Senti-dos.
Sofía es una mujer digamos bastante normal, pero tiene algo que la hace terriblemente atractiva, tal vez su melena rizada negra o su cuerpo pequeño pero bien sinuoso, esta separada después de una relación muy tempestuosa, se mudó a un pueblo pequeño después de vivir toda su vida en Barcelona, era podóloga y con los pocos ahorros que tenía decidió montar un pequeño consultorio con otra chica que había conocido en el pueblo, Susana, la chica en cuestión era esteticien y entre las dos hacían posible que su negocio funcionara para pagar las facturas y poder vivir.
Todos los jueves de 12h a 13h tenían reservada esa hora para María una mujer madura de unos 60 años, muy cuidada, siempre que llegaba lo primero que hacían las tres era cerrar la consulta y sentadas junto a la ventana se tomaban un café y fumaban un cigarrillo, María fumaba unos cigarrillos “slim” de la marca Vogue y les decía a las chicas que fumaran del suyo, mientras charlaban y se tomaban el café el humo de los cigarros se mezclaba con el olor a cera caliente y ha incienso que Susana siempre tenía en la parte de su consulta.
-Bueno chicas empezamos? Dijo María con ganas de que empezaran el masaje.
– Por supuesto, hoy tengo algo nuevo para ti… Estamos seguras que te va a encantar.
María se quitó la ropa como de costumbre y antes de tumbarse en la camilla Sofía le dijo –espera en vez de una toalla hoy pondremos esta sabana-. Sacó del armario una caja negra con unos cierres metalizados, tenía varios compartimentos y de uno de ellos sacó una sabana negra de satén , la coloco suavemente sobre la camilla y le dijo -ahora puedes tumbarte-
Rápidamente se estiró sobre la camilla, estaba fría con lo que la piel se erizo y sus pezones se endurecieron, ella sonrió y les dijo estoy segura que este masaje nuevo me va a encantar. Las dos chicas se miraron y sonrieron sabiendo que lo que iba a ocurrir en la pequeña sala sería muy excitante…
Sofía saco de la caja negra un antifaz negro con los bordes blancos y recogiendo el pelo a María le susurró al oído….
-Has oído hablar de los masajes sensitivos? María con un tono de sorpresa y excitación a la vez le dijo…
– No pero lo estoy deseando descubrir…. Una vez le habían colocado el antifaz María se dejó llevar, Sofía empezó a colocarle unos pantys muy finos casi transparentes, , suavemente empezó a deslizarlos hacia arriba con especial dulzura, -Sofía le comentó que era para dar calor y mejorar la circulación… al llegar a la parte superior con un sutil toque dejó que su mano acariciara el sexo bien depilado de María la cual dejó escapar de su boca un pequeño gemido, Sofía noto que su sexo estaba empezando a mojarse a causa de la excitacion, Susana entonces sacó dos cuerdas blancas y le pidió a María que tirara hacia atrás sus brazos, ella lo hizo y al notar que le estaban colocando unas cuerdas mordió su labio con los dientes, repitieron lo mismo con sus pies dejándola sin posibilidad de hacer ningún movimiento.
Las dos chicas se quitaron sus batas blancas debajo solo llevaban un corsé con ligueros blancos y medias blancas, ellas también estaban calientes y se disponían a pasar una hora dándolo todo para que María se fuera satisfecha de su centro de estética, Susana se colocó en sus manos unos guantes de látex y con un aceite impregnó los pies de María haciéndole un suave masaje en los pies, fue subiendo por las piernas dejando los pantys pegados a su piel, recorrió cada parte de su segunda piel hasta que se paró en su sexo, volcó casi todo el bote de aceite sobre su vulva, el aceite era de efecto calor y María tenía la respiración entrecortada, luchaba por zafarse de sus manos mientras con voz sutil le decía a Susana –hazlo por favor no puedo esperar más- Susana miro a Sofía y ella con un signo de aprobación le dijo –aún no espera-, Sofía bajo la camilla hasta casi el suelo y se colocó con las piernas abiertas justo encima de la cara de María bajo su sexo hasta dos centímetros de la boca de María y le ordenó que sacara su lengua, ella obedeció y empezó a lamer para llegar a deleitarse con los jugos más íntimos de Sofía, en ese preciso instante Susana rompió los pantys aceitosos y empezó a lamer su sexo, Sofía marcaba el ritmo de las dos mujeres, era la mistress y sus dos sumisas cumplían con su rol, María no tardó en correrse estaba súper excitada y quería más, -quiero más repetía sin parar- Sofía encendió unos de los cigarrillos y mientras fumaba tiraba el humo a la boca de María la cual aceptaba con agrado aquella sensación de estar fumando sin hacerlo, cada vez que Sofía exalaba una calada a su cigarro ella parecía estar esperando el humo en su boca, -ahora quiero que chupes con fuerza mi chochito caliente, me voy a correr en tu boca y cuando lo haga Susana te besara y os pasareis una a otra mis jugos mezclados con vuestra saliva… Casi al unísono las dos respondieron si Ama…. No tardó ni un minuto en llenar su boca y Susana como si tubiese un resorte dejó de chupar los pies de María y empezó a comer su boca, – bien chicas así me gusta jugad con todos los jugos de mi cuerpo, quieres más querida? Pregunto Sofía dejando la última sorