que había recibido en mi vida. Sin mucha precisión creo que me introdujeron más de 5 litros.

Estuve dos días y dos noches drenando leche por la cola y mi piel olió a semen por casi tres días. Me tenía que bañar a cada rato ya que la transpiración me delataba a tal punto que cuando pasaba cerca de algún perro, este me olfateaba con insistencia y algunos me saltaban como para cogerme.

Lucio

nuevolucio@Hotmail.com

CHICA EXCITADA EN UN MARTES DEL CLUB DE LAS BRAGAS ROSA

$
0
0

Dedicado a las chicas de: “El club de las bragas rosa”

Era otro martes y ella se disponía a colocarse su tanguita rosa, aquella con la inscripción del nombre que tanto la excitaba en el lugar que iba a dar a su vagina, pasó la tanga por sus piernas, mientras se ponía la prenda se miraba desnuda en el espejo de su peinador, miraba su pubis, los pelitos ya habían crecido y hacían una mata oscura, pensaba en que esta noche debería pasar la afeitadora por ahí; agarro la tanga por los bordes de los costados y la deslizo suavemente por sus muslos hacia arriba mientras seguía mirando su pubis. Cuando la tanga llego a cubrir su vagina sintió esa sensación en su interior que le producía un espasmo en su vientre y que hacía que su vagina se relajara casi abriendo sus labios vaginales, la sensación aumentaba cuando sentía llegar la tela de la tanga encima de su vulva, casi podía sentir cada una de las letras que formaban ese nombre y que se apretaba en su pubis.

Terminaba suspirando hondamente, sintiendo sus pezones hacía afuera y endurecidos, luego se terminaba de acomodar la tanga subiéndola bien por encima de sus caderas y sintiendo como se metía la delgada tira de tela de la tanga entre sus nalgas, con una mano se acomodaba esa tira de tela en medio de sus nalgas, luego agarraba sus sostén y metiendo los brazos, lo subía hasta cubrir sus excitados pechos, después de cerrar los broches, acomodaba cada uno de sus pechos dentro de las copas, suspendía bien los hombros, y se ponía una faldita corta como todos los martes, le encantaba andar con las piernas desnudas sintiendo su tanguita debajo, y terminaba de vestirse colocándose una blusita encima.

Salía de casa ya de hecho excitada, dispuesta a disfrutar de otro martes excitante lleno de flujos vaginales y momentos que la llenarían de sensaciones provocativas, pensando en que muchas otras chicas estarían sintiendo lo mismo en dondequiera que se encuentren. Al mismo tiempo que excitada estaba expectante, esperando a que se llevara a cabo la actividad de ese día como todos los martes.

Subió al bus, todos los asientos estaban ocupados así que le toco ir de pie, se agarró bien del pasamanos, llevaba los libros y el cuaderno de la facultad en la otra mano, también agarraba su móvil, acomodó los libros en su antebrazo apretados a su cuerpo y solo mantuvo el móvil en la mano porque sabía que en cualquier momento podía llegarle el primer mensajes del día. Iba un poco nerviosa, más que nerviosa excitada pero no quería que la gente a su alrededor se diera cuenta de aquello. Bajó la cabeza para mirar su móvil, se encendió la pantalla, no había ningún correo nuevo, miró distraídamente por las ventanillas que tenía en frente, luego apoyó su cabeza en su brazo, aquel con el que se agarraba del pasamanos; se tranquilizó un poco, estaba a punto de cerrar los ojos y tomarse un respiro, cuando de pronto sonó su móvil, le había llegado un nuevo mensaje, se puso alerta de inmediato. Levantó la cabeza mientras deslizaba los dedos por la pantalla del móvil, se agachó para ver por segunda vez el móvil y entonces se puso a leer el primer mensaje del día:

“En donde te encuentres ahora, y como te encuentres: parada, sentada, recostada o caminando, siénteme en tu vagina, siente mi lengua metiéndose entre tus labios vaginales. Paso la punta de mi lengua por tu orificio de entrada, siente esa sensación que deja mi lengua al recorrer suavemente en medio de tu vagina ascendiendo hasta donde se esconde tu adorable clítoris.”

Y ella sentía que le abandonaban las fuerzas para seguir agarrada del pasamanos, se sentía emocionada. Una ola de excitación subió por su vientre, sus ojos se cerraron por un instante y sintió su clítoris despuntado hacia afuera y como un leve chorrito se escapaba del interior de su vagina, no dijo nada, solo suspiro hondamente, se agacho, pensó en la humedad que salía de su vagina hacia su tanga rosa, no quería que nadie se diera cuenta de aquello así que se resistió y asentó bien los pies en el piso del bus, como tenía las piernas levemente separadas decidió juntar sus muslos, sintió su calor al juntarse sus muslos, sintió los bordes de su tanga en las entrepiernas pero no sentía ninguna humedad, pudo respirar tranquila. Luego miró a su alrededor y se sonrió pensando que lo que ella sentía era confidencial y que los demás ni se imaginaban de lo que ella acababa de sentir.

Llegó a su facultad con una sonrisa en los labios, disimuló su humedad, siguió su camino hasta llegar a su salón de clases, ahí como siempre se saludó con sus demás compañeras y empezó su jornada de clases, sabía que le esperaba un día largo, una jornada en que se amontonaban las materias todo el día, pero eso no le importaba, ella seguía feliz y sonriendo porque había comenzado el día como a ella le gustaba comenzar todos sus martes.

Habían transcurrido las horas y después de un descanso, cuando se disponía a comenzar otra sesión de clases y ella iba a acomodarse en su asiento, sonó nuevamente el móvil, desde que salió de casa ella lo traía en la mano porque sabía que de eso dependía la actividad de este martes en el club de las bragas rosa. Entonces al escuchar sonar su móvil, le volvió ese nerviosismo mezcla de placer e inquietud, se sentó rápidamente en su asiento, miró a su alrededor a sus demás compañeras que no la tomaban en cuenta, miró a la maestra que ya estaba en frente sentada tras su escritorio, quien también miraba la pantalla de su móvil, quizá le había llegado el mismo mensaje y compartían el mismo secreto, se sonrió un instante y abrió su correo en el móvil, entonces ahí estaba el segundo mensaje del día que decía:

“Aun quiero sentir la frescura de tu aroma femenino, recoger en el borde de mi lengua toda esa humedad que sale de tu interior y llevármela a la boca, a cambio, voy a dejarte la huella de mis labios juntando mi boca a tu vagina para darte un beso húmedo.”

Volvió a sentirse húmeda, más húmeda que nunca, demandaba de esa boca y de ese beso que deje sellada su vagina, cerrada y que no expulsara nada, pero su humedad fluía y su vientre se contraía de la emoción; simplemente acomodó sus piernas juntas y con las rodillas flexionadas, cerró la boca casi mordiendo sus labios, apretó su vientre con los brazos cruzados y sintió que se conmocionaba encima del asiento después de haber leído ese mensaje y de haber sentido la explosión de su excitación dentro de ella. No pudo sino terminar ofuscada, con la miraba perdida y una sonrisa sin más motivo que el que ella guardaba en secreto, de repente escuchó la voz de su maestra, ya había comenzado la clase, se dispuso a abrir su cuaderno y seguir adelante sin que ninguna de sus compañeras supiera lo que había acabado de experimentar en su interior.

La tarde se llenó de calor, todas sus compañeras sentían el agotamiento que les había producido el largo día de clases, menos ella que se sentía llena de energía, era su día favorito y no dejaría de disfrutarlo hasta el final. Las horas transcurrieron hasta que las clases terminaron, ella se dispuso a salir del salón junto a sus otras compañeras, aquellas con las que siempre se reunía a charlar después de clases, charlaban y bromeaban entre ellas, pero ella no perdía de vista su móvil, lo traía en la mano junto a los libros, miraba a cada rato la pantalla por si algún mensaje nuevo le había llegado, a las otras chicas eso no les inquietaba porque ellas también lo hacían.

El grupo de chicas se fue a acomodar en las gradas fuera del salón de clases, ella se sentó a un costado, juntó las piernas y puso encima de su regazo los libros, el móvil lo mantuvo agarrado, la conversación y las risas seguían, se hablaba de muchas cosas, nada importante para ella, porque lo que a ella más le importaba ese martes era esperar otro mensaje en el móvil, quería recibir el próximo mensaje, no sabía cuanto más iba a esperar, ni cuantos más iba a recibir, al final no importaba, cada uno de ellos la emocionaban y la llenaban de placer.

Como ya había acabado la jornada de clases y ya no había nada más que hacer en la facultad, ella quiso levantarse y despedirse del grupo de chicas para irse a casa, a punto de hacerlo, de repente llego el próximo mensaje de correo, se irguió, algo parecido a un escalofrío paso por su espalda, no sabía qué hacer, si levantarse y separarse del grupo para ir a recibir ese correo y disfrutarlo sola, o quedarse ahí y abrir el correo sin que las demás sospecharan de que se trataba, miró la pantalla del móvil, evidentemente era el tercer mensaje que esperaba, miró a las demás chicas, se sintió apenada y nerviosa, quería abrir el correo, estaba en suspenso, temía que alguna de las chicas se asomara a leerlo, especialmente la que estaba sentada detrás y un escalón más arriba que ella.

No tardo más en decidir y se levantó de la grada, se despidió apresuradamente de todas las chicas, ellas sorprendidas por su inesperada despedida empezaron a molestarla pensando que era un chico o su novio quien la llamaba a través de ese mensaje en su móvil, nada más alejado de la realidad. Ella se alejó rápidamente del grupo, mientras lo hacía se dispuso a abrir el correo y leer lo que decía:

“Suavemente quiero ir acariciando tu vagina con mi mano, permite que tu húmeda vagina reciba mis roces, dejaré mis dedos incrustados entre tus labios vaginales, ahí sentiré tu calor, tu humedad y lo bien que se cierran tus pieles genitales junto a mi mano. No quiero soltarte”

En ese instante, todo el placer se le vino encima, sentía que las rodillas le temblaban y se fue a apoyar rápidamente sobre un muro que le quedaba cerca. Miró hacia abajo, vio sus piernas levemente abiertas, sintió su vagina, intensas contracciones hacían que le palpitara, tenía ganas de seguir con ese toque, le invadían las ganas de sentir que le tocaban, sentía su vagina cubierta por aquel trozo de tela con ese nombre encima, imagino por un segundo esa mano invadiendo su ropa interior, tocando su piel intima, su corazón también se le aceleraba, trago saliva, respiraba trabajosamente, y sentía mucho placer, las ganas de tocarse ahí mismo no le faltaban, casi se quedaba sin aliento, sentía su corazón latiéndole fuerte al igual que su vagina; apoyó la nuca en el muro, respiro hondo, se quedó así por unos segundos, con los ojos cerrados, luego recobro las fuerzas y se dispuso a irse a casa.

Tomó el bus de retorno a casa, sentía cierta ansiedad por llegar pronto, bajó en la parada más próxima a su casa, esta vez decidió no tomarse el tiempo para caminar un tramo antes de llegar a su hogar. Quería sentirse placentera, quería sentir que, de todas las chicas del club, ella había quedado como la más húmeda del día, así que antes de mandarle la foto de cómo había quedado su tanga, le iba a pedir a la del nombre en su vagina que tuviera con ella una conversación de aquellas que la excitaban mucho y que la incitaban a tocarse tanto que iba a dejar inundada y llena de secreciones su tanga, se apresuró a llegar a casa, casi corría, no quería esperar más para terminar otro martes del club de las bragas rosa llena de excitación y uno que otro orgasmo que aquella, la del nombre en su tanga, le produciría.

 


Caliente 1

$
0
0

Hola a todos.

Empezare este relato describiéndome, me llamo Daniela vivo en Bogotá, mido 1,65, piel morena, buen busto y cola, en mi opinión uno de mis mayores atributos son mis piernas, ya que son largas y firmes por lo que es la parte que más ejercito cuando voy al GYM ya que me gusta mantenerlas así. Voy en 4 semestres de Medicina, y todo empezó a final de semestre cuando se acercan todas las sustentaciones finales, en mi universidad exigen muy buena presentación en especial en esos días.

Ese día me lleve un vestido ajustado que marcaba mis curvas y me llegaba a medio muslo (claro que al caminar se me subía un poco cubriéndome lo necesario), un blazzer y tacones, no me puse medias ya que como lo mencione anteriormente mis piernas no las necesitan. Salí de la casa y note como me robe varias miradas lo que siempre me ha gustado.

Llegue a la estación del Transmilenio y como lo es usual a esa hora estaba llena de gente, así que me tuve que acercar y meterme en el tumulto ya que iba con un poco de retraso; esperando note ligeros roces, lo cual no me molestaba. Cuando me pude montar (me toco de pie) me ubique casi al frente de la puerta ya que no había más lugar, al pasar las estaciones cada vez se llenaba más y aumentaban los empujones, hasta que sentí una mano rozándome los muslos eso me agrado demasiado, el hombre siguió rozándome y cada vez subía acercándose a mi culito firme, de pronto note su mano en éste , me estaba poniendo muy caliente (siempre me ha gustado esa sensación de sentirme “abusada” por un desconocido) mire alrededor para verificar que nadie se diera cuenta, la mayoría alrededor estaba durmiendo o mirando por la ventana, menos un hombre que estaba  mi lado el cual se dio cuenta de la mano en mi trasero, me sonroje y el me sonrió, así que seguí mirando por la ventana mientras la mano seguía tocando mi culito, cada vez era más fuerte y atrevido. De pronto sentí un gran bulto en parte de mi culito, era el otro hombre, el que ya nos había visto y este por su puesto no iba a quedarse sin nada así que empezó a rozar su pene con mi culo. Estaba muy excitada, tenía a un hombre rozándome su gran paquete y otro tocándome mi culo, sentía como mi tanga se humedecía cada vez más.

Aún faltaba como media hora para mi estación, estaba muy excitada por lo que me dispuse a gozar, el hombre que me tocaba la cola de repente me subió el vestido hasta la cintura dejándome desnuda de cintura para abajo aparte de mis diminutas tangas. Me asuste ya que alguien podría vernos pero entre los dos hombres y mi bolso estaba totalmente cubierta. No me quedaba más que disfrutar así que me gire dejándole mi culito al que me rozaba con su miembro mientras el otro tenía mi vagina a su total disposición. Estaba a punto de tener un orgasmo. Tenía una mano tocándome por encima de la tanga (muy húmeda) y un pene muy grande presionándome el culo. De pronto el de adelante metió su mano en mi tanga sintiendo lo mojada que estaba y me penetro con su dedo. Sentí un gran corrientazo por el cuerpo, me mordí los labios con fuerza para evitar gemir y me vine en la mano de él, mientras el de atrás note como se vino en mi culo. Cuando volví en mí, vi el rostro de los dos hombres y estaban sonriendo plácidamente, me arregle el vestido y con una sonrisa les di las gracias por tan buen inicio de día. Después de unos minutos llegue a la estación y me despedí de ellos con otra sonrisa un poco traviesa.

Pero ahí no termino mi aventura del día, puesto que aún estaba caliente, pero eso se los contare en otro relato… besos.

Follando con mi hermana por casualidad

$
0
0

Bueno les voy a contar como es que termine teniendo una relación incestuosa con mi hermana dos años mayor que yo.
Solo voy a cambiar los nombres, vivimos en lima perú con mis padres.
Ella la cual llamaremos Karen tiene 23 años mide 1.60 y no es una mujer con cara de modelo pero no es fea, tiene tetas y culo grandes, y admito que en algunas ocasiones le dedique algunas pajas, aunque nunca estaba interesado o loco por ella; también puedo decir que es una chica tranquila con pocos amigos y amigas y casi nunca sale a divertirse, tiene su enamorado que casi nunca va a casa y ya están como tres meses, ella trabaja de lunes a viernes por las mañanas en un jardín particular cuidando niños y tres veces por semana estudia inglés por las tardes.
Yo me pondré de nombre luis, tengo 21 años y estudio en la universidad por las mañanas mido 1.68 y soy normalito aunque me consideró guapo Xd, también soy trigueño como mi hermana y mi pene mide 15 cm erecta y es bien gruesa.
Acá comienza la historia, un día domingo había salido de fiesta con unos amigos y regrese a casa a las 3 de lz madrugada y como al día siguiente tenia clases trate de no dormir aunque al final me ganó el sueño y mrd desperté tarde, de todas maneras fui a la u y llegue tarde la profesora no.me dejo pasar y decidí regresar para dormir y descansar, se supone que no habría nadie en mi casa porque mia padres trabajan mi hermana también y mi hermano va a la escuela hasta las 4 de la tardes.
Bueno llego a casa y mrd cambio me pongo un chort sin trusa y un polo, luego voy a la cocina a comer algo y ahí estaba mi hermana ya que acostumbramos a comer en la cocina porque ahí tenemos un sofá y la tv mas grande, bueno ella estaba con la toalla en la cabeza con un polo blanco y una pantaloneta de licra negro parecía que recién se había bañado, llego y me pregunta q que hacia y x
Porque no estaba estudiando y le conté lo sucedido también le pregunte porque no había ido a trabajar y me dijo que se,sentía un poco mal y que había pedido permiso para faltar, bueno entonces me sirvo un poco de leche y me siento a su.lado en el sofá ella comía un sándwich y yo je cojo el otro y así estuvimos platicando de los estudios y de su trabajo hasta que me pregunta sí quería otro sándwich y.le dije que sí en eso se para a la cocina y se pone a preparar, estaba de espaldas y no pude dejar de ver su culo apretadito y se le marcaba su tanga en eso mi hermana voltea y me sorprende viéndola yo rápidamente moro la tele y disimulo luego otra vea la muro y ella igual lo nota entonces para disimular cambio de canal de espectáculos por uno de deportes, ella me dice que lo cambie y no le hago caso luego sigue insistiendo y me dice que sí no lo.cambio no mrd daría los sándwich yo le dije que no sea mala y que me invitara y se negó en eso me dice por última ves que cambie de canal y acerca pone los sándwichs al costado del sillón y empieza a firmarme para quitarme el.control de la tv, pero no lo consigue porque yo las pongo por mi espalda en eso me sorprendió que se sentará sobre mi y forzándome caso abrazándome, no se como pero me doy cuenta que mi hermana estaba ahí sentada debe mi su culo rosando mi.polla y sus tetas a centímetros de mi boca, bueno naturalmente mi polla empieza a crecer como nunca, mi hermana seguía tratando de quitarme el control y en una se da,cuenta de mi erección y burla diciendo que era un mañoso y depravado y empieza a tocarlo por encima de mi chort burlándose y riéndose como loca, yo ya no podía mas y le toco las nalgas ella solo me miraba y se reía entonces decido meter mi mano en su concha y pude notar que estaba húmeda sus tetas también se empezaban a marcar debajo de su polo, ella empieza a calmarse de reír y se pone mas nerviosa, yo sigo explorando y empiezo a masturbarla y empieza a suspirar luego de dos minutos de manosearla y.masturbarla ella como estaba encima mío intenta besarme en la boca y yo volteo la cara para que no lo logre y me paro, luego la echo en el sofá y le quito su pantalonera y la tanga y pide ver esa cancha mojada y con pelos cortos como recortado con tijeras, me quito las zapatillas y el chort y se libera mi polla bien erecta y gruesa y se la,pongo en la entrada de su raja empiezo a jugar con su clítoris elastómero se niega que la penetre y mrd dice que esta mal yo le responde que ya era tarde para arrepentirnos y la penetró suavemente y luego rápido, ella clavada sí mirada en mis ojos solo decía “mm mm sí sí sí mas mas mas” excitándome y penetrándola mas duro aún y luego sus gemidos cambiaron a pequeños gritos de ” a a a a a au au auu”, yo estaba disfrutando pero no me gustaba que e mire a los ojos y me detuve a cambiar de pose, la pude de rodillas mirando hacia la pared y yo por atrás volvía a penetrarla oliendo sí nuca y espalda también le quito su polo y la,agarro de las tetas, estaba follándola rico cuando derrepente siento que su concha se contrae y empieza a decir ” sí luis sí sí sí me vengo” y siento sus jugos y cae rendida y me dice ” que hemos echo, somos unos enfermos” y yo le dije q aún no terminaba y que me faltaba terminar a mi, ella algo apenada se sienta y no la deje descansar mucho y en tres minutos la sujeto y la pongo de a perrito , la empiezo a masturbar para que,se exite mas y la penetró nuevamente, ella exitada nuevamente se n
Mueve el cabello y empieza a decir ” sí sí siiii masss,mass”; cuando derrepente me dieron ganas de jugar con su culo que ya estaba sudando y transpirando, primero le meto un dedo y ella se,sorprende en eso saco mi dedo y estaba sucio así que lo limpio con su cabello, luego le meto dos dedos y me dice “auch oye por ahí no, no seas degenerado”, yo no la hago caso y empiezo a hacer círculos para abrirla ella se queja pero la sigo follando por el coño mientras meto los dedos por su culo, en eso saco mi polla y se la meto por el culo aunque solo la cabeza, ella se molesta e intenta salir pero yo la sujeto con fuerza y le digo que solo será la cabecita, ella con cara de adolorida me dice ya esta bien pero rápido y se empieza a masturbar, luego la sujeto,con mas fuerza y la clavo por completo, ella pega el grito de su vida y como no podía salirse me empieza a golpear la pierna y a rogarme con lagrimas en sus ojos para que se la saque, yo no le hice caso y me quede ahí por un momento luego lentamente empiezo un mete y saca lento porque era muy apretada, y le dije que se calmara y que no se tensione para que entre mejor, ella solo se quejaba diciendo que le dolia mucho,luego 7 minutos de penetradas lentas ella vuelve administrarme con su mirada y acomodándose el cabello y me dice que ya no le dolía pero que le daba comezón y le ardía un poco, yo le dije que abrirá sus nalgas con las manos y así lo hizo, con eso pude penetrarle mas rápido.
Ella: a a a aaaa aa
Yo: te gusta?
Ella: sí y cállate
Yo: eres una puta Karen
Ella: sí soy tu puta, cachame mas
Yo:te voy a dólar cuando quiera puta de mierda
Ella: si estúpido
Yo muy exitado le doy de nalgadas y ella a mi golpeándome las piernas, luego le aplastó sus tetas y le digo que me voy a correr en sí culo ella acepta y.me dice que lo quiere todo, y por fin eyaculo en su ano.
Me siento en el sofá y.me como un sándwich ella exhausta y acalorada se acerca e intenta abrazarme pero yo avergonzado me pongo mi chort y polo y me voy.
Luego contaré lo que paso durante estos dos meses. Gracias por leer y comenten sí vivieron algo igual

Mi hija y yo

$
0
0

Lo que les voy a narrar sucedió hace unos meses. Desde entonces tanto la vida de mi hija, Elena, como la mía han cambiado bastante, pero dejen primero que les cuente como fue.

Mi nombre es Yolanda. Actualmente tengo 46 años, y los hechos de los que les quiero hablar sucedieron poco después de dar a luz a mi hijo Ben, de Benito. Él era un precioso bebé fruto de mi segundo matrimonio con Ramón.

Vivíamos los cuatro en una linda casita a las afueras de Londres. Ramón trabajaba en una gran multinacional y nos habíamos trasladado a vivir a la capital de la Nueva Europa hacía unos meses. Con nosotros y debido a la necesidad de mejorar su inglés había venido Elena, mi hija de 18 años fruto de un matrimonio que terminó demasiado pronto, o demasiado tarde según quiera verse.

Ramón viajaba durante toda la semana, y yo estaba pendiente todo el día de Ben, quien con sus pocos meses estaba ajeno completamente al silencio en el que yo me veía sumergida.

No hablaba absolutamente nada de inglés y además el clima nos estaba regalando unas semanas muy grises y frias por lo que apenas salíamos de casa. Mi vida social se reducía a charlar por la noche un poco con Elena. Me contaba a quien había conocido en su “High School”, con quien había charlado y discutíamos durante horas…

Quizás estaba muy nerviosa, tensa por la situación. La tremenda carga que el bebé me estaba suponiendo durante días sin descanso no era una ayuda sin duda. Elena debía decidir que carrera, si alguna, quería estudiar en la Universidad y cada día era un caos, una nueva propuesta, un paso adelante y tres atrás. A veces discutíamos hasta bien entrada la noche sin llegar a ninguna conclusión… Poco a poco nos íbamos distanciando y los días en los que Ramón estaba en casa las cosas no iban por mejor camino. Elena siempre se ha mantenido recelosa de mi marido, no entendiendo porqué nos casamos y decidimos tener a Ben.

Por eso me sorprendió enormemente cuando una noche, Elena entró en mi habitación. Acababa de terminar de dar el pecho al bebé y estaba recostada en la cama tratando de ver algo de televisión que pudiera entender…

–¿puedo hablar contigo Mamá?–lo dijo desde la puerta, mirándome fijamente, casi sin pestañear. Llevaba puesto un camisón de los que permiten dar el pecho al niño sin problemas y mi primera reacción fue la de cubrirme un poco. Estaba totalmente repachingada, con las piernas entreabiertas, por lo que recompuse mi postura incorporándome sobre el cabecero.

–Cuéntame, preciosa, ¿qué te pasa? –le dije animándola a sentarse junto a mi en la cama. Bajé un poco más el volumen de la tele para no despertar al bebé. Estaba claro que acababa de salir de la cama pues sólo vestía unas braguitas y una ceñida camiseta de tirantes blanca en la que se dibujaba el relieve de sus blancos pezones sobre sus pequeños pechos.

–verás, mamí, sé que no me he portado bien últimamente. Estoy muy nerviosa, tu estás también muy nerviosa y la verdad, no se porque tenemos que vivir aquí en Londres.

–ya sabes que Ramón tiene que trabajar aquí, al menos durante unos años, y estabas de acuerdo en que te vendría muy bien hablar inglés. Ya lo sabes… –En ese momento noté que Elena miraba mi pecho. Sentía un poco de humedad pero no me había preocupado. Miré hacia abajo y me dí cuenta de que la violenta recomposición de postura había hecho que mi pecho derecho dejara salir un poquito de la leche que aún quedaba dentro tras el paso del glotón Ben. Seguí con la conversación sin darle ninguna importancia, mientras me limpiaba con una toallita húmeda de bebé.

–además ¿cual es el problema?. Tienes amigas, amigos, y un prometedor futuro en el camino que elijas.

–a mí no me diste pecho ¿verdad?. –la pregunta me dejó descolocada. No lo habíamos hablado últimamente pero durante el embarazo, en el que mis pechos crecieron notablemente sí habíamos comentado ese hecho. Cuando nació Elena yo tenía 20 años, y mi cuerpo era diferente. No tenía el pecho que tengo ahora, y apenas creció durante su embarazo… por lo que cuando nació, apenas hubo leche en mis tetas para alimentar al bebé.

–mmm y bueno, ¿eso a que viene ahora?. Ya te he contado que mi pecho era muy joven para amamantar un bebé cuando tú naciste. Por eso no te lo pude dar. Ahora con Ben ha sido diferente. Fíjate que grandes están. Por eso se lo puedo dar ahora.

–sí, y veo además que produces más de lo necesario, se te sigue saliendo…

–vaya, voy a tener que usar el saca-leches. ¿Me lo acercas?. Está en el baño. –Elena se levantó y mientras iba a por él sugirió:

–¿me dejas que te la saque yo?, nunca la he probado y no se a que sabe. –Volvió dejando el aparato sobre la mesilla. No sabía que pensar. El atrevimiento de Elena me había sorprendido tanto que no sabía por dónde salir.

–¿Cómo? ¿quieres decir, tomar pecho?, ¿mi pecho?. ¿No te parece que eres un poquito mayor para eso?. –Traté de parecer ofendida, aunque creo que la verdad es que en cierto modo me sentí agradada por el hecho de que mi hija quisiera dar el paso de acercarse a mí, hacer cosas conmigo, aunque claro, dudaba si el camino que había elegido era el más adecuado.

–bueno, tu misma has dicho que no me lo diste de pequeña… y tengo curiosidad. –Hablaba lento, de forma pausada, casi como si fuera una preadolescente, buscando las palabras, tratando de vencer su timidez. –Además tienes mucha, no le voy a quitar nada al pequeño y seguro que será bueno para que tu pecho genere más.

Pensé de repente que tenía razón. Que no pasaba nada. Que somos todos tabues. Que nuestra sociedad se sustenta en el propio tabú, y que en realidad, ¿que podía haber de malo en que bebiera un poco?. La verdad, Ramón, don escrupuloso Ramón, nunca había mostrado la más mínima curiosidad por ello, pero últimamente la relación entre nosotros tampoco era la mejor, y cualquier acercamiento físico era más casual y sin poder evitarse que otra cosa.

–Está bien, acércame el sacaleches y si quieres trae un vaso para beber.

–No, puedo hacerlo directamente del pecho. Como Ben. Quiero poner la cabeza en tu regazo y que vayas sacando la leche.

–¿Estás loca?, ¿Quieres chupar las tetas a tu madre?

–Venga mamá, Ben lo hace a todas horas…–lo dijo mientras levantaba mis brazos e iba acomodando su cabeza en mi regazo…

–Pero él es un bebé… –Dije de forma casi entrecortada mientras Elena abría el camisón descubriendo mi pecho derecho.

–Venga, mami, deja caer una gota…–me pareció gracioso, no vi porque no. Además, tenía ambos pechos llenos… necesitaba descargar… la gota cayó sola tan pronto hice el ademán de sujetar el pecho…

Cayó sobre los labios cerrados de Elena. Ésta, tan pronto notó la gota la introdujo en su boca con la lengua. Mientras veía como mi pecho iba emanando más y más gotas no me parecía extraña la escena en absoluto. Elena abrió la boca y las gotas caían directamente sobre su lengua que poco a poco se iba volviendo blanca. Sujeté el pecho con mis manos para forzar a que saliera más y más leche. La gota se convirtió en flujo y el flujo en chorro.

Yo me fui agachando de forma que el líquido no se desparramara y entrara todo en su boca. Ella además se iba medio incorporando con el mismo fin sacando cada vez más la lengua. No quería que se desperdiciara ninguna gota. De repente la punta de su lengua rozó de forma casual mi pezón. Fue un conmutador eléctrico. Un resorte. Un accionador. Retiró la gota que estaba emanando en ese momento. Luego la siguiente. La lengua subía, friccionaba suavemente mi pezón al recoger la gota y volvía a la boca. Una mezcla de cosquilla, dolor y vergüenza me inundaban cada vez que el rastro de su saliva se mezclaba con mi pezón. Y me estaba encantando.

Sin decir nada, bajé un poco más el pecho introduciendo completamente el pezón en la boca de Elena. Ella cerró y comenzó a mamar mientras su lengua revoloteaba sobre el pezón. La cosquilla y la vergüenza dieron paso a más y más placer. Estaba cada minuto más excitada e iba notando que el calor en mi entrepierna se iba humedeciendo.

Trataba de controlarme cuando me fijé que Elena estaba acariciando sus pechos por encima de la camiseta. Sus pezones se habían puesto duros y se estaba pellizcando uno de ellos mientras con la otra mano masajeaba completamente el pecho.

Iba tragando todo el liquido sin descanso cuando decidió que quería cambiar de pecho interrumpiendo el masaje que se estaba haciendo para descubrirlo. Fue un acto reflejo. Dejé de pensar y de auto controlarme. Rompí todos los límites que me estaba auto imponiendo en ese momento. Mientras Elena preparaba mi seno izquierdo para chuparlo la reemplacé continuando la labor de masaje que se estaba haciendo en sus pechos.

A ella le gustó y mientras engullía toda la aureola de mi pecho gimió abriendo un poco las piernas. Entendí la invitación, y estiré el brazo llevando mi mano hasta su calor. Estaba ardiendo, casi chorreando.

Aquello me excitó terriblemente. Noté como mis jugos iban deslizándose por mi entrepierna. Metí la mano dentro de sus bragas y comencé a masajear lentamente su clítoris. Le estaba haciendo una paja a mi hija mientras ella chupaba sin cesar mis tetas. ¿Qué estábamos haciendo?… además de darnos placer. Eramos dos mujeres adultas disfrutando del placer que nos daban nuestros cuerpos. Sin hacer daño a nadie.

Elena abrió sus piernas y metí primero uno y luego dos dedos dentro de su coño. Comenzó a agitar sus caderas hacia arriba favoreciendo la penetración. Fueron pocos minutos, quizás tres, cuatro no lo sé. Su agitación se convirtió en prácticamente un espasmo, apretó sus labios en mi pezón y tras un gemido, todo paró. Relajó sus piernas, abrió su boca y liberando mi pecho un chorrito de leche le resbaló por la comisura de los labios.

Le besé. Primero tímidamente en sus labios entreabiertos, luego chupe el rastro de leche y luego introduje mi lengua que enseguida encontró la suya. Ambas comenzaron a bailar, a mezclarse suavemente y mezclar nuestras salivas. Estaba súper excitada, hasta el punto de que con los dedos humedecidos con el flujo de Elena empecé a juguetear con mis pezones, inundando su rostro de más y más leche que caía de forma copiosa sobre mi regazo.

Me ardía la entrepierna. Necesitaba frotarme, liberar el calor que emanaba, dar salida a los fluidos que trataban de escapar de mi cuerpo. Ella reaccionó incorporándose. Tras sentir la liberación en mis piernas introduje la mano dentro de mis bragas que estaban totalmente empapadas. Mi coño estaba chorreando y los dedos se metieron dentro sin ningún esfuerzo. Empecé a masturbarme a toda velocidad. No podía perder un momento. Frotaba el clítoris con una mano mientras la otra la empujaba cada vez más y más dentro.

Elena, de rodillas sobre la cama volvió frente a mí a chuparme los pezones mientras yo sola me daba placer. Hasta que me corrí.

Volvimos a besarnos. La lengua de mi hija viajaba de forma violenta de mi lengua a mis pezones y volvía para entregarme el fruto lácteo de mis pechos. Me estaba trayendo vida.

–La próxima vez quiero que me dejes hacértelo. Como me lo has hecho tú a mí… –Estábamos tumbadas las dos sobre la cama. Mirando al techo. Lo dijo de nuevo, hablando lento, de forma pausada, casi como si fuera una preadolescente, buscando las palabras, tratando de vencer su timidez…
ESTIMADO LECTOR

Muchas gracias por tu atención y la paciencia que has demostrado llegando hasta aquí. De verdad, gracias por dejarme disponer de tu tiempo y darme la oportunidad de contarte una historia, una experiencia, una sensación que espero te haya gustado. Al menos casi tanto como a mí escribirlo.

Otros muchos relatos están en camino, en redacción o ya en revisión. Por lo que si te ha gustado lo que has leído, te animo a que visites de vez en cuando esta web pues aparecerán más historias…

Mientras tanto, si te gusta este tipo de trabajo, te recomiendo que visites en la tienda Amazon las distintas historias en las que he ido trabajando. Son más complejas, elaboradas y bueno, sí. Tienen un pequeño coste… para satisfacer el ego del creador.

De verdad, muchas gracias por tu tiempo.

CUARENTA Y SEIS

$
0
0

 CUARENTA Y SEIS

Tengo 24 años en unos días Araceli mi madre cumple 46, quiero hacerle un regalo inolvidable para ello estoy preparando la situación., con  acercamientos, toques, caricias verbales  miradas atrevidas.  Ella no ha manifestado nada en contrario, muchas veces me mira con simpatía, algunas con alegre sorpresa.

Por su parte ella me demuestra la belleza de su cuerpo, sus curvas, nada ostentoso, pero entiendo que no rechaza lo que estoy tramando, no creo que sea ignorante de mis felices intenciones.

Mi hijo esta por demás cariñoso, me gusta me agrada. Hace 6 años que soy viuda, últimamente estoy padeciendo ciertos escozores en mis íntimos órganos, pero lo superaré como suele suceder, son temporarios, sin embargo no deja de inquietarme las provocaciones de él, es un juego que me agrada. Son cariños que recibo que satisfacen mis inquietudes de mujer, mi hijo no puede tener otro objetivo que hacerme alegre mis días, siempre me besa en la cara, para ello pone una de sus manos en  mi nuca, me atrae y besa en la frente, en el pómulo, de mi parte suelo aprisionar su cara con mis dos manos y besarlo en  la cara, considero que nuestras caricias solo son el amor de una madre por su hijo y viceversa por más que sienta  cierta alegría intima al recibirla.

Cada día la veo más feliz a Araceli, más alegre casi corre cuando llego, aprovecho para abrazarla fuerte, siento sus senos que aparentemente ella los aplasta con placer contra mi pecho,. lo que ella no rechaza, solo queda la noche de mañana y luego su cumple, estoy estimulado, siempre que ocurre  esto la piropeo, ella sonríe y me besa en la cara, aprovecho para acariciar sus glúteos,, me mira de reojo con una sonrisa, entonces le doy un pico., ella se queda me acaricia la cara, permanecemos juntos, unidos, mi mano recorre su piernas, está seria, la alzo hasta su entrepierna, me besa en  los labios se retira, va a la cocina me avisa que aún falta para a comida, me acerco, la tomo de la cintura, le doy un beso en el cuello… percibo que tiembla su cuerpo, pasamos el rato, noche comentando los hechos sobresalientes del día, diciéndonos cosas dulces cariñosas, solo toques de rodillas, los brazos, luego a dormir.

Salí más temprano. Debía hacer unas cuantas compras, no volví a almorzar, al anochecer llegue cargado de cajas, flores, su alegría fue incomparable, mi satisfacción era importante, ella fue más efusiva y le correspondí como se merecía, pasé mis manos por debajo de su cabello a la nuca, la atraje y la besé con pasión, me alejó con sus dos manos sobre mi pecho pero no mucho

-te amo Araceli, la besé nuevamente solo insistió suavemente en el alejamiento, lo que acepte para empezar a entregarle los obsequios lo primero fue el ramo de flores, fue    ella la que me besó en los labios fugazmente, había comida para que ella no cocinara, abrí el vino y tomamos, charlamos  mientras   miraba sus senos, ella muy pícara sonreía, casi a los postres me acerque a su silla murmurando ter quiero mucho Araceli,  quiero que seas mía,    “sos loco vos, que quieres con una vieja marchita, deslucida”       me prendí de sus labios, le apreté sus senos,  no la aflojé, no hizo nada por liberarse, , vos crees que esto está marchito???, seguí con lo mío, aceptó, así sentada deslice mi mano entre la suave piel de sus entrepiernas, tendió su mano y retuvo la mía mientras nuestros labios entretenidos no abandonaban el placer de su unión.

Me acaricio la cara, no podes querer estar conmigo hijo, soy vieja para vos, (pero mi cuerpo pedía a gritos el placer que le daban las manos tibias y suaves .sus labios y su lengua, estoy encharcada)………..madre déjame que te quiera, acepta que te ame como hombre, si no te apetece me despedís, pero te necesito con  todo el corazón y el cuerpo, baje mis labios abrí su escote y llegué hasta sus pezones, acaricio mis cabellos y apretó mi cabeza, “que placer por favor!!!!!…… “no sé qué me pasa con vos, sé que lo nuestro no es normal pero lo deseo”, de forma  pausada manoseándola  llegamos al dormitorio, nos recostamos, la llené de besos, me acarició me saco la chomba, beso mis tetillas, con sus uñas recorrió mi pecho, su mirada ahora era libidinosa, mientras le sacaba su seno, se lo lamía con gemidos de placer, recorrí su esternón y ombligo con labios y lengua  mi mano entró entre su bombacha y su piel llegando a abarcar todo su pubis mis dedos jugaron   con sus largos y enrulados vellos, los labios de la vulva, bombacha y su piel cuando llegué al Monte me contuvo la bese en los labios hasta que me soltó la de la vulva, escuchaba unas sonrisitas pícara de aquellas que se interpretan como un juego de pasiones, intente sacar la trusa me sostuvo la mano, -susurró no….no…..- bajé a su ombligo a su bajo vientre, bajé la bombacha hasta a mitad de la pierna., apresurada  tomo el borde y la subió,  -no mi amor no….no- seguí con mi lengua entre su  monte, con  suavidad baje la prenda, no opuso resistencia, calce, mi pera. Pegué mi cara a su monte, me extasié con su fragancia. Haciendo esto me baje mi ropa quedó expuesta mi herramienta  rígida, lenta y suavemente comencé a deslizarme para arriba con gemidos de placer, ella suponiendo lo que iba hacer me dijo “no hijo, amor, así con besos y caricias estamos bien”   “vamos a ser más felices si consumo la pasión que siento por vos,”  “no hijo no lo hagas…..” no le hago caso nos  estamos mirando; mi glande está en la entrada, sus ojos bailan por todos lados. Empujo un poco, ella abre sus ojos y su boca, otro trozo de penetración más, ella goza de un sacudón, “te amo ..”   se lo hundo más….. “que es esto’’ averiguo???   “es lo que te voy a dar cuando vos lo quieras amada madre, estará disponible siempre”    siento que me abraza fuerte me clava sus uñas en la espalda, y gime al llegar al tope de la penetración, quieto, palpitante dentro de ella. Percibo su jadeo, me muevo poco ella grita se queda inerte, me muevo con los movimientos fornicatorios, su jadeo de placer, sus gemidos me indican que lo estoy haciendo bien, luego de que ambos, con quejidos y suspiros, expresiones de placer, llegamos al clímax.  “NENE  que cosa tan gruesa que tenés, es encantador lo que siento”,… mueve sus caderas, le indiqué abra más las piernas y mi pistola penetra al tope, con un gritito de alegría y placer, me dice al oído en secreto, ¿me das más de ese  trozo que tengo adentro amor?  “Todo es tuyo, soy tuyo para siempre mi amor” antes no me había pasado, lo de que mi órgano se mantenga firme después de la eyaculación, así le seguí dando gozo a mi querida madre-amante-esposa.

FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ……

Jugando al Doctor

$
0
0

Tengo 22 años, tengo buen cuerpo y unas bubis que en la primaria me causaban pena pero ahora soy la envidia de algunas, no me quejo, sé lo que tengo y es bueno.

Tengo un primo de 18 años, y hace unos días nos quedamos solos en casa de mi tía viendo la tele y como hacía mucho frío estábamos en la recamara con una cobija encima (mi tía había ido a visitar a su otra hija) y entonces después de unos 20 minutos me dijo que si me podía preguntar algo haciéndome prometer que no me enojaría. Acepté y lo animé para que hablara y me preguntó que si me acordaba de cuando éramos más jóvenes y mis otras primas y yo jugábamos mucho con él al “doctor” y eso implicaba que alguna de nosotras éramos las doctoras y él el paciente y curiosamente siempre teníamos que revisarlo, tocarlo y darle besos por lo obediente y buen paciente que era.

Al final le dije que sí y que qué era lo que quería, a lo que sonrojándose me preguntó que si quería volver a jugar al “doctor”. Al principio no estaba segura, pensaba que todo eso se debía quedar en el pasado pero no sé que me sucedió que empezaron a pasarme muchas ideas por la cabeza hasta que le dije que sí. Jugaríamos pero que debíamos tener mucho cuidado y acto seguido tome su mano y la coloque en mis pechos.

-Empecemos de una vez- dije -Doctor, me duele el pecho.

-Pues habrá que revisar cual es el problema.- dijo sonriendo.

Empezó a masajearme el busto con una sola mano y seguía algo tímido así que lo ayudé un poco colocándole la otra mano en mi pecho. –Revise bien Doctor-. Tomó más confianza y empezó a apretar suavemente mis senos. Estaba muy concentrado así que bajé el cíper de la chamarra y desabotoné mi blusa. Tome su mano izquierda y la metí entre la ropa. Mis pezones estaban duros y me estaba empezando a excitar por la situación y todas las ideas que volaban en mi mente.

Me había quitado la chamarra y la blusa estaba abierta de par en par, me alegró mucho haberme puesto el sostén que se desabrocha por delante así que le ahorré la tarea a mi primo y en menos de un minuto estaba descubierta del pecho frente a él. Comodos en la cama, hicimos la cobija a un lado y empezó a tocar mis senos más salvajemente; apretándolos, manipulándolos a su gusto, acariciando mis duros pezones y de un momento a otro su lengua dibujaba círculos alrededor de ellos, estaba muy emocionado y parecía que se quería comer mis senos al mismo tiempo. Pasaba de uno a otro succionando suavemente mis senos y apretándolos sin tanta delicadeza.

Yo me había dejado llevar por la situación y estaba disfrutando cada lamida que me daba. De repente sentí su mano recorrer mi cuerpo hasta las nalgas y apretándolas con ganas. Esto me encantó. Empezó a acariciarme en la entrepierna sobre el pantalón pero yo ya estaba algo excitada y de la emoción me desabroché los jeans y junto con mi tanga los bajé hasta la rodilla. Mi primo empezó a acariciar mi vulva ya húmeda y mi clítoris, yo empecé a masturbarlo para que su pene se endureciera, lo cual no hizo falta, ya estaba super duro y erecto. Todo esto ocurría mientras nos besábamos. Entonces mientras cambiaba para lamer mis senos y besarme, sentí sus dedos entrar en mi, fue algo delicioso, empezó un jugueteo de mete-saca haciéndome gemir . El tema del doctor había quedado en el olvido, sabíamos lo que hacíamos y nos gustaba.

Se bajó los pantalones, quería meter su miembro erecto en mi vagina lo antes posible pero lo detuve y tomé el control de la situación. Lo acosté, me situé entre sus piernas sobre él y bajé hasta su cintura donde mis senos encontraron antes que mi boca su mástil carnoso y duro. Juguetee un poco con mis senos en su pene, le hice lo que se dice “una Rusa”, él estaba encantado, quería meter mano para masturbarse pero de nuevo lo detuve y de golpe me meti su pene a la boca, empece a lamerla por todos lados hasta llegar a los testículos y de nuevo a la punta, así lo hice varias veces. Ver su cara de placer me excitó aún más así que le chupé su miembro con más ganas, me lo tragaba casi todo ya que mi primito estaba bien dotado. Le gustaba que le lamiera la puntita para luego tragarme todo su pene. La baba que escurría la usaba para masturbarlo con la mano mientras le daba besos a su cabeza.

Mi primo solo movía la cabeza con brusquedad para verme a los ojos mientras lamía a su amiguito y al techo mientras susurraba mi nombre. –Aaah! Aaah! Jennifer! Si que sabes mamar prima… aah! Sii!

Se levantó y  me pidió que me acostara y abriera las piernas –favor con favor se paga- dijo. Yo obedecí y tomé la posición que él me indicaba, me quité los pantalones y la tanga completamente, abrí las piernas, se agachó y di un pequeño gemido cuando su lengua tocó mi clítoris. Manejaba muy bien su lengua. Arriba y abajo, recorriendo mis labios mayores y adentrando su lengua causando que me estremeciera del placer, supongo que ya estaba escurriendo. Así siguió por breves instantes hasta que sentí que quería meterme su pene y esta vez no pude resistirme, quería sentirlo dentro de mi.

Me separé un momento para buscar el condón que siempre guardo en mi bolsa. Lo abrí rápidamente, se quitó los pantalones completamente y lo coloqué sobre su verga bien parada mientras él me veía fijamente. Momentos después me monté en él.

–estás listo?-. –Sí-.

Dirigí su pene hacia mi vulva y me fui sentando poco a poco. Sentía como se iba llenando mi vagina con la verga de mi primo, era deliciosa la sensación. Los dos nos miramos fijamente mientras su pene entraba en mi. Una vez bien metido comencé a moverme suavemente para adelante y para atrás rítmicamente. Me excitaba la forma en que nos veíamos. Puso sus manos sobre mis pechos y volvió a acariciarlos.

Quería besarme así que se sentó y yo me acomodé y lo abracé con mis piernas mientras bajaba la cabeza para besarlo.

Decidió tomar el control, cuidadosamente me acostó y se colocó sobre mi. Nunca me imaginé que estaría así con mi primo pero me gustaba y disfrutaba de todo lo que sucedía. Empezó con el mete-saca una y otra y otra y otra vez.

Mi primo me estaba haciendo gozar, apreté la cobija que habíamos hecho a un lado con una mano y el edredón de mi tía con la otra, mis pezones estaban durísimos, yo estaba hecha un mar y mi primo me enterraba su verga como quería.

Decidimos cambiar de posición y me puse en cuatro con mis nalgas frente a él, no tardó para penetrarme nuevamente mientras buscaba mis senos con sus manos.

Me puse en la esquina de la cama boca abajo, me metía su pene con buen ritmo, me paré un poco para buscar su cabeza y besarlo, él aprovechó para acariciar y apretar mis tetas pero era tanta mi excitación y mis ganas de que me la siguiera metiendo que de nuevo me agaché y dejé que sus piernas chocaran con mis muslos, soltó una, dos, tres nalgadas que me hicieron dar pequeños gritos.

Volvimos a la posición inicial, él abajo y yo clavándome su miembro en mi vagina ya goteando. Empecé a mover la cadera adelante y atrás, luego en círculos. Gemía. Me apoyé en él para comenzar un movimiento mete-saca yo misma. Volví a sentarme en su pene dejando que mi vagina lo absorbiera todo y seguí con movimientos circulares de la cadera, él me tocaba los senos o me apretaba las nalgas. –Aaaahh! Aaah!- gritaba. De pronto se levantó un poco y me apretó fuerte las nalgas, yo estaba paralizada del placer y luego pude sentir su semen calientito que  invadía mi interior, pero sin riesgos. Uno de los mejores orgasmos en mi vida. –aaah! sii!!- gimió. Gemimos.

Terminamos.

Me agaché para besarlo aún con su pene dentro de mi y así nos quedamos por un par de minutos, estábamos agotados y sudorosos.

Nos separamos, empezamos a vestirnos en silencio y cuando terminamos nos deshicimos del condón.

-Bueno Luis, juegas muy bien al Doctor, me siento muy bien.-dije sonriendo. –Ya me voy, tengo que hacer tarea y ya apaga la tele que nadie la está viendo.

-Si, tu también eres excelente Doctora. JAJA- respondió. –Haber cuando volvemos a jugar.

 

Jenny

Sexo con la mejor amiga de mi novia

$
0
0

Bueno, como es de suponerse yo tenía ya pareja, en ocasiones me quedaba a dormir con ella sábado y domingo (pues no era precisamente dormir).

Aunque mi pareja estaba buena, tenía unas tetas ricas y culeaba delicioso los hombres siempre pedimos más.

Yo nunca había sido infiel con ninguna de mis parejas pero ellas si con migo.

En fin, mi pareja tenía una amiga que aunque no tenía un gran rostro si tenía unas tetas de maravilla, eran grandes y jugositas al igual que tenía una nalga provocadora de lujuria, a la amiga la llamaremos Andrea.

A Andrea nunca le distinguí novio ni nada por el estilo, no entiendo porque si se hablaba tan rico con ella, o tal vez no aceptaba por su carácter ya que era algo malgeniada.

En una ocasión fui a casa de mi novia a eso de las dos de la tarde, al llegar encontré a Andrea allí, no era extraño ya que eran muy amigas,, pasamos la tarde hablando, cocinando y mirando la tele, yo tenía que ir a hacer una llamada a las 7:30 de la noche porque en la casa de mi novia la señal es malita, se va en ocasiones.

Le dije a mi novia si me acompañaba a llamar pero me dijo que tenía pereza de salir, Andrea dijo que si quería y mi novia no se ponía enojada me acompañaba, mi novia dijo que ella que se iba a enojar por eso y que le tenía toda la confianza y que fuera con migo.

Salimos los dos de la casa hacia donde cogía señal, que era algo lejos y un poquito solitario ya que era un montecito.

En fin, durante el camino hablamos cosas estúpidas y al llegar realicé la llamada pero me dijeron que esperara un número que me enviarían de otra persona mediante mensaje, así que nos sentamos a la orilla del camino ya que se separaba unos 40 metros de la carretera, allí sentados le dije que ella por qué no tenía novio, me dijo que era mejor comer a la carta, le dije que uno sería un rey chupándole esos pezones (entre nosotros ya había un poco de confianza), me dijo que es muy rico cuando se los chupan y que porque no prueba y mira si se siente como rey, esas palabras literalmente me estaba invitando a mamarle las tetas, me acerqué a ella y le dije que si en verdad me las dejaba chupar, me dijo que claro, comencé a tocárselas sobre la blusa, ella cerró los ojos y cogió mi mano y comenzó a moverlas sobre sus tetas, me dijo que si la besaba, sin dudarlo junté mis labios a los suyos, Andrea mandó la mano a mi verga sobre el pantalón la cual estaba ya medianamente parada, me dijo me chupas las tetas pero yo te chupo la verga, claro lo que tú quieras hacerme, ella me sacó la verga y comenzó a masturbarla, yo le saqué uno de sus senos sobre la blusa, y me dediqué a pasar mi lengua por su pezón durito y paradito, ella con la otra mano cogió mi cabeza y la apretaba sobre su pecho, tenía unas tetas muy ricas, me sentía en la gloria, no me acordaba siquiera que tenía novia y menos que Andrea era su mejor amiga (por eso siempre he dicho que mejores amigos no existen), estaba en eso cuando llegó el mensaje al celular pero estaba muy ocupado como para enfriarme en ese momento, la besé en la boca y mientras se juntaban nuestras lenguas le fui tocando su conejito sobre el pantalón, ese no era un conejito sino un con ejote, sobre ese pantalón se sentía una rajita donde cabrían dos vergas a la vez, Andrea comenzó a moverse de adelante a atrás masturbándose ella misma pero no paraba de tocarme mi verga, me levanté de pie frente a ella y comenzó a mamarme el pene por un momento, yo quería era ahora su chochota, si con esas tetas se sentía tan rico como sentiría mi pene en su raja, la arrecosté sobre la chaqueta y volví a besarla en su boca, pasé a su cuello, sus orejas, todavía tenía su teta al aire, seguí mamando su teta mientras le subía la blusa la cual quité un momento después, ella acostadita así como estaba me dijo que la quería seguir chupando a lo cual me saqué los pantalones y le puse mi verga en su boca como haciendo un 69, mientras ella chupaba yo le fui bajando los pantalones junto a su tanga hasta más debajo de las rodillas, ella abrió sus piernas y toqué ese coño mojadito y totalmente rasurado, no había palpado mal, era una raja preciosa, tenía unos labios vaginales hermosos y un clítoris grande pidiendo que le dieran lengua, comencé a tocarle ese clítoris, tocar su gran tamaño a lo cual ella reaccionaba moviendo su vagina y apretando con su boca un poco más mi pene, pasé luego a darle lengua en ese clítoris, su sabor era muy rico, cuando le comencé a dar lengua detuvo la mamadota que me estaba haciendo y con sus manos apretó mi cabeza sobre su chocha, comenzó a jadear de la excitación, me desea “cómete mi cuca”, “más rápido, muévela más rápido”, si estaba mojada antes, en ese momento estaba enlagunada de sus líquidos, apretaba muy fuerte mi cabeza sobre su vagina, me era difícil respirar pero me encantaba como se había puesto de arrecha, ella no quería que parase de darle lengua, mi excitación bajó un poco en aquel momento pero ella por el contrario parecía que me quería meter entero en su chocha de la arrechera.

No recuerdo cuanto tiempo le día lengua, lo cierto es que fue mucho rato, no sé si se derramó ya que parecía que se estuviera en un orgasmo permanente, al rato me puse sobre ella, le besé las tetas deliciosas, muy deliciosas, si las de mi novia estaban buenas las de Andrea las dejaba en pañales, fue en cuestión de segundos que mi verga estaba parada, ella aunque no la había penetrado seguía moviéndose y apretando con sus manos mi cadera hacia su vagina, le introduje mi verga de un solo golpe, ella comenzó a gemir como loca de placer, “métela duro, más duro”, “jjjjjjjjhhhhhhhmmmmjjjjjhhh”, solo recordar como gemía esa noche me hace evitar, ella no quería que le sacara para nada ni un centímetro de mi verga de su hermoso coño, de tanto movimiento ella ya se había sacado los tenis y con sus piernas me abrazó para empujarme más hacia ella, la situación aunque deliciosa era algo sofocante, Andrea solo pedía más y más verga, pensándolo y mirando su arrechera estoy casi seguro que si pasan unos dos tipos les pediría que la claváramos entre los tres para que me dieran una manito porque esta hembrita me iba a matar, me era muy difícil meter y sacar mi verga ya que no me lo permitía, no sé pero al rato me derramé dentro de ella, ella se seguía moviendo hasta cuando ya mi pene quedó un poco flácido y se salió solito, de ese paraíso, Andrea se tranquilizó un poco y me dijo que desde hace mucho rato quería sentir mi verga dentro de ella, nos vestimos y miré mi celular y ya eran las once de la noche, ya que cuento de ir donde mi novia, le mandé un mensaje ya que las llamadas estaban imposibles, en él le dije que me había tocado irme de urgencia.

A Andrea la acompañé hasta su casa y allí la dejé.

Al poco tiempo terminé con mi novia porque como siempre prefirió otra verga, tenía la opción de Andrea pero a la larga nunca tuve una relación pública, solo tuvimos sexo unas cinco veces más en las que la pasaba muy rico pero me dejaba casi de muerte, tal vez por esta razón ningún hombre aceptaba ser su novio, era demasiado caliente, quería solo tener una verga adentro si es posible todo el día.

Puede ser que hasta su mal genio se debiera a la falta de sexo permanente ya que cuando lo hacía se ponía más alegre, era fácil saber si estaba culeada por ese detalle pero era muy pero muy escaso verla contenta.

En fin, hace años no sé nada de ella, ojalá me la encuentre algún día en un caminito de algún montecito.

 

Pesca y sexo

$
0
0

Esta es una historia real , sucedida hace un par de meses atras y que continua hasta ahora. Los nombre de las personas y de los lugares han sido cambiados para evitar males posteriores. La primera vez se desarrollo en el interior de una pequeña embarcacion propiedad de mi padre y que en ocasiones la utilizo para mis excursiones de pesca deportiva de la cual soy amante.

Ese dia viernes por la tarde mi poadre me anuncio que el fin de semana mis abuelos paternos visitarian la casa quinta que esta sobre la costa de un rio importante a media hora de navegacion de la estacion pluvial y me solicito si podia ir unas horas antes para higienizar la lancha , cargar combustible y comprar alimentos para dos dias. El sabado, parti cerca de las 6 am. a realizar lo encargado por mi padre y a esperar la llegada de mis abuelos en el embarcadero. Mi sorpresa fue que junto a mis padres y mis abuelos tambien llego mi Tia Nina, hermana menor de mi padre y la solterona de la familia. Llegamos a la isla cerca del mediodia y mientras las mujeres preparaban el almuerzo , con mi padre y mi abuelo nos dispusimos a tomar un aperitivo. El dia estaba hermoso,soleado y templado asi que dije que despues de almorzar partiria a tratar de pescar algunos mimosos que son el pescado favorito de mi abuelo y que volveria al dia siguiente para la hora de almorzar. Tocado el tema a mi tia se le ocurrio la idea de decir . ” yo tambien voy , me llevas Dani ?….Aunque no me agradaba la compañia , no podia decir que no :

Mi tia es una mujer de 33 años ,solterona , de caracter fuerte , que no le gusta hablar mucho y casi nada simpatica y mucho menos divertida . Eso si , de buen cuerpo , 1,70 m de altura ,rubia , cabello corto , acostumbrada a vestirse con ropas muy cerradas y fuera de moda , muy pulcra y siempre bien perfumada. Yo soy todo lo contrario .mido unos cms. mas que ella,alegre , divertido,fisico de atleta , bien dotado de abajo y amante de los deportes al aire libre.

Tal como estaba previsto , despues de almorzar y luego de proveernos de algunos alimentos y bebidas partimos rumbo al rio grande .Mi tia ,cosa que me extraño vestia un pantaloncito muy corto , color amarillo y una remera al tono , calzaba sandalias tipo marineras tambien de color amarillo.

Tia , que paso , estas buscando novio ? dije yo , a lo que ella respondio : callate tonto , para venir a navegar hay que estar acorde con la situacion….Me sorprendiste , estas muy linda , si no fueras mi tia hasta te tiraria unos piropos….jajaja ……podes decirmelos cuidando tu vocabulario , no te olvides que soy tu tia…..Ya  habiamos navegado cerca de media hora cuando me dijo : me dejas manejar ? , yo te guio porque el timon no es el volante de un auto y diciendo esto la acomode delanta mio y diriji sus manos al timon , su perfume me estaba excitando , mas aun cuando un par de veces casi sin intencion le hice sentir el estado de mi  miembro , aunque ella no se inmuto. Creo que estaba gozando con la situacion , al  retroceder unos centimetros y dejar su trasero pegado a mi miembro , que ya estaba duro como piedra.

Llegamos al lugar elegido por mi , busque una entrada al reparo de la correntada y ancle la nave.Prepare los equipos de pezca mientras mi tia bajaba al camarote y volvia a salir con una  bikini , que casi me hace  mojar mi bermuda.Nunca la habia visto tan desvestida :un conjunto de tanga y sosten color blanco , que me dejo mudo y mas caliente que cuando le apoye la verga. Lance un par de silbidos de admiracion porque lo que estaba viendo lo merecia.Un par de senos no muy grandes pero si bien levantados con unos pezones que amenazaban con atravesar la tela del sosten y un trasero armado con dos gluteos  que hubiera pagado por besarlos o morderlos.Apenas aparecio por la boca del camarote dijo .” estoy bien asi “….No supe que contestar , creo que mi cara le respondio…..Dani , me pasas protector en la espalda y diciendo esto se acosto boca abajo sobre una colchoneta…no lo termino de pedirmelo cuando ya estaba a su lado ysin poder contenerme le bese la espalda y los gluteos . Se dio vuelta , me miro y solo dijo Dani….a modo de advertencia. Despues me dijo ahora me toca a mi y comenzo a acariciarme la espalda y pasarme el protector solar. Imposible tratar de ocultar el bulto que formaba mi verga debajo de la tela de mi bermuda.

Despues de un tiempo prudencial bajo los rayos del sol ,mi tia me pregunto si se podia dar un chapuzon , a lo que conteste que si , no habia peligro y el agua estaba muy clara…..Vamos me dijo ,y se lanzo de cabeza al agua. Veni Dani , que no esta fria , esta especial. No le hice repetir la invitacion y me arroje cerca de ella que vino hacia mi y abrazandome me dijo : te molesta verme casi sin ropas ?…no, le dije , me pone un poco nervioso , nada mas….nada mas ? pregunto sonriente….nademos un poco , hasta la otra orilla y volvemos….Asi lo hicimos , salimos del agua y nos secamos .Mi tia bajo al camarote y volvio pero esta vez , sin corpiño y con un par de latas de cerveza…La mire y me rei , me estas provocando tia ?…..no mi amor , solo traje un sosten y si me lo dejo mojado me va a irritar la piel , pero si no te gusta me pongo otra cosa….No , dije yo , siempre que no venga alguien….ya estaba anocheciendo , habiamos pescado suficiente , asi que preferi  volver antes que se cerrara la noche pero mi tia dijo :porque nos vamos , quedemonos hasta mañana,aca estamos bien , no hace frio y este silencio me encanta…..bueno dije yo….amarre bien la lancha , baje al camarote a cambiarme de ropa y  al pasar al baul lo hice por detras de mi Tia y esta vez con toda la intencion de apoyarle el miembro….Asi lo hice y no solo no se molesto , sino que su trasero se aplasto contra mi verga . y se movio en forma provocativa …La abrace y me movi dos o tres veces como si estuviera penetrada . Mis manos bajaron a sus gluteos y las suyas me aferraron por los mios . Subi las mias y la aprisione por los senos , comence a acariciarlos y besarla en el cuello , hasta que se dio vuelta y me beso , abri mi boca para dar paso a su lengua y con la mia iniciamos un duelo de lenguas hasta que la acoste en una de las literas y baje con mi boca a sus senos para lamerlos y chuparlos….segui viaje hasta llegar a su entrepierna , le baje la tanga y mi lengua fue en busca de su vagina.Le di suaves mordiscos a los labios vaginales hasta que mi lengua la penetro y encontro su clitoris .Primero fueron sus jadeos , luego sus gemidos y mas tarde los gritos al haber alcanzado su orgasmo . Cerro sus piernas sobre mi cabeza,sus manos se prendieron de mis cabellos , se estremecia y contraia sus labios vaginales hasta que  se calmo , le abri las piernas,volvi a las caricias de sus senos y nos besamos casi con furia.

Baje mi pantalon y le puse mi pequeña verga ( 20 cent. medidos ) en sus manos y ella misma abrio sus piernas , me ubico entre ellas y se llevo mi miembro hasta su vagina.La frote contra su entrada y despues la fui penetrando sin prisa pero sin pausa.A cada embate emitia un gemido , me tomaba de la cabeza y cuando sintio mis testiculos pegar en la entrada vaginal comenzo a moverse al compas de mi va y viene. Llego a otro orgasmo entre gemidos y gritos , me dijo casi en un susurro al oido :” malo , porque me hiciste esto “…..no te gusta ? pregunte yo…..estoy pasando la mejor noche desde mi adolescencia hasta ahora…..me dio vuelta y se sento sobre mi verga .Cabalgaba sobre mi verga hasta que volvio a acabar : solo se oia mi respiracion y sus gemidos : asi mi amor , que bien que me lo haces bebe….asi , asi ,siiii,siiiii…..La baje , la ubique sobre sus manos y rodillas en la litera y la penetre por atras , en su vagina y despues de algunos embates acabe en su interior ,casi al unisono  mientras Nina decia : asi mi amor , no la  saques , asi bebe,asi mi vida , siiiiii papito otro poquito mas…….siiiiiiiiiiiiiii……Le saque la verga y se la arrime a la boca , no crei que la tomaria, pero despues de pasarle la lengua por todo el glande se la introdujo y me la dejo limpita….Ya era casi medianoche , me subi a la borda de la nave a tomar un poco de aire fresco y detras mio llego Nina….Dani , donde estas ….aca Nina, renovando fuerzas para la madrugada , jajajaja……Bueno , a lo mejor me dejo otra  vez….jajajaja…..nos besamos y nos fuimos a dormir , los dos completamente desnudos , pero antes hicimos un 69….ya llevamos un par de meses de relacion y cada dos otres dias…….

 


Curiosidad

$
0
0

Un hermoso rostro femenino es siempre un deleite y más si vas acompañado de un cuerpo esbelto, fino y armonioso, así es Claudia, mi mujer, más bien dicho mi compañera y amante. Cuando la conocí tenía alrededor de treinta, divorciada y con una hija de diez años, Carmencita, una niña muy particular. Nuestra relación siguió los cauces comunes y corrientes. Nos gustamos desde el principio aunque soy menor que ella algunos años eso no fue impedimento para que el deseo, el placer y después el amor verdadero se hicieran carne en nuestra vida. Recuerdo con mucho deleite nuestro primer encuentro sexual, nos fuimos a un motel y Claudia resultó todo lo que esperaba de una mujer como ella, suave, dulce y muy apasionada. Sus tetitas, no muy grandes pero firmes con pezoncitos oscuros que resaltaban sobre la blancura de sus redondos senos, duritos de deseo, los besé y chupé con deleite, el aroma de su cuerpo y la suavidad de su piel me pusieron extremadamente caliente, tuve que hacer un esfuerzo para serenarme mientras la besaba en el vientre y seguía bajando hasta su pubis, mientras le bajaba sus calzoncitos, ella suspiraba y se movía casi sin control. Llegué a su vulva y la encontré suavemente rasurada, le abrí sus labios mayores y comencé a saborear la entrada de su vagina que olía y sabía exquisita, se dejó hacer mientras le abría bien las piernas y le levantaba los glúteos para tener una mejor vista hasta el botoncito de su ano. Recibí sus primer orgasmo en mi boca mientras contemplaba el hermoso espectáculo de su hoyito contraerse rítmicamente con voluntad propia, signo inequívoco de su placer desbocado. La penetré con suavidad pero con firmeza, se quejó un poco cosa que me extrañó en una mujer que ya había parido, claro que hacía ya bastante tiempo, pero se notaba que había tenido poco ejercicio sexual, cosa que me agradó mucho, así que me detuve un poco para que se relajara y comenzamos a jugar al entre-salga, cuando noté que estaba a punto me relajé y aumenté el juego dejándome llevar por el frenesí del orgasmo hasta la eyaculación. No puedo decir que ella me siguió hasta el final porque simplemente no aguanté. Una cosa es cogerse una mujer simplemente y otra distinta es que esa mujer cumpla con las características que a uno le gustan, que era lo que yo tenía en mis brazos. En el momento de la relajación pasan montones de imágenes e ideas por la cabeza y recuerdo vivamente que a mí me pasó una muy importante: – ¡Esta mujer me gusta, la quiero para mí siempre! Nos pusimos de costado frente a frente y seguí acariciándola con suavidad, esperé el momento oportuno y se lo dije, ella sonrió con alegría y un poco de picardía. – Lo sé querido. Mejor dicho, es lo que quería oír. Sí, seré tuya por el resto de mi vida por eso te elegí y accedí a estar en la cama contigo. – ¡Vaya, no me lo esperaba, así que planeaste comerme para saber si te gustaba! ¡Qué bien! – Perdón, ¿te molesta? – Sabes, en otra circunstancia me habría sentido manipulado y ofendido, pero contigo me parece encantador. Nos besamos con la satisfacción de haber encontrado el camino, seguimos acariciándonos y la segunda fue mucho más relajada y satisfactoria, esta vez no la solté hasta sentir, con un dedo en la entrada del ano, sus rítmicas contracciones, estábamos empezando a comprendernos profundamente como sería en adelante nuestra vida.

Comenzamos a planificar nuestra vida en común y para eso era esencial saber la actitud que tendría Carmencita, que a esa altura tenía poco más de diez años, una chica muy despierta para su edad, de hecho en más de una ocasión había hecho abortar los planes de su madre con respecto a posibles parejas, porque a su inteligencia y curiosidad acompañaba una gran persistencia como más delante comprobaría. Una chica muy linda y que a esa edad comenzaba a desarrollar sus características físicas que la haría poco más tarde una belleza, pero no nos adelantemos. Afortunadamente para nosotros le caí bien a la niña y ella me gustó por su viveza mental, aunque en ese momento no sabía si eso me jugaría a favor o en contra, lo cierto es que congeniamos, por lo menos aparentemente. Nos fuimos a vivir en una casita no muy grande pero cómoda, era inevitable que nos cruzáramos en diversas circunstancias en el diario vivir, y así transcurrió más de un año. Como dije la niña era especialmente curiosa y pronto comenzamos a sentir esa presión, máxime cuando el amor y la pasión nos desbordaba con Claudia. Durante el día era frecuente que nos besáramos ya que estábamos viviendo nuestra luna de miel y por las noches nos entregábamos con ardor al sexo del cual disfrutábamos mutuamente. Esperábamos que fuera lo suficientemente tarde para que Carmencita no nos oyera porque el ruido era inevitable, el de la cama y los ayes y gemidos. Bueno eso era lo que pensábamos porque un tiempo después comprobamos que lo de dormida era un decir para la niña. Pasó algo más de un año y un día en que estábamos los tres sentados en el living, viendo una película por TV en que se mostraba una escena de romance y los protagonistas se besaban en la boca, Carmencita se volvió hacia nosotros y nos dijo: – Ellos abren la boca para besarse, igual que ustedes. – Sí, contestamos un poco cortados. – A mi me gustaría aprender a besar así ¿Por qué no me enseñan? Habríamos esperado casi cualquier cosa, menos esa pregunta. Nos quedamos en silencio desconcertados. – ¡Ejm!… Creo que más adelante aprenderás, atiné a contestar. Claudia estaba roja pero no perdió la compostura. La escena en la TV se puso más tórrida y la actriz se montó sobre las rodillas de su pareja y siguió besándolo apasionadamente. – Yo también quiero hacerlo así, dijo Carmencita y se subió sobre los dos abriendo mucho sus piernecitas. – ¡Carmen, Carmen! Atinó a decir Claudia tratando de bajarla de nuestras rodillas. – Espera, agregué. Tranquila, no pasa nada. La faldita de la niña se subió hasta mostrar el borde de sus calzoncitos, dejando al descubierto sus muslos delgados pero bien formados, no era la primera vez que los veía pero en esta ocasión no pude dejar de admirarlos. – ¡Bésense, quiero ver cómo lo hacen! – Está bien míranos, dije, esperando que eso la calmara. Volví la cabeza hacia  Claudia y comenzamos a besarnos con la boca abierta y metiéndo la lengua. Creí que eso sería suficiente, pero no me esperaba su reacción. Tomó las dos cabezas con sus manitos y nos mantuvo pegados, después metió sus deditos entre nuestros labios y finalmente su lengua como queriendo participar en el beso. – ¡Basta! Dijo Claudia con firmeza. No puedes hacer eso. – ¿Por qué no, prefieres que lo haga con otras personas? – ¡No, por Dios! No quiero que lo hagas con nadie todavía. Se bajó de nuestras rodillas, se paró delante de nosotros y dijo: – Lo quiero hacer ahora, con ustedes, no después con otros, los he escuchado en las noches y los he visto en la cama y quiero aprender eso también y se levantó la faldita hasta mostrar todos sus calzones. Yo había visto esos calzoncitos más de una vez y los había olido en secreto y con culpa pero me excitaban mucho aunque no dejaba que se trasluciera nada, Claudia pagaba después las consecuencias de la calentura, pero como a ella le gustaba no me sentía especialmente culpable. Ahora la confusión era completa, Claudia se tapó la cara avergonzada  sin atinar a responder nada. Yo reaccioné superando mi desconcierto y le bajé la faldita no sin rozarle las piernecitas como por descuido. – ¡Ejm! Mira amorcito, esas cosas las hacemos en privado porque son cosas que hacen las personas mayores cuando se aman, a ti también te amamos pero como hija. – ¡No soy tu hija! Protestó airadamente. Se fue a su pieza y cerró la puerta dando un portazo. Quedamos en silencio sin saber que hacer, al rato oímos sus sollozos ahogados desde su dormitorio. Nos miramos desconcertados un momento. – Nos quedan dos opciones, le dije, la dejamos como si no hubiera pasado nada y nos atenemos a las consecuencias, porque si está tan profundamente interesada de seguro lo hará con alguien más como ella dice o, dejamos que nos mire y le enseñamos. No hubo respuesta y no esperé que la hubiera en ese momento. La verdad es que me excitaba mucho servir de guía, Carmencita me excitaba más de lo que había pensado. En fin ya había pasado de los once y se empinaba a los doce, edad en que muchas niñas comienzan su vida amorosa.

Nos cuidamos de hacer el amor en las noches siguientes pero los dos sabíamos que eso no podía durar mucho. Al final todo se decidió de la manera en que había comenzado, es decir, con la iniciativa de Carmen. La chica decidió que estaba bueno de esperar y sencillamente se fue a meter a nuestra cama unos días más tarde. Con la luz apagada nos quedamos quietos sin atrevernos a dar el primer paso, nuevamente fue ella la de la iniciativa. Comenzó a tocarnos. Nervioso me di vuelta hasta quedar frente a Claudia dándole la espalda. Metió su mano entre nuestros cuerpos y comenzó a acariciar mi pecho con poco vello y los senos de Claudia. Temblando de emoción se subió sobre nosotros y comenzó a poner su carita entre las de nosotros como incitándonos a besarnos, decidí seguirle el juego y comencé a besar a Claudia, ella se dejó hacer sin moverse, seguí besando a Claudia pero sintiendo la lengüita de Carmen entre las dos bocas. Claudia comenzó a reaccionar con un poco de timidez pero luego con más entusiasmo. Yo sentía la lengüita de Carmen entre nuestras bocas y mi excitación comenzó a crecer sin poder controlarla. Hasta que no di más, saqué mi brazo y pegué su cara a las nuestras y comencé a besar boca grande y boca chica sin discriminar, a esas alturas la calentura nos había ganado a los tres. Bajé mi mano y comencé a acariciarla, primero sobre la camisa de dormir y ya sin control metí mi mano bajo la camisa y toqué su maravilloso potito impoluto. Me separé un poco de Claudia y a la tenue luz que entraba por la ventana con la cortina mal cerrada, se veía  lo suficiente. Le saqué la camisa de dormir a Claudia y me saqué el pijama, ahora los dos completamente desnudos podía ella ver nuestros cuerpos. Le tomé una manito y la puse en la vagina de Claudia y la otra la llevé hasta mi pene completamente erecto, la hice que moviera la mano masturbando. Claudia con los ojos cerrados se dejaba hacer, le levanté una pierna para que viera en todo su esplendor la vagina cuidadosamente rasurada con sus labios mayores hinchados por la excitación y totalmente húmedos. Puse mi pene en la abertura y empujé las caderas hacia adelante. Miraba con su cara roja por la calentura increíble en una chica de su edad, los ojos brillantes y la boquita entreabierta dejando escapar un hilito de baba. Mantuve la presión empujando y sosteniendo con la otra mano desde las caderas a Claudia para penetrarla cada vez más. Los gemidos de ella comenzaron a subir de tono y apuré el movimiento, la escena era de una morbosidad increíble, no duramos mucho tiempo, cuando sentí que llegaba el orgasmo le tomé una manito a Carmen y la puse tocándome la base del pene, justo en el lugar donde se juntaba con los labios vaginales de Claudia, entonces nos vinimos los dos al unísono en un gemido mutuo. Mantuve la mano de Carmen mientras retiraba mi miembro, quería que sintiera. Lo que no me esperaba era que ella, al salir el glande untado de semen lo tomó también con la otra mano y lo apretó como estrujándolo, le corrían lágrimas y baba por su cara y yo creo que también había tenido un orgasmo sin que nosotros lo notáramos.  Soltó mi pene y se miró las manos untadas, después se las pasó por la cara y el cuello. Verdaderamente cada reacción era insólita para alguien de su edad. De rodillas frente a nosotros se sacó la camisa de dormir por sobre su cabeza quedando totalmente desnuda frente a nosotros. ¡Qué maravilloso espectáculo! Un cuerpecito núbil, caliente y totalmente entregado, verdaderamente era un volcán en plena erupción. – ¡Ahora lo quiero hacer yo! Dijo con absoluta decisión. Claudia no dijo nada pero movió los brazos como queriendo borrar esa visión, noté que estaba al borde del estallido. – ¡Calma, calma mi amor! Atiné a decir dirigiéndome a las dos. Con mi brazo libre la tomé y la apreté contra nosotros. – Cálmate y escucha, le dije: – Eso que acabas de ver se llama “hacer el amor” y lo hacemos porque nos amamos, a ti también te amamos, pero eres demasiado jovencita para hacerlo, especialmente con un hombre adulto como yo, ya vistes el tamaño que tiene mi pene  y tu cosita es muy pequeña todavía, te haría daño si pretendo metértela. Unos años más, tal vez. ¡No, quiero hacerlo ahora! No importa que no entre totalmente pero quiero sentirlo y sentir todo ese placer que sienten ustedes, además yo te amo, agregó escondiendo la cara avergonzada. – Está bien, si me amas no tienes por qué avergonzarte, yo también te amo, pero insisto en que no te haré daño. Claudia reaccionó y dijo: – Él tiene razón, si lo amas puedes esperar. – Está bien, acepto lo de la penetración por ahora pero lo demás quiero hacerlo con ustedes todas las veces. – ¡No, por favor! Insistió Claudia. – Bueno entonces buscaré quien me enseñe. – Si haces eso es seña de que no me quieres como dices, tercié yo, pero si insistes, agregué, hagámonos cariño sin penetración para que sepas lo que se siente. – ¡No! Insistió Claudia, si lo hacemos una vez querrá hacerlo siempre. – Bueno, entonces no sé, decídanlo ustedes. Hubo silencio por un buen rato, cuando ya todo parecía volver a la normalidad Carmen volvió a tomar la iniciativa, de verdad la opinión de su madre no contaba mucho para ella, sin pensarlo y sorprendiéndonos a los dos bajó la cabeza, tomó mi pene y se lo introdujo en la boca, toso eso de un tirón y sin dar tiempo a reaccionar, tanto que di un salto asustado, pero ya estaba hecho y sin mediar palabra comenzó a chuparlo, parece que había visto hacerlo probablemente a la propia Claudia en más de una ocasión. Miré la cara de Claudia para ver su reacción que al comienzo fue de sorpresa igual que yo, pero rápidamente cambió a deleite, calentura y morbo, es decir, lo mismo que sentía yo, la dejé hacer por un momento mientras sentía como mi pene se iba poniendo cada vez más duro, luego la tomé de la cintura y en el aire la di vuelta para que quedaran sus caderas frente a mi cara, le abrí las piernecitas y comencé a hacer el sexo oral más rico que había hecho, en una vaginita estrecha y virgen, sus juguitos deliciosos me inundaban la boca y los saboreé mientras jugaba con su clítoris, ahora si la vi acabar una y otra vez, era delicioso ver su anito palpitar sin control, tanto que no pude aguantar mucho, sin pensarlo le apreté la cabeza contra mi entrepierna y acabé a borbotones dentro de su boquita. La enderecé y le miré la cara roja de excitación y la boca llena de semen, sin dudarlo le tomé la cabeza y se la acerqué a Claudia que me entendió perfectamente y abrió su boca para recibir parte de ese semen que le chorreaba a Carmen, juntaron sus bocas en un beso de sabores compartidos. A partir de ese momento comenzó participar con nosotros casi todas las noches. Cumplí mi promesa y no traté de penetrarla aunque muchas veces ella se refregaba contra mi glande hasta alcanzar su éxtasis. En la siguiente sesión hice que Claudia se sentara en mi pene y se lo metiera todo y a Carmen la senté sobre mi cara y le metí la lengua todo lo que pude en su vaginita hasta alcanzar el orgasmo, así las dos disfrutaban tanto como yo.  Claro que eso duró así casi un año, a esas alturas el cuerpo de Carmen había comenzado a desarrollarse en plenitud, sus tetitas estaban firmes y abultadas incluso para su edad, la cinturita estrecha y las caderas tomaban la redondez que ahora las caracterizan.  El día de su cumpleaños número catorce dedidimos que había llegado el momento, sin decir palabra y luego de que sus amigos se fueron dando por terminada su fiesta de cumpleaños, nos fuimos al dormitorio. Nos desnudamos, entre besos caricias y suspiros como siempre hacíamos, después  a la cama y siguieron los besos y caricias, me puse de espaldas y ellas comenzaron a jugar con mi pene dándole suaves chupetones hasta que juntaron sus bocas con el glande entre ellas. En ese momento nos miramos con Claudia y sin mediar palabra la pusimos de espalda, ella se puso detrás abrazándola y tomando sus muslos los levantó para dejar expuesta la entrada de su vagina, yo puse un almohadón bajo sus caderas y me acomodé entre sus piernecitas, tomé mi pene con una mano y comencé a pasarlo de arriba a abajo por sus labios mayores ya totalmente lubricados, busqué la abertura y comence a presionar, Carmen se debatía y suspiraba pero sin esquivar los intentos, dejé pasar unos segundos y presioné con más fuerza hasta meter la cabecita y chocar con el himen, un gritito y otro forcejeo, otra pequeña pausa y otro empujón, esta vez el definitivo, otro grito más fuerte y ya… Estaba totalmente adentro. Miré su carita roja y con un par de lagrimitas, me abracé a ellas y comencé a meter y sacar, despacio primero y más rápido después, hasta que la calentura me dominó y me refregué en esa vagina estrecha con fuerza hasta eyacular llenando de semen ese hoyito maravilloso. Así comenzó Carmencita a ser mi mujer y no ha parado hasta ahora. Veinte años después.

Antes de terminar debo hacer una mención especial a Claudia, mi mujer, que me ha ofrecido el presente más grande que una mujer enamorada le puede dar a su amor: Una vírgen hermosa y si esa vírgen hermosa es su hija, vale el doble ¿Cómo no agradecerle con amor, el amor más grande brindado?

UNA MADRE INMORAL

$
0
0

UN DIA DE LA MADRE MUY ESPECIAL
Hola a todos,mi nombre es Joaquin y les voy a contar una historia acerca de hechos reales que han acontecido este último tiempo en mi vida.Soy un estudiante universitario y vivo con mis padres en la ciudad de Buenos Aires,Argentina.
Mi madre es ama de casa,su nombre es Alicia y tiene 42 años,mientras que mi padre trabaja de gerente en una importante empresa automotriz.Hasta aqui como verán llevo una vida normal,mi tiempo lo dedico al estudio mayormente ya que curso la carrera de arquitectura,y al no tener tanto tiempo libre no soy de salir mucho.
Bueno,sin más preámbulos les paso a contar con detalles ciertos hechos que me fueron ocurriendo en el transcurso del pasado año 2014.Todo comenzó una tarde primaveral,yo regresaba a casa de la facultad y tenia mi juego de llaves,asique al llegar abri y entré como de costumbre.Debo decir que vivo en una casa de dos plantas,con cocina living y comedor en planta baja,mientras que los dormitorios y el baño se encuentran en el piso superior.
Ese día al abrir la puerta me pareció raro que no saliera mi madre a recibirme como siempre,en la casa se sentía un silencio extraño,pero pensé que ella simplemente habia ido a algun lado de compras o algo por el estilo.Dejé mi bolso sobre la mesa y subí a las escaleras para ir hacia mi cuarto,y mientras iba subiendo sentí leves ruidos.Cuando terminé de subir noté que la puerta de la habitación de mi madre estaba cerrada,lo cual me pareció extraño asique me acerqué.
Al ponerme cerca de la puerta,pude escuchar voces que me llamaron poderosamente la atención,y que posteriormente,al espiar por la cerradura,me dejaron en un estado de shock.Y es que,aquellos ruidos eran los resortes de la cama matrimonial de mis padres,y las voces provenian tanto de mi madre como de otro hombre desconocido.Supongo que ya se imaginaran de que hablo no ? si…mi madre estaba teniendo relaciones con un hombre que no era precisamente mi padre.Y debo decir que nunca en mi vida sentí una sensación como esa que sentí al ver a mi madre completamente desnuda practicandole una felación a alguien.
Por un lado sentí rabia,asco,impotencia,no sabía como actuar….aunque por el otro lado no podia dejar de observarlos.Y mientras observaba,esas sensaciones fueron cambiando y de a poco fui sintiendo un intenso calor por dentro,me estaba comenzando a excitar viendo como aquel hombre se estaba cogiendo a mi propia madre.Me quedé atónito cuando ella se subió encima del pene de este hombre,de espaldas hacia el y mirando hacia la puerta.De repente ella empezó a cabalgar y gemir de placer,mientras yo por la cerradura espiaba la escena,viendo como esa verga entraba y salia de su vagina y como sus enormes pechos se movian como gelatina con cada embestida.Y fue en ese entonces cuando me percaté de que estaba teniendo una erección….el morbo se habia apoderado de mi y no lo pude evitar.
Mientras seguía observando,me bajé los pantalones y comenzé a masturbarme,si….me estaba pajeando viendo como se cogían a mi vieja.Este hombre la tuvo asi un buen rato hasta que estuvo a punto de venirse,y en ese momento hizo que ella se arrodille sobre la alfombra,para posteriormente acabarle en el rostro,boca y pechos.Y tambien en ese mismo momento eyaculé yo….asique sali rápido hacia mi cuarto para limpiarme con unos pañuelos descartables que tenia por ahi tratando de no hacer ruido.Pero habia cometido un GRAVE error,habia dejado mi mochila en la mesa del comedor…yo me quedé escondido en mi pieza rogando que mamá nose diera cuenta.
A los pocos minutos ambos abrieron la puerta del cuarto y ella fué al baño a asearse,posteriormente un rato después ambos bajaron las escaleras,culminando una despedida.Yo no sabia que hacer,seguia en mi cuarto escondido mientras oia como mi mamá subía nuevamente las escaleras….sus pasos se acercaban cada vez más…hasta que finalmente ingresó a mi cuarto y me vió.Se quedó helada al darse cuenta de que yo ya estaba en la casa…

-Joako….ya…llegaste… ? hace mucho ..?
-No,recién llegué ma…

Su cara estaba pálida,blanca como un papel,me saludo y se fué….sin decir ninguna palabra sobre lo sucedido mientras yo también guardé silencio.Las horas pasaron y mi madre seguía en silencio,cenamos con mi padre y ella no hablaba,solo miraba tv y evitaba mirarme a los ojos.Yo tenia una mezcla de indignación y de pudor,porque sabia que ella se habia dado cuenta de que yo era testigo de su infidelidad hacia mi padre.
Pero…por la noche a eso de las 12:30 am,yo me encontraba estudiando y siento que golpean la puerta de mi cuarto,era mi madre y me preguntó si podia hablar conmigo,yo le dije que si y ella pasó.
Me preguntó obviamente si yo habia visto algo esa tarde y yo no pude negarselo,le dije que si.Me pidió disculpas y me dijo que se sentia muy avergonzada,que por favor la perdonara y que no le dijera nada a mi padre,que era algo dificil de explicar pero que igual queria que la entendiera.Yo le dije que estaba todo bien,pero que lo que habia hecho estaba muy mal,que nunca me iba a imaginar algo asi de ella y que me iba a costar mucho perdonarla.
Me rogó y me suplicó que lo hiciera con lagrimas en los ojos,y de su boca salieron estas palabras: “por favor,hago lo que quieras pero no le digas nada a tu padre,no quiero arruinar nuestra familia..” esto activó en mi los más oscuros y perversos pensamientos e ideas,y le respondó medio serio y enojado: “esta bien mamá,te perdono…pero vas a tener que hacer buena letra..”.
Ella me dijo que qué queria decirle con eso,a lo cual yo retruqué: “De ahora en más vas a hacer buena letra,cuando yo te pida algo me lo vas a cumplir…podrias empezar con cocinarme unos canelones,hace tiempo que no hacés…je! mañana quiero eso de almuerzo..”.Ella puso cara de alivio y me dijo “Gracias,esta bien amor mañana te hago canelones..” y ahi terminó nuestra conversación,pero lo que ella no sabia es que eso solo era la punta del iceberg.Me habia convertido en el amo de mi madre,y ella comenzó a agasajarme haciendo las comidas que mas me gustaban,cada cena o almuerzo al regresar de la facultad,ella me esperaba con algo”.Los dias pasaron y mi cabeza daba vueltas pensando en si era posible ir un poco más allá,no me animaba,pero internamente lo deseaba mucho.
Una noche ella me preguntó que quería de cenar esa noche,mi padre no estaba en casa,y yo aproveché la ocasión y contesté: “Haceme algo rico,lo que vos quieras,pero por empezar quiero que te pongas tu delantal de cocina..” ella contestó: “Jajaj mi delantal ? siempre lo uso…” y yo respondi: “Si…ya lo sé,pero esta vez vas a usar unicamente eso,entendiste ?” ella dijo: “EH? no entiendo ? como unicamente eso ?” y yo contesté: “Quiero decir que toda la ropa que normalmente llevas por debajo te la vas a tener que sacar…..te quedó claro ?”.

Su cara se puso blanca como un papel y me dijo: “Eh? me estas pidiendo que me desnude ? te volviste loco ?” y yo le dije: “Si,exactamente eso quiero….que pasa…te da pudor ? vamos mamá…si no tuviste pudor en engañar a papá en su propia cama vas a tenerlo por andar semi desnuda en la casa ? vamos dale….o querés que le cuente todo ?
Ella no sabia que decir… “Me estas chantajeando ?” y yo como buen zorro dije: “Y….ponele que si….vamos,rápido que tengo hambre…”.Ella no tuvo otra opción mas que hacerme caso y al rato se apareció tal cual se lo habia pedido,con su delantal de cocina sin ninguna otra ropa por debajo.

“Asi esta bien ..?” me dijo…..y yo le dije que estaba perfecto,mientras me sentaba en el sillón a ver la tv.Ella se puso a cocinar y al rato decidi que era hora de poner manos a la obra….fui hasta la cocina y me le acerqué por detrás.La abrazé por la cintura,la besé en el cuello y al oido susurrando le dije: “que linda que estas mami….me volvés loco vestida asi…” ella me dijo que no le dijera esas cosas,que estaba muy mal,que era su madre,pero yo no le hice caso y apoyé mi miembro erecto contra sus nalgas,y en ese momento le dije: “Escuchame una cosa mamá…lo que hiciste esta muy mal,asique de ahora en más si querés que guarde silencio vas a tener que hacer todo lo que yo te pida okey ?” ella asintió con la cabeza.
Yo le volví a susurrar al oido: “Podes sentirla…? mira que dura que se me puso,y todo por tu culpa mamá…ahora quiero que te arrodilles y me la chupes bien chupada….okey ?” ella hizo caso sin oponer resistencia,me bajó los pantalones y el boxer y se quedó shockeada a verme la pija parada.Yo le dije: “Vamos má…quiero que la metas en tu boca y que me la chupes igual que a ese tipo el otro dia..”.
Ella sabia que no tenia otra opción,asique me la empezó a mamar mientras yo le decia cosas sucias y la hacia atragantarse forzandola a metersela toda bien hasta la garganta.Ella hacia arcadas pero igual yo se la hacia tragar…. “Vamos mamá….yo se que te encanta…….te gusta la pija de tu hijo no es cierto.. ? ella guardaba silencio.
“No te la voy a sacar de la boca hasta que me respondas..” ella asintió con la cabeza y fue en ese entonces cuando yo la saqué de su boca y le dije: “Muy bien,asi me gusta…….ahora quiero que pongas tus manos sobre la mesada e inclines tu cuerpo,donde la querés..? por la concha ? o por el culo ?” ella asintió otra vez en el momento en que dije concha asique hizo caso a sus deseos y le meti la verga bien hasta el fondo.
“Je…mira como te entró toda….te gustaria que entre por donde sali ?” asi fué que empezé a cogermela,embistiendola bien duro mientras ella intentaba no gemir tratando de disimular que de verdad estaba excitada.Finalmente acabé y dejé todo mi semen adentro suyo,y este chorreba todo cayendo sobre las baldosas del piso.
Después de este episodio ella intentaba no hablar sobre lo ocurrido pero yo no iba a der marcha atrás en mi plan.Unos dias después,un domingo que estabamos los 3 en casa tuve una idea,mi padre estaba en el living mirando televisión y mi madre estaba en el baño.Yo le envié a ella un msj de texto con mi celular y le dije “ahi voy para el baño,abrime”.Me dirigí hacia ahi y ella me dejó pasar,estaba sentada en el inodoro haciendo sus necesidades,llevaba puesto un vestido y tenia su bombacha por los tobillos.
Yo la miré fijo y le dije: “Ma….estoy re caliente…..mira como se me puso…” mientras me bajaba los pantalones y sacaba a relucir mi verga erecta.Ella se quedó atónita mirando mi miembro y yo le dije: “Vamos má…chupamela un poquito,no me vas a dejar asi..” mientras me iba acercando lentamente.Al llegar hacia ella hice que incline levemente su cuerpo llevando su boca hasta mi pija.Imaginense la escena,mi madre en el inodoro sentada,yo con ambas piernas abiertas por encima de las suyas flexionadas,sosteniendo su cabeza y obligandola a mamarme el pene.Ambos suspirabamos pero eramos silenciosos,para no levantar ningun tipo de sospecha.La escena era tan caliente….mi madre practicandome sexo oral,chupando mi verga con absoluta devoción mientras de fondo se oian los sonidos de ella en el inodoro cuando orinaba y defecaba.Asi es,estaba cagando,meando,y chupando pija al mismo tiempo.
La tuve asi en esa pose hasta que me vino,llenandole toda la boca de leche y obligandola a tragarsela toda.Una vez finalizado el acto,me retiré del baño procurando no hacer ruidos extraños.
Pasaron un par de dias,era un sabado por la mañana,yo me despertaba de dormir y mi madre estaba en la cocina preparando el almuerzo,yo estaba muy caliente,era una mañana muy calurosa.Tenia puesta una remera que llegaba a tapar mi miembro,yo me saqué el boxer y con una tremenda erección oculta fui hasta la cocina.Sorprendi por la espalda a mi madre que estaba picando unas cebollas,la abrazé por la cintura y le dije: “Hola má….no sabes lo caliente que me levanté…..podes sentirla.. ? mira lo dura que se me puso..” le decia mientras frotaba la verga contra su cola.
Y susurrandole al oido le dije: “Tengo unas ganas terribles de cojer..” comenzé a besarla en el cuello mientras con ambas manos masajeaba sus tetas apoyando y fregando mi verga por su culo.Ella llevaba puesta una pollera hasta las rodillas,yo se la levanté y la hice inclinarse sobre la mesada.Bajé su bombacha hasta las rodillas,me agaché y empezé a lamerle la vagina.
Ella empezó a gemir lo cual me hacia calentar cada vez más,hasta que finalmente no me aguanté más y asi nomás comenze a penetrarla.Su enorme culo hacia ruido cada vez que chocaba contra mi entrepierna cuando la embestia con fuerza.Yo estaba tremendamente excitado y es que me encanta cuando mamá anda con esas polleras floreadas,simplemente la vi y no me pude contener.
Y asi fué que me la cogi,sometiendola,sodomizandola….ella apoyada sobre la mesada de la cocina con el torso inclinado hacia adelante entregandome toda su intimidad.Y yo ahi,penetrandola bien duro,con su pollera levantaba bamboleandose con cada entrada y salida de mi pija,y con su bombacha bajada hasta las rodillas como sinónimo de total entrega y sumisión hacia mi.
Mi madre ya era mia,y yo hacia lo que quisiera con ella,podia cogermela mientras hacia sus quehaceres domésticos,podia cogermela cuando se bañaba,cuando hacia sus necesidades fisiologicas,por las noches en mi cuarto o en el suyo y en cualquier otro lugar.Ella se habia entregado a mi y al placer,ya no le daba pudor sino que lo disfrutaba y ambos desde aquel dia esperamos ansiosos el momento de poder tener algo de intimidad.Hay dias en los que esperamos a que papá se vaya a trabajar como dos desesperados,desatando una fuerte carga de adrenalina al instante que el se va de la casa dando rienda suelta a nuestros mas perversos deseos.La otra noche estabamos los tres en el sofá mirando una pelicula a la noche y mi padre se quedó dormido,mamá y yo empezamos a besarnos y ella ahi nomás me masturbó procurando que el no se despertara.
Asique como veran,incluso lo hacemos cuando el esta en casa,es muy normal que aprovechemos los momentos en los que el esta distraido o esta durmiendo para echarnos algun polvo.Por ejemplo la otra noche mientras el dormia un par de horas previas a la cena,mamá y yo fuimos hasta mi cuarto,entornamos la puerta,la hice ponerse en cuatro sobre mi cama y le llené el culo de leche.Y la ultima vez,hace apenas dos dias,cuando papá se fue a trabajar ambos nos fuimos hacia la cama matrimonial,ella se puso una camisa manga larga blanca de papá con una corbata,me hizo calentar sobremanera y cogimos de lo lindo,y es…que verla asi vestida con ropa de mi padre me puso tremendamente caliente.

Asi fué como comenzó todo y sigue hasta el dia de hoy……espero les haya gustado..

Saludos a todos.

Sebastian mi profesor de sexo

$
0
0

Esta historia se remonta en el 1967, y en el verano del 74 descubrí que me gustaban con locura los hombres, por aquel entonces, con mi prima me vestía de chica y mi prima me pintaba la cara y los labios y me sentía totalmente una chica, mi prima se fue después de unas semanas, porque estábamos de veraneo y me quede solo y muy triste. Para distraerme un poco iba a ver los trabajadores en el campo de mi abuela, me llevaba muy bien con un tal Sebastián, él era muy fuerte rubio con mucho pelo en el pecho y sobretodo los músculos que tenia en los brazos y piernas.

Un día me dijo que si quería aprender a conducir el tractor y a mi me hizo mucha ilusión el saber conducir , el subió al tractor y me dijo que me subiera encima de sus piernas o que abría las piernas y me sentada entre sus piernas , y así lo hice ,yo llevaba el volante del tractor solamente y el llevaba las marchas embrague y freno, y partimos hacia un campo que tenia plantado muchas verduras, ese día no paso nada y además entre los nervios de llevar el tractor y aprender a conducir no me di cuenta de nada , pasaron tres días y me dijo ¡ se te va olvidar conducir esta tarde vamos al campo! Yo le dijo que si que me gustaba mucho , por el camino esa vez notaba un bulto que me daba en la espalda y Sebastián tenia la respiración un poco acelerada .íbamos por un camino de muchos baches y entonces puse el culito encima de sus piernas y ahora si que notaba su polla dándome en el culo ,yo me puse muy nervioso y él me decía ¡se te va el volante ten cuidado que te vas a salir del camino, cuando llegamos al campo le mire con disimulo a ese bulto que hacia unos instantes me había rosado en mi culo y lo tenia bastante hinchado a pesar de sus pantalones anchotes , él me dijo que regara las plantas que tenia que hacer un recado ,pero yo le vi. Meterse en una casita que tenia para los aperos de labranza,( al cabo del tiempo me confeso que se había hecho una paja viendo como yo estaba regando las plantas y que le gustaban mis piernas y mi culito con ese bañador tan minúsculo que llevaba!.

Un día después del consabido paseo en el tractor llegamos al campo y le dije que tenia ganas de hacer kaka que donde lo hacia, él se hecho a reír y me dijo ¡no tienes campo suficiente! Cuando lo hice le pedí un papel y me dijo que no tenia .pero dijo si quieres se saco agua del pozo y te lavo ,si quieres ,yo le dije que si yo me puse a cuatro pata enseñándole el culito que antes no lo había visto nadie y es empezó a lavarme con mucho cuidado haciéndome unas cosquillas tremendas lo cual es se dio cuenta y me dijo que si tenia cosquillas en ese sitio ,yo le dije que si que me gustaban mucho las cosquillas ,me seque con una toalla y nos fuimos a regar el campo ,entonces me dice si riegas bien te are cosquillas antes de irnos a casa , cuando ya la tarde caía dijo! vamos a por las cosquillas ,nos metimos en la casita de campo en la cual había un camastro hecho de palo y él me puso boca a bajo y me empezó a hacer cosquillas en la espalda y me bajo en bañador que tenia puesto y levante el culito para hacer mas fácil y me empezó a hacer cosquillas en el culito ,cuando me di cuenta tenia metida la lengua de Sebastián entre mis nalgas y hacer circulitos con la lengua a mi me gustaba mucho y así se lo dije ,a que día no paso nada mas ,pero yo estaba deseando que me dijera que volviéramos al campo a regar ,después de tres día fuimos y directamente no metimos en la casita yo me tumbe boca a bajo si decir nada y me desnude totalmente y el hizo lo mismo y se acostó conmigo , me dijo después de darme un beso en los labios! No se lo digas a nadie será nuestro secreto ¡ y me beso nuevamente el los labios ,cogió mi mano y se la puso en su polla ,yo dije Dios que grande ,él me dijo te gusta yo le respondí es muy grande , mientras me recreaba en tocarle los huevos y hacerle cosquillas ,él me dijo que la masajeada y me enseño como , a mi me encantaba masajear esa tranca tan grande , el por su parte me dijo que le gustaba mucho las cosquillas en los huevos ,pero con la lengua y así se lo hice y pasaba la lengua por toda su polla incluso me la metí el la boca la cual me costó bastante trabajo y una vez dentro él se corrió echándome toda su leche dentro de mi boca y me la tuve que tragar toda ,el por su parte soltaba unos alaridos que me asusto muchísimo ,creía que le había hecho daño ,el me contesto riéndose a carcajadas que todo lo contrario, mas tarde me empezó el masajito en la entrada de me culito y me chupo la polla , yo antes no me había corrido pero con la chupada de polla que me estaba dando y el masaje en el culito recibí mi primer orgasmo ,el cual lo recuerdo después de muchos años con cariño ,el por su parte se le puso dura otra vez y empezó a comerme el culito y hacerse una paja y cuando estaba muy caliente me dijo al oído! Te la quiero meter aquí ,señalando con el dedo índice al culito y empujando un poquito ,yo por mi parte le dije que era muy grande y no me iba a caber ,entonces soltó un gran chorro de leche que me la puso en la entrada de mi culito ,y empezó a meter un dedo en mi culo , yo quería sentir esa polla dentro de mi culo y sentía curiosidad , el me dio un masaje con un dedo y con su leche de lubricante ,diciéndome ¡cuando quepan dos dedos enteros estarás preparado para metértela , yo le dije que no que no cabrían dos dedos ,me convenció que si que pasados tres días lo intentaríamos que me fuera metiéndome yo el la ducha dedos el culo para que se fuera dilatando y así la entrada iría mejor .

Eso tres día me pase metiéndome dedos en el culito, incluso me metía un mango que encontré y Sebastián me llevo de su huerto unas zanahoria y me dijo al oído que esto entra muy bien ,coge de varios tamaños para que se valla abriendo después de lubricarlo bien .

Y llego el día que estaba deseando llegamos a la casita y el empezó a besarme por todo el cuerpo y a restregarme con su polla por toda mi cara y cuerpo! quiero correrme dentro de ti! ¡ Te quiero! , Metió la mano en su pantalones y saco unas braguitas de su mujer y un bote de vaselina, me puso las braguitas y me pinto lo labios de un color rojo intenso, para terminar con unas medias de color negro que me hacia sentir muy femenina debo de decir que tenia un cuerpo precioso era delgado ojos azules rubio y una melenita que parecía una niña, Sebastián en su cara se le veía el deseo un deseo que me dio en algunos momentos miedo y me dijo! No tengas miedo no te are nada que tu no quieras!?Quieres que te folle ¿Si conteste.

Después de varios dedos que me metió en el culito apunto su capullo en mi culito y me lo fue metiéndolo poco a poco y a cada momento de decía ¡Te duele cariño! Yo le contestaba dame un poco mas hasta que dijo te la tengo metida dentro entera , yo no lo creía y alargue mi mano para comprobarlo y era verdad había entrado entera y con un dolor que era soportable ,la verdad que no sentía nada pero cuando empezó el mete saca con esa tranca tan enorme me llevo al séptimo cielo , follamos de distintas maneras yo me corrí con su polla dentro una vez y el por su parte se corrió tres veces cada vez que me ponía de pie chorreaba su lecha por mis piernas, aquel día fue inolvidable, lo recordare toda mi vida, después de aquel día follabamos muchísimo aquel verano me trague y me metió en el culo varios litros de su leche ,el me enseño lo que era hacer el amor entre hombres fue mi maestro ,y estuvimos varios veranos junto follando en la casita, incluso follamos montados en el tractor él se saco la polla y yo me levante el bañador y me la metí en el culo y con lo baches del camino era maravilloso en se corrio muy bien, follabamos en el invierno algunos fines de semana ,hasta que cumplí los 20 años , pero aquellos años con Sebastián lo recuerdo con cariño.

Si te gusto puedes mandar comentarios a reste2727@yahoo.es

Diana y Alfredo: Amigos de verdad Parte 11

$
0
0

Diana y Alfredo: Amigos de Verdad (Parte 11)

 

No sé para algunas mujeres, pero para mí, qué difícil ha sido parar una situación como ésta………….y más, cuando al pararme frente a este amigo, no puedo evitar que “su situación”, se pare con una facilidad, hasta con mi respiro.

 

Pues mis queridos lectores, quiero seguir compartiendo con ustedes, esta fase de mi vida, en donde las palabras de mi esposo, el deseo de mi amigo y el morbo que ambos me provocan, me genera una inquietud que no puedo frenar.

 

Antes de salir esa madrugada del Bar, mi esposo muy alegre por el importante descuento que le hicieron, por la “falla” del sistema de cobro por tarjeta,  y adicional por la buena cantidad de vino que tomamos esa noche, se puso de pie, y dirigiéndose al mesero, le extendió la mano para darle una buena propina, y todavía abrazándole por entre el hombro, le indicó que por favor, le diera las gracias al dueño del bar, por haberlo considerado en tan importante atención, y que por ello, seguramente regresaría pronto, para agradecérselo personalmente y además se daría a la tarea de recomendar el lugar a los amigos.

 

Después de ello, mi esposo lo soltó y entonces se dirigió hacia mí, para tomarme de la cintura y a la vez que me jalaba hacia él, me preguntó con voz alta, pero para que el mesero escuchara:

 

-Mi amor, hoy nos vamos muy  felices no crees?…..esta noche nos vamos muy satisfechos, y creo que tendremos que regresar muy pronto ehhh……tenemos que darle las gracias al dueño de este Bar, verdad?” –

 

Y con muestras de nervios, adopte una postura muy coqueta ante mi esposo para distraerlo, y sonrojándome, sonriéndome y mostrando carita seductora, con mi mano derecha tome mi cabello alzándole como para que tomara volumen, y mi mirada se desviaba discretamente hacia la mesa donde estaban sentados los amigos  de Alfredo descubriéndolos con sus miradas hacia nosotros.  Aunque en ese momento Alfredo no estuviera aún ahí, regresé mi mirada hacia mi esposo y con una mirada seductora, y tomando mi dedo índice entre mis dientes, solo atine a contestar: “Lo que tú digas mi amor……nos vamos esta noche muy satisfechos, y si tu gustas, regresamos cuando digas……..solo espero que haya la misma atención que hoy ehh,  pero entiendo que hay que irnos ya…….tu que dices?-  a lo que mi esposo, dándome un beso en la mejilla, solo atinó a decirme: Claro mi vida – .  Y así abrazándome, nos dimos la vuelta y  nos dirigimos hacia la salida, lo que implicaba tener que pasar al lado de la mesa de los amigos de Alfredo, por lo que mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza porque solo esperaba que mi esposo no volteara a ver a esos individuos que no dejaban de verme y sonreír maliciosamente en lo que se murmuraban entre ellos…….me encontraba muy nerviosa pero no había de otra…..o pasábamos al lado de ello o no había otro camino hacia la salida, y tomamos rumbo a la puerta, por lo que justo cuando pasamos al lado de ello, uno de esos hombres solo atinó a decir en voz alta.- “Mesero, traigan otra ronda igual……esta noche sirvieron un manjar en este bar y creo que todos nos vamos muy contentos”.- A lo que mi esposo, alcanzó a escuchar pero sin saber a qué se refreían,  solo atinó a voltear a verlos y decir:- “Verdad que si señores?…..que noche tan más especial”-, a lo que esos hombres, mirando a mi esposo, quedaron sonrientes, pero el más grande de edad en esa mesa, solo comentó:- Que le puedo decir, camarada, hoy vimos un servicio muuuuy especial, y créame que se la despacharon muy bien……lástima que usted tuvo que salir un momento, pero bueno…..esperemos que su esposa vaya muy satisfecha por cómo se le atendió…….ya ella le contará como se le brindo todo y se le atendió muy bien…… y señora, que pase buenas noches, y no vaya a olvidar esta noche, porque seguro, quedó como una bebé satisfecha, cuando le dan su lechita verdad?”.-

 

Mi esposo aún feliz por el alcohol en la sangre, y sin entender las palabras de esos tipos, solo sonrío y dirigiéndose a mí, expresó:- “Que les puedo decir amigos………solo ver el rostro de mi mujer……..creo que va más satisfecha que una bebe después de tomar su lechita”- .

 

Gracias a las luces del lugar, pude ocultar muy bien mi rostro ante esos comentarios, ya que estaba yo de mil colores, ruborizada y muy apenada, pero igualmente nerviosa. Sin embargo me puse más nerviosa cuando el tipo mayor, se levantó de la mesa y poniendo la mano sobre el hombro a mi esposo, dijo pero sin quitarme la mirada de mis ojos: – Si amigo…..nosotros lo sabemos……su esposa pasó esta noche, muy bien atendida, y tenga por seguro que se lleva un grato sabor en la boca……… …..esperemos que regrese señora…….aquí será bien atendida ehhh!”.

 

No sé si los nervios del momento, la excitación que aún hacía palpitar mi coñito o el alcohol que corría en mi sangre, me hicieron abrazar a mi esposo como empujándolo más hacia la salida, en lo que les dije a esos tipos: – Todo depende de mi esposo señores………él sabrá si me vuelve a traer”- y me voltee para seguir empujando sutilmente a mi esposo hacia la salida, hasta que logramos salir, y justo ahí,  sentí que algo me hacía falta, y mi esposo dio el boleto al Valet Parcking para que trajeran nuestro auto. En ese momento caí en cuenta que no traía mi bolso, y dejando a mi esposo tras ese mamparo donde entregan los autos le dije que regresaba rápido porque había olvidado mi bolso. Entré nuevamente apurada al Bar y justo estaba rumbo a la mesa donde estaba antes sentada, cuando alcance a ver que Alfredo venía bajando la escalera.

 

Al llegar a la mesa, hice como si no hubiera visto a Alfredo y de espaldas a donde el caminaba, tome mi bolso para retirarme tan pronto como llegué, pero justo en ese momento la mano de Alfredo me tomo de la cintura, y sin más, me abrazo y me plantó enorme beso en la boca, al que instintivamente correspondí unos segundos!!….-Pero que estoy haciendo??-y le avente con las manos y no por que no deseara ese beso sino por el tremendo riesgo que implicaba con mi esposo a escasos metros y más si se le hubiera ocurrido entrar o asomarse por entre la puerta.

 

Me zafe de él rápidamente, escuchando unas sonrisas de fondo, las sonrisas de los amigos de Alfredo, y entonces salí muy deprisa sin voltear a verlo, encontrándome a mi esposo afuera tras un mamparo del estacionamiento. Justo en ese momento, llegó el auto y me subí apresuradamente, sin embargo, mi esposo al rodear el auto para subirse, fue interceptado por el mesero, quien para esto, traía un par de copas y nos la entrego diciendo que era cortesía de la casa. Mi esposo sonriendo y dándome una copa, se echó a reír, y en tanto prendía el auto, nos bebimos ese whisky en las rocas de un solo trago.

 

De inmediato entregamos los vasos al mesero, y nos arrancamos hacia la avenida principal……tanta bebida y en mi caso además margaritas y ahora un whisky que nos tomamos de una sola sorbida,…….uffff…..comenzamos a sentir un efecto muuuuy libidinoso……….en ese momento de acorde del “elemento extra” que comparten en ese Bar, y me eche a sonreír y por mi mente pasó algo travieso………”Estos Whiskys…..serán naturales o tendrán más elementos extras??” – me tome el cabello entre mis manos, ensortijándolo y mirando hacia afuera del auto en lo que pasábamos por amplias avenidas, y mi rostro muy feliz, es más….casi sonriente, pero con ese último whisky, comencé a sentir nuevas sensaciones,…..como con ganas de hacer algo más…..,,,,mi piel se me ponía chinita, y comencé a sentirme muy excitada, por lo que voltee a ver a mi esposo, y en lo que manejaba, volteó a mirarme y me sonrío, pero regresó su mirada hacia el frente y entonces mi mirada se clavó en su entrepierna. Me sonreí un poco y mi dedo índice no dejaba de ser mordido muy coquetamente por mis dientes, y entonces, me acerque a mi esposo y abrazándome a él, comencé a besarle el oído y con mi mano a tocarle su entrepierna con sutileza y ganas de excitarlo…….mi esposo respondió de inmediato y sin esperar a mas, le abrí el zipper de su pantalón tan lento como pude y una vez abierto, metí mi mano, no con la intensión de sacarle su virilidad, sino para toquetearlo muy suavemente, hasta sentir como comenzaba a tomar forma de un tronco robusto y fuerte…….pero aun así, comencé a meter mi mano más allá, y saque su verga para continuar tocándole la piel directamente, y en el momento de sentirla muy grande y suave, lentamente le di a mi esposo un piquito en sus labios y me agache para comenzar a jugar mi lengua con la puntita de su hombría, dándole toquecitos leves, en lo que mi esposo, daba brinquitos, situación que me encantaba sentirlo así.

 

En tanto continuaba manejando, estuve saboreando con toda lentitud la verga de mi esposo, jugándola con la lengua sin apretarla y sin intensión de hacerlo eyacular rápido, ya que apenas lo rozaba con la punta de mi lengua y le rozaba su frenillo y su capullo, el cual estaba demasiado empapado, porque su líquido pre seminal, escurría como miel sobre todo su tronco, y entonces, mi mano lentamente comenzó a recorrerlo desde su base hasta el capullo que estaba tan rojo como una cereza……….en eso me despegue de su entrepierna y levantándome un poco, pude observar hacia afuera del auto, observando un ambiente muy oscuro, fresco y sin autos ni gente en la calle…..simplemente era una madrugada muy seductora……en tanto morreaba a mi esposo con mi lengua ahora en su cuello, mi mano no dejaba de tocarle su virilidad, sobre todo porque con la punta de mis cinco dedos, enrollaba la punta de su glande, y abriendo y cerrando suavemente mis puntas de los dedos en la puntita, y de arriba hacia abajo, apenas rozándolo para que la sensación fuere más que sublime. Coqueta como estaba yo, solo voltee a verlo, y le di un piquito más en sus labios, para después mi boca irse nuevamente hacia su oído, y decirle murmullándole:

 

Mi amor,…….no te enoja que sin pedirte permiso, te la mame?

 

Nooooo mi amorrrr……como crees que me enojaría si es algo que me encanta mucho de tiiiii……..todos los hombres buscamos a una mujer muyyyy cachonda y en mi caso, tengo a la más cachonda de todas…..como voy a enojarme, si me gusta que seas asíiiii —respondió temblando y motivado por el alcohol, en lo que seguía manejando.

 

— ¿Ohhhhh…….entonces te gusta que sea una mujer cachonda?

 

Siiiii mi amor…..me vuelve loco que seas así—respondía muy excitado mi esposo.  En ese momento con tanto fuego ambos, supe que era momento de echarle más pólvora y provocar un incendio sexual, por lo que le repetí en su oído muy seductoramente.

 

¿Pero mi amooorrr………te gusta que sea muy cachonda?……no ves que una mujer cachonda es muy peligrosa ehhh!!!………..no olvides que una mujer encendida…….corre el riesgo de prender también a otros hombres!!!! —le dije, sin dejar de mover las puntas de mis dedos rodeando su glande y moviéndolos, de arriba abajo y mi boca, esa que hace unos minutos antes estaba pegada en la verga de Alfredo, ahora estaba en el oído de mi esposo respirando muy excitada y esperando su respuesta que me tenía vivamente caliente.

 

No importa mi amorrr……me gusta que seas muy cachonda!!!!……mientras seas así y me tengas loquito por ti, no importa lo demás…….además tu sabes que me gusta  verte coqueta, sensual y que hasta seas provocativa con los hombres………es una lucha entre celos y excitación mi amor…….no se si algún día llegues a compréndelo pero…….me excitas mucho!!!!……sabes que me gusta ver y saber cómo te desean los hombres!!!!! —me decía muy excitado y bebido por tanto alcohol esa noche.

 

No tenía la seguridad de que el Whisky que nos dieron a la salida, estaba preparado, pero mi esposo se notaba distinto y yo ya estaba muy desatada y en ese momento muy excitada, y con la respuesta de mi esposo, me motivó a desinhibirme y sin medir consecuencias, no me importó ir más allá, y mostrar más atrevimiento, al poner más pólvora al diálogo.

 

¿Siiiiiiii?……….te gusta que sea……cachonda…..muuuuyyy cachonda…….Te gusta que use ropa muy provocativa verdad?……te gusta que……los que me vean…..piensen que ……soyyy …..una…..pu……putita!!!!….. —Y lambiéndole el oído a mi esposo, aceleré la velocidad de mis dedos rodeando el capullo de mi esposo, del cual ya escurría líquido pre seminal en gran cantidad…….., y con mi otra mano comencé a hacerme un dedito en mu cuquita, metiéndome un dedito entre ellos, sintiendo como se bañaba por algo del semen de Alfredo que aún traía dentro de mí, y  sin esperar respuesta, con mi dedo índice, comencé a hacer círculos sobre la puntita de su verga, como queriendo que el hoyito de su verga sintiera mi dedo torearlo, y mi esposo daba brinquitos muy excitado………..su líquido pre-seminal tenía por completo bañada su verga como si fuera un helado en medio de un horno que lo hacía derretirse……en ese momento, mi otra mano salió de entre mis piernas, y ese dedo que hundí en mi intimidad y salió húmedo del semen de Alfredo, me lo lleve a la boca, saboreándolo ricamente, y entonces dándole otro piquito a mi esposo en su oído,  me volví a agachar para pasar de arriba abajo mi lengua, humedeciendo todo su tronco erecto con mi saliva.

 

 

Ohhhhh mi amoooorrrrr……..que rico lo hacessss…….siiii, me fascina mi amor, mássssssssss…me vuelve loco imaginarte como una puta ante los hombres…..— gemía mi esposo, cada vez más excitado con tanto alcohol dentro de su sangre. —Aghummmmmmm, mmmmmmmm, que rico mi cielo —dijo en lo que continuaba conduciendo y de vez en vez, echaba una mirada hacia abajo para admirar como mi cabeza se engullía su verga.

 

Seguí excitándolo más y más. El me acariciaba el pelo con su mano derecha y con la izquierda, seguía conduciendo muy lento y yo, dándole tremenda mamada y mi otra mano entre mis piernas toqueteándome.

 

Te amooooo mi amorrrr, dime mássssssssssssss, quiero escucharte mássssss —me dijo suplicante.

 

¿Qué quieres que te diga mi amor……que te quiero y amo? – Le dije sarcásticamente porque yo sabía lo que él quería escuchar.

 

Nooo mi amor,…..tu sabes lo que me gusta oír de tu boquita………quiero que me excites……..que me digas más…..cositas!!.

 

En eso volví a levantarme para seguir con mi dedo índice sobre la puntita de su verga, y pegándome a su oído, le dije murmurando— Esta bien mi amor……quiero que sepas que hoy desde que me levanté, me sentía muy excitada…..quería hacer el amor, pero te fuiste muy rápido……mi cuerpo estaba muy inquieto y ……sabes?……quería provocar sensaciones ajenas……por eso me vesti desde antes de salir de la casa, así como me ves ahora……..te mentí y no me fui a casa a cambiarme de ropa…..así salí desde temprano……..tenía ganas de provocar a los hombres ……..pero sabes algo más?……..quise recibirte con una sorpresa…….y en el trabajo…..me quite la tanguita mi vida……..estuve como tres horas en la oficina…..sin tanga…….

 

Siiiiiii eso me calienta muchooooooo Diana , Massssss, masssssss —suplicaba excitado.

 

No te enojas si te digo algo más???

      Y antes de esperar su respuesta, me agache de nueva cuenta para con la puntita de mi lengua, darle toquecitos a la puntita de su verga, como si quisiera jalar las gotas de líquido pre seminal que bañaban su tronco…….y entonces….…….mi lengua abrazo su verga y la lambí de abajo a arriba…..eso lo excitaba mucho más……..yo seguía ahí agachada y mi esposo mantenía sombrío silencio…..de hecho tardó mucho en contestar, hasta que se animó cuando lo escuche gemir después de que aceleré mis movimientos en su verga

 
Tu crees que lo que me digas…..me hará enojar ???Lo escuche nuevamente gemir después de que aceleré mis movimientos en su verga….y le dije despegándome de su virilidad

No creo que sea motivo de enojo mi amor………solo de……morbo—y volví a agacharme para continuar con mi tarea entre sus piernas.

Hummmmmm……entonces dime….dime mi amorrr…..quiero escucharte—Solo atinó a decirme muy excitado en lo que seguía manejando ya más lentamente y su mano sobre mi nuca, empujándola hacia su entrepierna.Aun agachada, sentía como mi esposo daba espasmos de placer, al sentir como se estiraba en el sillón, lo que hacía disfrutar seguramente esa mamada. Y nuevamente, me despegue, para seguir acariciándolo con la puntita de mi dedo índice y mi boca pegada a su oído……lo estaba poniendo sumamente excitado y realmente yo no quería desaprovechar esa oportunidad……quería excitarlo, quería hacerlo enojar, quería confesarle todo, quería ……..tener una noche súper especial!

Hoy estuve muy cachonda mi amor…………pero en la oficina llego un momento en que era tanto lo caliente que estaba que se me ocurrió quitarme la tanga, pero……..justo estaba con la tanga en mi mano, levantándola de entre mi pierna, cuando entró Alfredo y me sorprendió que no supe que hacer…..solo pude apretar mi mano lo más que pude para que no notara lo que traía en mi mano.……justo en ese momento, Alfredo me dijo que lo acompañara al auto a bajar unos papeles……..no pude ocultar mi nerviosismo y…….salí con él hacia su auto……ahí…..sin despegarse de mí, me dijo que adelante, había unos papeles en el sillón, y que los bajara en tanto el bajaba unas cajas del portaequipaje…….yo no sabía qué hacer y….y se me hizo muy fácil poner la tanguita debajo del sillón pensando en llevar los papeles y regresar al carro por mi prenda, pero………hayy mi amor…..……en cuanto llegue a la oficina a dejar los papeles, Alfredo salió y arrancó su auto y solo me dijo, que nos veíamos hasta el lunes……..mi tanguita se fue en su auto!!!—y sin dejarlo pensar más, volví a agacharme para continuar con mi tarea entre las piernas de mi esposo para no solo mamar su virilidad, sino para darle suaves chuponcitos.En cuanto le dije eso a mi esposo, sentí que el auto comenzó a ir más lento que antes…..sin embargo yo no deje de mamarle la verga y sentí sus manos sobre mi cabeza, acariciándola más y más…..supe que estaba excitándose y acelere mi velocidad, y con mi mano, acariciaba sus huevos suavemente, y mi esposo comenzó a decir— Ahhhhhh mi amor…..que rico lo hacesss……me gusta cuando te portas así de …putita!……me excitas muchísimo………no te preocupes mi amor………si las llega a encontrar……no creo que sepa que son tuyas, ya que nunca te subiste a su carro y eso lo hará dudar de quien son!!!!.—Hummmmmmmmm, siiiiiii, siiiiii, mi amor……- algo me estaba excitando mucho y creo que mi esposo ya estaba muy caliente en ese momento, por lo que continúe probando cada centímetro de su virilidad……entonces mi mente se iluminó y emití una leve sonrisita, y separándome de mi esposo, me senté nuevamente para volverlo a besar y lamber su oído, y entonces le dije muy sensual y murmullándole como si no quisiera que alguien nos escuchara, -Ohhhhhh…..siiii………..tienes razón mi amorrrrr…..eso no lo había pensado……..…fíjate que una compañerita de la oficina, me confesó que Alfredo se anda cogiendo a una putita de maravilla………dice que esa putita se llama igual que yo, y que a cada momento escuchan como en la oficina de Alfredo, la putita de Diana que se anda tirando grita de placer, y dicen que esa tal Diana, esta tan buena como yo…….seguro pensará que esa tanguita es de ella verdad???………y bueno…..ahorita que hablo de la putita que se anda tirando Alfredo, los que la han visto, dicen que además de llamarse como yo, dicen que se parece a mí ahhhhhh……..….pero…….ohhhh….no creo que sea tanta coincidencia verdad mi amor??…….o crees que la mujer que se anda cogiendo Alfredo, pueda ser más puta que tu esposita? verdad que yo puedo ser más puta?……………ohhhhh mi amor……sabes?……..si Alfredo encuentra esa tanguita, y en una de esas……..se las lleve a su nariz y las huela para saber de qué puta es?…..o….o más aún…….te imaginas que ……le pase su lengua por donde queda mi conchita?……….ohhhh…no quiero ni pensarlo…..Nooooo……….o……o…..peor aún……..qué tal si…….se las lleva y……se masturba con ellas y las llena de ……su…..semen!!!!!!El silencio invadía el auto que ya olía a sexo fuerte, pero mi mano seguía en constante velocidad sobre su verga y mi lengua acariciando su oído casi acariciándolo……como si esperara alguna reacción de parte de él, en lo que seguía manejando muy lentamente.No sé si él también estaba pensando o imaginando o incluso….fantaseando pero después de unos instantes…….orillo el auto y frenándolo completamente, me volteo a ver. Se quedó unos instantes así, como queriendo decirme algo y me tomo de la barbilla y dándome un intenso beso, solo atinó a tomarme de atrás de mi cabeza y volvía a agacharme para que le continuara propinando enorme mamada a su virilidad. Apenas comencé a probar su miembro y sentí como echó a andar el auto igual de lento y entonces, solo entonces, comenzó a hablar entre gemidos:-Ohhh mi amor………….quiero que sepas algo……… sabes que me molesta mucho verte y saberte cerca de ese amigo tuyo…….eres mi mujer pero además, eres la mujer que el se quiere coger!!……él es un hombre que responde a cualquier insinuación y lo sé porque lo veo en sus ojos……no me gusta que estés a su lado simplemente, pero……..en este momento……..solo imaginar lo que pueda hacer con tu tanguita ……me pone……me pone…….. En ese momento lo note dudoso, pero me excito mucho porque noté que estaba consciente de que podría suceder y más cuando sentí como su verga palpitaba aún más dentro de mi boca, pero no por el producto de la mamada que le estaba yo propinando en ese momento, sino por la probabilidad de saber que Alfredo conocería mi olor, mi sabor y echara su leche en algo mío. Su verga se puso tan tensa y dura, que incluso su capullo adquirió una característica única…..se inflamó como nunca lo había sentido y comenzó a dar brinquitos, como si tuviera temblores. En eso continuó hablando- me pone……sumamente excitado…………..te quiero confesar algo que nunca te he dicho mi amor………..a los hombres nos fascinan las mujeres putas…….en tanto más putas son, nos gustan más……….y porque crees que los hombres casados salimos a buscar putillas a la calle?…….porque no encontramos en nuestras esposas a las putas que buscamos…….ahhhhhh………por eso……si nuestras esposas fueran unas putas completas…..seguro estaríamos con ellas en todo momento y no en la calle buscando quien nos haga fantasear….……sabes……….en tanto me pruebas……..me quede imaginando en…….ohhhh…..en que si hubiéramos salido los tres a tomar la copa y hubiera pasado lo de hoy……..y me hubiera tenido que ir a sacar dinero del banco y te hubieras quedado sola con el………. Me excite imaginando que te hubiera dado una cogida enorme,…….ahhhhhh que rico la mamas mi amor…………… .por eso…….…me excita imaginar que se las mamas a otros como a mi ahora….mmmuy rico, sigueee —dijo fuera de sí.Lo sabía!!!!…..sabía que mi esposo se excitaba muy rápido con mis palabras y estaba entrando ya en trance sexual ……por mi mamada y por el elemento extra que le pusieron en el bar seguramente en el whisky…….pero su confesión me impresionó……..le gusta imaginar que soy una puta…….a los hombres les gustan las putas!!!…..ya empecé a entender algo más…..y empecé a entender a Alfredo también!!!, …..en eso caí en cuenta que mi esposo estaba ya listo y atine a lanzarme con todo en ese momento sin importarme ya nada….quería decirle mucho a mi esposo y quería que se hiciera a la idea de que Alfredo era un macho en la cama conmigo……no me interesaba ya mucho y la excitación me rebasaba, así que comencé a decirle —Pues mi amor……te quiero confesar algo más!!!!!…….. cada que hacemos el amor, me dices que te excita saber que Alfredo me mete unas cogidas tremendas y que te imaginas que me lleva a la cama y me trata como una puta…….tanto me lo has dicho, que tengo que confesarte que ……últimamente me estoy excitando con solo imaginarlo…..no puedo evitar encontrarme con Alfredo en el trabajo, e imaginar cómo sería coger con el…… tal vez por eso,……por eso hoy me puse esta minifalda para tenerte excitado, pero también quiero que sepas que quería saber y sentir como sería excitar a ,…….Alfredo!!. Y te debo confesar que me excitó verlo excitado por mi……..y cuando salimos al carro a bajar las cosas, me dijo que hoy me veía muy hermosa y que quería invitarme a salir a tomar la copa porque había cerrado un buen negocio……en eso llamaste tú y le dije que no podía salir con él porque saldría con mi esposo a un bar ………sin embargo me estuvo insistiendo mandándome muchos mensajes a mi celular, pero le conteste que vendría a este bar contigo y me dijo que vendría a tomar unas copas también, …..y …..me dijo que ojala un día saliéramos los tres a tomar la copa, pero sabes qué??……….cuando saliste al banco, llegó Alfredo al Bar, y al verme sola, me pregunto por ti,……le dije donde habías ido y me invitó un whisky…..de hecho cuando llegaste……. los señores que estaban sentados al lado ….los que saludaste….eran sus clientes!!.. pero justo al llegar tu, Alfredo había ido al baño……no sé cuánto tiempo te tardaste en ir y venir del cajero, pero ……antes que llegaras, Alfredo me llevó a un privado del Bar ….……ahí pidió otro Whisky para los dos, y quiero que sepas que no sé cómo lo hizo pero………me hizo su puta!!!….tú me has motivado a ser putita y a cada momento me estás diciendo que te excita imaginar que Alfredo me mete su verga y que se la mamo como a ti ahorita, y en ese momento, no pude contenerme y decidí hacer tu fantasía realidad, y ……y me gustó!!!!…….cuando lo tuve frente a mi, y se sacó su verga, . no pude contenerme y no se en que momento….pero perdí la noción del lugar y….!!!……mi coñito comenzó a pedir a gritos esa verga……..……¿Te gusta eso?—Ahhh mi amor……..no sabes cómo me excita imaginarte dándole las nalgas a tu amigo—dijo mi esposo pensando que todo era parte del juego de fantasía y excitación, en lo que ya se sentía cercano a eyacular.— ¿Entonces siiiii??…..…………quieres que un día tu fina y elegante esposa se escape con su amiguito Alfredo y disfrute chupándole la verga? ¿De verdad quieres imaginar cómo se la mamo?….Quieres imaginar cómo Alfredo disfruta mucho y su rostro se tuerce de felicidad?…..te imaginas que mi boquita tenga su verga empapada entrando y saliendo con ese machote en medio? …… ¿Quieres eso?….Quieres que le dé las nalgas!!Mi esposo, solo se retorcía y manejaba sumamente lento, tardando en contestar pero al paso de unos minutos, solo esbozaba—Siiiiiiii, siiiii, siiiiii quierooooo mi amor……. estaba imaginándote igual que ahorita…….el manejando ……y tu dándole tremenda mamada, ……..me lo imagino y me vuelve loco imaginar que lo hagas…….quiero que lo hagas yaaaaa!!!!!Al ver a mi esposo casi enloquecido y súper excitado, casi al borde de la eyaculación, comencé a saborearle la puntita de su verga. No sé cuánto estuve así, pero en un momento me despegué, y me acurruque nuevamente a su lado en tanto mis dedos, masajeaban con lentitud todo su tronco bañado de mi saliva, haciendo que mis dedos recorrieran con gusto y placer todo su tamaño, y mi boca muy cerca de su oído, murmurándole muy sensual:
 

 
 

¿Ohhhhh mi amooorr……sabes?…….me motivas a hacerlo……quiero hacerlo porque tu también quieres que lo haga….. y…….estoy tan excitada que …… quiero probar que se siente ser putita de otro hombre!!!…..Me gustaría que nos fuéramos un día de copas los tres, a beber y bailar…….. y de manera intencional nos pongamos bien borrachos y me dejes solita con el unos minutos……o mejor aún…….tengas que salir nuevamente a un cajero y me dejes solita con el o bien…..dejes que Alfredo me lleve en su carro a la casa y ahí…….le pida que se desvíe y me meta a un hotel y me de tremenda cogida…….quiero ahí hacerle todo lo que te has imaginado que yo le hacía….…a ti no te negaré nunca nada y si me pides que me comporte muy putita con el……..así lo hare mi amor!!!…….…….tu sabes que muchos desean mis nalgas y tener sueños de que quieren cogerme, pero si tú lo deseas y me lo pides……entonces dejare que el único que me pueda meter su verga sea….Alfredo!!!……..te gustaría que nos fuéramos a bailar los tres y ahí, entre copas nos pongamos excitados y que yo le coquetee????…… quieres eso???….

 

        ¡

Ahhh mi amorrr……que ricoooo……sii….siiii eso quiero….quiero   sentir enormes celos……..quiero verte muy coqueta con el…..quiero sentir lo que es verte muy atenta con el……..quiero sentir un dolor de estómago al ver cómo estás muy atenta con él y además, como te subes a su auto, para que te lleve a nuestra casa y ahí…….seas su putita!!.Quieres que sea su putita?……seguro?………..estas a un paso de entregarme a otro hombre ehhhhhh……..piénsalo muy bien mi amorrrr……..porque puedes despertar a la puta que puedo traer dentro y si la despiertas……….puede que todo lo que tienes en mente, se vuelva realidad ehhhhh……eso quieres?……..piénsalo muy bien mi amor, porque Alfredo puede ser el que disfrute de esa putita que quieres tu despertar…………eso quieres?…..

 

Ohhhh…..esto es tan rico que ……nooo seee mi amor…….este juego es tan excitante que no sé qué contestarte…….me gusta imaginarte echa una puta con el………me gusta porque me excito mucho……quiero y no quiero verte cerca de el……Noooo seeeeeee……tu dime…….solo quiero que…….seas feliz

      !!!!!

Ahhh mi amor……te amo tanto que con tal de verte y verme feliz, si me atrevería solo una vez a probar que se siente acostarse con otro hombre y sentir una piel ajena…..una boca ajena…..unas manos distintas a las tuyas, tocándome toda mi piel, y……solo una vez intentaría probar una verga distinta a la tuya……y darte ese gustito para demostrarte que por ti, hago muchas cosas. Te amo tanto que si me dices que quieres que le mame la verga, por ti lo haría…y si ehhhh…..si lo hago ehhh!!!!!!….¿Quieres que nos vayamos un día a bailar y tomar la copa y que baile más con el que contigo?’……..y quieres que al salir….le pida que él me lleve a la casa y ahí, en su carro……. simplemente le baje el zipper y sin esperar nada, me agache y se la mame como a ti ahorita? ¿quieres eso?Siiiii mi amor………eso quiero……pero sabes………no sé cómo provocar una salida con el………..no se……no se…..!….es más…..no se si quiera que en verdad salgamos o solo es ….una fantasía!!!!.Ahhhhh…mi amor, …..te amo muchísimo…….sabes?…..me hace muy feliz escucharte decir esto…….me excita mucho escucharte decirlo………pero como te dije….te amo tanto que si gustas…….yo misma le propongo esa salida y cuando ese día llegue……..sin decirles nada…….me veras simplemente muy provocativa en mi forma de vestir, muy amigable y coqueta con el……y…..esa noche si en verdad nos vamos de copas los tres, y cuando me escuches pedirle que me lleve a la casa él…….sabrás que por lo menos en el camino……habrá besos y el me tocará…..y yo ….yo lo tocaré también, como si fuéramos estudiantes y…..tal vez….hasta le pondré la mamada de su vida!!!!…..si hago eso, y sin decirle más, cuando me deje su lechita en mi boca, abriré la puerta del carro y le diré que se vaya…………..lo hacemos?

      Al notarlo dudoso, de inmediato tome la palabra para no dejarlo echarse para atrás, y por el contrario, hasta busque pretexto para provocar que las cosas se dieran como ambos lo estábamos imaginando. Entonces lo vi tan realmente excitado que ya no pudo contenerse y sin más, comenzó a retorcerse, muestra de que estaba por explotar y, cuando por fin llegó la descarga, me llenó mi boquita de una enorme cantidad de semen .—

Amor, que ricura. Mmmmmmmmmmmmmmmmm

      —expresé, erótica y voluptuosamente, al momento que le dije —

lléname la boca con tu leche caliente ……….llénamela toda…….asi como Alfredo me lleno de su semen ante que tu……hughmmmmmmmm

      —abrí la boca para recibir su hombría, y con la puntita de mi lengua, solo acariciaba la puntita de su pene, enloqueciéndolo muchísimo, logrando que todo su semen se vaciara dentro de mi garganta con fuerza y con estremecimientos incontrolables. La punta de mi lengua rozaba su frenillo y eso lo sobre excitaba porque no paraba de lanzar chorros de semen.—

Ahhhhhhh! Aggggggmmmmmm mmmmmmmmmmmm!!, agmmmmmmmmm, ahggggg!!!, mmmmmmmm, siiii mi amoooorrrrr………ese día…..mamasela todaaaaaaaa

      !!!! … —Sus gemidos del placer, cuando se estaba vaciando, llegaban sonoros a mis oídos y yo seguía mamándosela con fruición, haciéndole disfrutar con mayor intensidad su tremendo orgasmo.Por cierto…….para dejárselo bien sembrado en su mente, cuando note que ya había terminado de vaciarse mi esposo y que estaba relajándose, le limpie todo el pene de su mismo semen y dejándosela totalmente limpia, me levante y nuevamente al oído le dije muy sensual…..—

Mhhhhh que rico mi amor…….sabes?….. ten por seguro mi amor…….que por ti……voy a dejar a Alfredo con una tremenda sonrisa y lo haré muy feliz después de la tremenda mamada que le propinare en su propio carro…….ten por seguro, que a partir de ese momento, jamás querrá que su esposa se la mame…….solo querrá que yo le meta tremendas mamadas cada que él quiera.!!,-

    Y lo hice para que ese mensaje quedara bien pegado en su mente, pero algo increíble sucedió!……….su verga no decaía y se mantenía sumamente parada…….daba brinquitos de placer pero no se caía!!…….

 

 

 

 

Finalmente, llegamos a la casa súper excitados y aunque mi esposo había logrado su objetivo y yo el mío, algo nos faltaba y aun nos sentíamos muy cachondos, por lo que al llegar a la casa, mi marido venía muy caliente y se notaba que quería cogerme por lo que le dije que se sentara mientras yo me daba una ducha. Mi esposo muy obediente empezó a sacar unos vasos con hielo y yo me fui al baño de la recámara para refrescarme y luego ponerme mi baby doll rojo transparente, sin bra, y una tanga roja de hilo dental y por supuesto, un liguero sin medias y acompañándome de mis zapatillas blancas de tacón de aguja muy altos, y para darme un toque de sensualidad, me puse unas gotas más de mi chanel num 5, y me alboroté la cabellera, y retocándome el labial con un rojo intenso y al darme vuelta sobre mi espejo, me vi de cuerpo completo y me gustó mucho como me veía, ……..realmente soy una mujer muy atractiva y muy sensual!.

Satisfecha con mi arreglo y mi figura, salí de la recámara dispuesta a agradarle y complacer a mi marido y vaya que lo logré, porque cuando salí, el ya estaba totalmente desnudo y cuando me vio, se echó para atrás del sillón y pasando sus manos por detrás de su cabeza, no pudo más que expresar con su boca: – Ufff mi amorrrr…….me tienes loco!……que mujeeeerrr!-

 

Yo solo puse mi espalda sobre la pared y subí un pie a la misma, en posición muy coqueta en lo que mis manos se entrelazaban en mi cabellera:-  ¿te gusto mi amor? – Y poniéndose de pie me dijo:- me encantas– en ese momento, muy lentamente me dirigí hacia el caminando muy cadenciosamente, moviendo mis caderas de un lado a otro, y al estar enfrente de él, no pudo evitar tanta sensualidad y me abrazó, para comenzar a besarme el cuello y agarrarme toda mi piel debajo del baby doll.

 

Sin más solo me dijo: –mamita estas buenísima!…….muy sabrosa-, siéntate le dije, y empezamos a beber mientras mi esposo se volvió a parar y poner una película porno que tanto le gusta y que al parecer tenía ya lista para proyectar en cuanto yo llegara con él.

 

Viendo la película, en una escena mi marido dijo: – ufff mira a esa chiquita mi amor…….mirala como goza comiéndose esa vergota ……viste como la llena toda ese cabron, ¿ya viste? – me preguntó, a lo que yo aún excitada le conteste :- Ohhhh mi amor, pues quien no!….., con una asi de sabrosa, quien se va a negar darle las nalgas a un macho como ese!!!……hasta yo se las daba sin dudarlo!-, ya no sé si esas palabras me salieron inconscientemente y a la vez recordando la cogida que hace unas horas me había propinado mi amigo o por lo excitada aun del “elemento extra” en la bebida o por lo caliente que estaba con mi marido viendo esa película, pero mi comentario no pasó desapercibido para mi marido, y me preguntó aún con el efecto del alcohol en su sangre:- ¿a ti te gustaría coger con alguien así? – Y sin más, me acurruque en sus brazos y mi mano comenzó nuevamente a jugar con su miembro y, cuando note respuesta y se humedecía, me recosté sobre su pierna y, le comencé a dar nuevamente unas lambiditas en la punta de su pene y al verlo puesto, me senté nuevamente a su lado y nuevamente aplique esa técnica que nunca falla y en su oído besándoselo, le dije. –Hay mi amor……cuando una mujer tiene ya una verga así dispuesta, loca sería quien no se dejara coger así de rico como esa putita de la película…….además ya te conteste en el carro todo lo demás no?– Le replique lo de mi amigo Alfredo, por si había pasado por alto lo que le dije, pero mi esposo quedo en silencio en lo que una de sus manos, acariciaba mi seno. Y seguimos viendo el video hasta que terminó, y a esas alturas ya estaba casi amaneciendo y ya habíamos consumido casi toda la botella, para entonces mi marido ya no se pudo contener y me acariciaba toda muy excitada.

 

Luego me hizo que me parara frente a él y me dijo que me diera una vueltecita, por lo que ya con el alcohol dentro, me giré sobre mis piernas y cuando estaba dándole la espalda, me agarró las nalgas y me jalo hacia el, para darme unos besitos en cada una de mis nalgas, y luego empezar a bajar la tanga y después quitarme el baby  dool. Cuando me tuvo totalmente desnuda, se paró y me llevó a la cama, y el ya desnudo, se acomodó a un lado mío, quise quitarme el liguero pero el me dijo que me quedara así, que me veía muy …calló, ¿muy que? le pregunté –dímelo sin temor mi cielo, ¿me veo muy que? – muy puta me dijo: –Perdona pero así te veo y así me encantas mucho-guau le dije, ¿y te gusta verme así? me súper excitas – mi marido se montó sobre mí y nos besamos de lengüita, luego bajó a mis pezones y yo estaba bien chinita de la piel de la excitación, y bajó su boca hasta mi vagina y empezó a lamerme el clítoris, hasta que su lengua fue entrando en el hueco de mi raja:

así mi amor, sigue así -le decía:

yo, estoy muy caliente mi cielo, ¿te gustó el video que puse? – me preguntó.

si me excite mucho– le respondí y de inmediato mi esposo me puso a cuatro patas y me besaba las nalgas, luego su lengua se posó en mi vagina y su lengua me recorría desde el clítoris hasta el ano, uffff mi cuerpo temblaba de placer por esas riquísimas caricias con el riesgo de que captara algún residuo del semen de Alfredo en mi conchita, o percibiera algún olor distinto al que ya está acostumbrado pero la excitación podía más y no me importó……de hecho, hasta me excito correr ese riesgo:

Ya métemela -le dije – ya no aguanto más– y mi esposo se puso detrás de mí, y acomodó su verga en la entrada de mi vagina y me la empezó a frotar en mi clítoris de una manera muy intensa, tal y como a él le gusta y como a mí me vuelve loca, haciéndome vibrar hasta casi el punto de sentir desmayarme de tan rico que sentía como me gozaba mi marido.

 

No sé cuánto tiempo estuvo así, rozándome, pero yo me retorcía de placer, al grado de gritarle que ya la quería adentro y le agarraba sus nalgas empujándolo hacia mí, con la idea de que ya me dejara ir toda esa masa de musculo que tanto me encanta, y sin más, me la metió toda de un solo empujón – aggghhhhhh  – salió de mi garganta –así mi rey, soy tuya mi amor, cógeme rico por favor– mis dedos estaban apretando la sábana, y mi marido metiéndome y sacándome su verga, me provocó dos deliciosos orgasmos casi inmediatos y seguidos:- que rico mi cielo, estas hecho todo un semental hoy, y quiero que sepas que hoy estuve demasiado caliente y más con el vídeo que pusiste – a lo que mi marido, mojado de sudor pero siguiendo bombeándome como todo un macho, me dijo: Mi amor, me tienes sumido en un mar de celos y de deseos…….no me entiendo yo mismo……me gusta verte siempre muy atrevida, muy cachonda, muy….putita, y me excita que los hombres te deseen e incluso me imagino que coges con muchos……pero…….con tu amigo……..con tu amigo no se……..con el tengo mis reservas…… me causan unos enormes celos, pero a la vez una enorme excitación de saber que es el único que te puede coger……..me causan enormes celos saber que es….es al único que le darías tus hermosas nalgas!……y sabes?………tal vez por eso no me gusta mucho que trabajes con él o que hables con él porque…….….me excité cuando me dijiste cuando viste el vídeo que si te gustaría coger con alguien como el del vídeo, ………..realmente te gustaría darle las nalgas a alguien así para que te coja hasta volverte loca- mi esposo no dejaba de lado el tema y yo estaba aprovechando para abrir aún más la puerta de la posibilidad, y que ello causara tanta excitación en el como a mí y le conteste sumamente sensual: –ahhhhhh….mhhhhhh…..que rico mi amor……..ya te dije que si…..me vuelve loca la idea de saber que alguien puede meterme tremenda verga en mi conchita y no tienes idea de cómo me excita verte excitado imaginando la posibilidad de que otro macho me llene de leche y mi carita esté echa toda una putita gozando con otro…..eso me excita también de ti mi amor…..y te debo confesar que me pongo nerviosa cuando estoy con Alfredo porque no puedo evitar recordar tus fantasías de que quieres que sea el quien me coja…….pero no lo haría porque sé que solo son fantasías tuyas…….te amo mucho….. ¿Pero dime…….. Si te gustaría?……te gustaría que sea Alfredo quien me meta su verga, acaricie mis nalgas y mis tetas?…..quieres que me haga bufar de placer y que grite intensamente cuando me haga explotar una y varias veces???- y mi esposo metía y sacaba su hombría de mí, y apretaba mis tetas, agarrándome bien rico de mis nalgas, haciéndome sentir toda su piel y la mía en el…..era un placer enorme…..yo sabía que venía bien cogida por mi amigo y llena de su leche y ahora mi hombre me estaba repitiendo la dosis de placer prohibido y aunque tardó en contestar, pero finalmente lo hizo: – Uffff mi amor…..no se……no sé cómo lo tomes …..pero en este momento……me tienes loco…..me gustas y me gusta la idea……sabes que tu amigo es el único que me pone celoso porque sé que le gustas y sé que estas todo el día con él en su trabajo…….pero te debo confesar…..me excita mucho verte salir a trabajar vestida muy atrevida…..esos días me tienes mojado todo el día…..no paro de imaginarte, lo que me pone muy celoso, pero…..muy excitado a la vez……me duele el estómago de celos al saber que estas con el y el solo piensa en meterte su….su verga!!!….y más aún…..no tienes idea de cuantas veces me he imaginado que tu amigo, aprovecha las salidas a reuniones para invitarte unas copas y después…….me excito imaginar que siempre aprovecha para llevarte a la cama….y que llegas llena de él a casa……eso me tiene loco……y si……sé que me amas pero si me gustaría tan solo imaginar que te lleva a la cama……-y mi marido comenzó a cogerme más rápido, por lo que me di cuenta que esa plática lo excito mucho, y me dijo sin esperar mis comentarios: – ya te imagino …..El acostado y tu sentada sobre él, …..sus manos agarrando tus hermosas nalgas y tu, más que impedírselo, hasta las mueves para que no quede un centímetro de tu piel sin ser tocada por sus manos…….y tu, tomando tu cabello en lo que brincas encima de él…….tu toda llena de su verga y gritando de placer……….así te imagino mi amor………..eso me excita muchísimo mi amorrrr!! ¿te animarías? Al escucharlo decir eso, mis ojos brillaron como una estrella, y con tal de excitarlo aún más, traté de escenificar cada palabra suya para que su imaginación y mi posición sexual con mi esposo, generara una realidad mayúscula, para incrementar su morbo……..sé que su mente trabajaba en imaginarme de una manera, y yo interpretaba lo que pasaba por su mente, para que no dejara de cogerme con más ganas.

 

Solo atine a contestarle después de varios segundos:-“Ahhhhggmmmmm…..riiiicoooooo……mhhhhh…..que rico me lo haces mi amor………ohhhhhh……ya te dije……si tú te animas……yo me animo……..además de esposos, quiero que tu y yo seamos amigos y nos apoyemos en todo…… si tu quieres, yo también quieroooooo!!!!……..si quieres que Alfredo me meta a un Hotel y me coja bien rico…..ahhhhh…….yo también quiero que lo haga……..empezamos con salir los tres a tomar la copa o a bailar, y dejamos que las cosas se den por sí mismas?……seguro quieres?? ……..

Yo ya estaba en una situación de no permitir que mi esposo desistiera y tampoco permitía que desviara su fantasía, por lo que aprovechaba cada palabra para que su mente se llenara de esa idea y que en algún momento, la aceptara. Mi esposo no contesto pero se movió muchísimo más…..no dejaba de penetrarme con una fuerza hasta ese momento desconocida…..nunca lo había visto tan semental como es anoche, y comenzó a meterme su dedo por mi culito, en lo que seguía penetrándome, y con otra de sus manos comenzó a tocarme mi clítoris……..comencé a sentirme desfallecer…..me estaba cogiendo muy rico mi esposo, y no pude contenerme más y me entregue a esa cogida de maravilla en medio de la madrugada………ambos aceleramos nuestro paso y en lo que él me subía y bajaba, yo hacía girar mi cadera con esa verga bien clavada en mi…..ufffff…….que placer!!!…..

 

En ese momento, mi esposo entre gemidos, excitación, alcohol y morbo solo me tomo de mi rostro, me plantó enorme beso en la boca, y sin más, me dijo:

 

“Ahhhhggmmmmm…..riiiicoooooo……mhhhhh…..que rico coges mi amor………ohhhhhh……eres una diosa!!……ya te dije……solo imaginar esa salida, me excita muchísimo……..mira como me tienes!!!……te lo dejo a ti mi amor…….tu sabrás como decirle que vayamos los tres el próximo viernes a emborracharnos, te parece???

 

Solo escucharlo decir eso, me hizo abrir enormemente mi boca, mis ojos se tornaron brillosos y nunca supe como pero mi cuerpo vibró increíblemente, al grado que sentí como mis músculos vaginales comenzaron a apretar la verga de mi esposo, y justo en ese momento, a ambos nos llegó un destello y explotamos en medio de un sonoro grito interminable de placer!!!…….explotamos juntos y nos retorcimos de una forma increíble, como si estuvieran azotándonos, por largo tiempo……….fuimos desfalleciendo hasta caer rendidos y me deje caer encima de mi esposo……..no sé cuánto estuvimos así, porque cuando recuperamos la conciencia…….ya era medio día y el sol nos deslumbró!!

 

(Continuará…)

 

LA TRIBU DE SALVAJES – Primer parte

$
0
0


Lucio

LA TRIBU SALVAJE Primera parte

Soy un hombre de más de 50 años, físicamente joven. Con piernas, muslos, cola y tetitas muy sexy, casi femeninas, depiladas, blancas, carnosas, bien torneadas y lindas y mi piel es muy finita y suave en todo el cuerpo.

Quiero ser sexualmente pasivo por elección y pertenecer a un señor serio, activo, aplomado y culto, que si quisiera compartirme con sus amigos yo no me opondría.

En una época me pareció haberlo logrado, pero las cosas fueron por otros andariveles…

Mi amante fue un señor de la alta sociedad Africana, físicamente apropiado porque tenía un órgano sexual impresionante. Cuando manteníamos relaciones demoraba como media hora para entrar en mí. Me hacia gozar a mares (A pesar de que a veces me hacia ver estrellitas de colores y gritar como desaforado) y creo que el también me gozaba por que gemía y bufaba cuando estaba adentro de mi y duraba el coito. Y para que hablar de lo que gritaba y temblaba cuando me inyectaba todo su semen…

Trataba de penetrarme todas las noches, pero a veces sus ocupaciones no se lo permitían, pero al otro día de que eso sucedía y como para resarcirme, luego de trajinar para entrar en mí, se quedaba adentro de mi cuerpo todo el día y se corría cinco veces seguidas sin sacarla. En esas ocasiones me dejaba despatarrado, agotado, repleto de semen, de los que me subía el pegajoso regusto por la garganta y muy tranquilo y relajado después de haber sido tan bien cogido.

En una oportunidad, que fue la última vez que lo ví, me había llevado de safari con un grupo de señores de la alta sociedad, también Africanos. En nuestra carpa me penetraba todas las noches. Parece que sus amigos no lo sabían porque nunca comentaron, ni insinuaron, ni intentaron nada. Yo le insistía con que les diga, porque que quizás ellos también quería hacerlo, pero no, me quería solo para el. Uffa!

Una noche, mientras estaba enterrándome trabajosamente su tremendo pene,digo trabajosamente
porque medía mucho más de lo normal, era inmenso, se escuchó un lío tremendo, tiros, gritos y después silencio.
Eso nos alteró tanto y como yo ya la tenía muy adentro hizo que nos abotonáramos muy apretadamente sin poder sacarla y cuando tironeábamos, mis carnes brotaban inflamadas. Con cada tirón salían más y más afuera y yo gritaba como loca.

En eso entró un nativo (Seguramente porque escuchó mis gritos). Ese inesperado, pornográfico y obsceno cuadro que encontró lo paralizó un rato y quedó mirándonos desorbitado, y vi que de golpe le creció un bulto en el taparrabos. Cuando reaccionó trajo al que parecía ser su jefe y a toda su pandilla. Miraron y cuchichearon largo rato mientras yo gemía, sobre todo de placer y más gozaba viendo la cara de lujuria de nuestros espectadores. A todos se les notaba un gran bulto en el taparrabo y una aureola de humedad que se iba agrandando.

Seguro que me van a violar todos – Pensé – Como serán? – Me va a gustar? – Espero que después no me coman!

De repente quisieron separarnos. Cinco tiraron de mí y otros de él. Me lo arrancaron, arrancando también mis carnes, dejando mis entrañas inflamadas y rojas, colgando afuera de mí.
No se que hicieron con el, pero a mi me cogieron todos y varias veces cada uno.

Eran treinta nativos sumando al jefe y todos me regalaron entre dos y tres copiosas acabadas muy adentro porque también eran superdotados, como se supone que deben ser los Africanos.

Fue exquisito sentir los estertores, temblores y vibraciones de todos y de cada uno al vaciarse dentro de mí y sentir esa copiosa y espesa crema que me inyectaban de prepo y que se me desparramaba en todo el cuerpo impregnando hasta el último rincón de mis entrañas, haciendo surgir ese pegote regusto de semen en mi boca. Cada acabada que recibía, más fuerte era su sabor, pero llegó un momento que me gustó saborearlo.
Había sido lindo ser violado y más todavía, por muchos superdotados!

Después de cogerme hasta que se hartaron y dejarme rebosante de leche, me llevaron con ellos
Quedé prisionero de esa tribu de salvajes.

Parece que habían decidido guardarme para que todos me usaran como objeto sexual descargando dentro de mi cuerpo todo su esperma, ya que en muchas millas a la redonda había muy pocas mujeres. Su plan era pervertirme al extremo, para tenerme siempre.

En menos de una semana ya me habían violado más de 350 nativos, muy dotados y llenos de semen, al que, cada uno, me lo inyectó en dos y tres veces y muy adentro de mi cola.

Dentro de mi tenia tanto semen que constantemente sentía ese regusto y ese aroma pegajoso del esperma y sus jugos y cuando me sacudía sentía como se batía dentro de mí. Antes quizás me hubiera repugnado, pero ahora ya me gustaba y lo deseaba…

Comenzaban a cogerme no bien salia el sol y lo hacían hasta muy entrada la madrugada y a veces hasta la otra mañana y con cada eyaculación que me inyectaban crecía en intensidad ese fantasmal gusto en mi boca y me duraba todo el tiempo.
Esos segundos que pasaban entre que salia uno de mi y entraba otro, me ponían muy ansioso.

Una mujer me cuidaba, me masajeaba con aceites, me depilaba.
Con una cánula me sacaba el exceso de semen que me dejaban, sobre lo que un día le dije no haga más porque me encantaba estar repleto de leche.
Me alimentaba y me preparaba para ser violado por todos, sobre todo me daba masajes en la colita y más exactamente en mi raja. La orden era que yo tuviera algo enterrado en la cola todo el tiempo y solo me daban tres horas para descansar y me hacían dormir boca abajo por si alguien quería cogerme dormido.
Me cogía uno tras otro, sin parar y si eran pocos traían a los de otras tribus. Llegaban en bandadas y me impregnaban varias veces cada uno.

Todos los días y ya casi de mañana o ya de mañana, cuando se les ocurría dar por terminada la sesión de “visitas”, para rematar traían a uno que tenía un pene descomunalmente grande, largo y grueso como nunca pensé que existiera, creo que lo hacían para dilatarme del todo y también para que me “desquite” de los que me habían penetrado con un pene muy pequeño, que en realidad eran molestos. Ese señor me reventaba todas las entrañas y en el mismo momento varios jovencitos muy jovencitos, me hacían tener un orgasmo tras otro mientras ellos me acababan una y otra vez en la boca. Se acuclillaban sobre mi con sus suaves, regordetes y ricos muslos a los lados de mi cara y metían sus miembros en mi boca, mientras yo se los “comía” a besos, hasta que se vaciaban haciéndome tragar todo su semen. Lo que yo hacia encantado.
Siempre terminaba la jornada con mi agujero sumamente abierto, terriblemente dilatado, tembleque, lleno de espasmos incontrolables (Cerraba y abría involuntariamente como si aún lo estuvieran penetrando) y más blandito que papilla, y mis carnes siempre sobresaliendo o colgando de mi cuerpo y chorreando semen de la boca, cola y todo el cuerpo bañado en leche.

Esa jornada comenzó con la llegada de la mujer que me atendió como nunca, me llenó de mimos y acarició mis genitales y cola hasta que me volvió loco. Yo ya pedía a gritos que me cogieran o me enterraran el puño o algo.

Para colmo, ese día parece que había orden de que nadie me cogiera porque llegaron como 100 indígenas y ya sin los taparrabos normales, solo con una especie de remera que les tapaba los genitales y todos tenían un bulto espantoso bajo esa remera. Me sentaron en la cama y mientras uno me mantenía la boca abierta y los otros, de a uno en uno, me introdujeron su “cabezón” y drenaron toda su leche en mi boca.
La impresión era que me daban de mamar como a un nene. El primero lanzó unos chorros terribles que traspasaron mi garganta y me llegaron al estómago. Me lo metió todo lo que pudo, ya que medía mas de 23 cm y lanzó un chorro descomunal y fue drenando lentamente el resto de su esperma en mi boca.
Al rato me la saco y me la metió otro. Hizo lo mismo, se pajeó hasta que sentí un borbotón cremoso que me llenó la boca y luego siguió largando una cascada de semen que también tuve que tragar o me ahogaba.
Y así fueron pasando todos.
Uno de ellos era mayor de edad y la tenía muy gruesa pero no muy dura.
Me la zampó en la boca y se pajeó. Estuvo un rato largo largando liquido pre-seminal, llenándome la boca porque se chorreaba mucho. Mmmmmmmmmm!.
Al rato gimió, gruñó, se quejó y le comenzó brotar, lentamente y en cuajarones, todo el semen que tenía acumulado. Sentí como se le hinchaba cada vez que me inyectaba sus jugos que no eran en forma de chorros, eran como bolas de espesa leche que largaba toda junta, raro pero exquisita sensación, cada borbotón me llenaba la boca. Quizás era porque la tenía tan espesa que hasta la podía masticar.
Estuvo un rato largo alimentándome con esa crema, porque sus borbotones eran inmensos pero muy espaciados. Me dio de mamar como 15 minutos seguidos hasta que la sacó y me enterraron otro y otro y otro. Se acababan tan rápido que no me daban tiempo a tragar su esperma y me llenaron la boca en un instante.
Estuve más de 8 horas tragando y tragando semen hasta que el último de los 100 me acabó en la boca, en el acto vinieron 110 nativos más y continuaron en la misma tarea.

Me pareció que estos tenían muchas más ganas de acabar, ya que el primero que me la metió no tardó mas que unos minutos en darme su esperma y gritó y se retorció como un desesperado, lo que a mi me llenó de placer y logró que le tragara la leche con más gusto, por las señales de goce que daba.
Desde ese momento esperé con ansiedad que otro me diera su leche a los gritos…

Todos gritaron y temblaron al acabar, entonces yo, entusiasmado, me metía su verga hasta más allá de mi garganta y directamente depositaban su semen en mi estómago.
A algunos los hice que me cogieran la garganta, entraban y salían como locos, yo me la sacaba nada más que para respirar y me la volvía a meter muy adentro.
Ya me había enviciado también con eso!
Parece que se corrió el rumor de que había “mamada”, porque llegaron otros 70 nativos más para darme su semen.
A las seis de la mañana quedaban 5 sin haber acabado. Les fui tragando uno a uno su esperma.

Yo no podía creer en que había quedado con ganas de semen después de que me había tragado 280 acabadas o más. Ya era algo neurológico lo mío!
Con las pocas palabras que manejaba de su idioma le dije que le diga al jefe que mande más voluntarios para seguir comiéndoles la leche y se fue.
A los 20 minutos entraron en tropel más de 50 nativos ya con la pija en la mano y chorreando, desesperados por llegar al orgasmo dentro de mí.

Al primero de esa tanda lo abracé desde sus nalgas y me introduje entero su miembro en la boca y chupé y chupé buscando su semen con mucha ansiedad. Cuando sentí que le venía gemí y me lo apreté mas dentro de la boca esperando sentir su inyección de leche. Se le engrosó y largo un espeso chorro y otro y otro y otro más, yo tragaba como poseído todo ese manantial de esperma con que estaba regando mis entrañas.
Se vació y grite – Rápido! Rápido quiero otra acabada más!!!
Y me metieron otro pijón que ya estaba chorreando liquido pre seminal y en un rato me inyectó todos sus jugos y así otro y otro más.

Cuatro horas estuve comiendo esos jugos, yo me había corrido sin haberme tocado, El solo sentir como se esprimian sus penes en mi boca me llevaba al orgasmo y durante toda esa fiesta habré tenido más de 7 seguidos…
En definitiva, antes del medio día ya había tragado como 9 litros de semen y sentía en mi estómago bastante pesadez.
Parece que consideraban que ya estaba lo suficientemente enviciado porque ese día dejaron que durmiera …

(Continuará)

Viewing all 153 articles
Browse latest View live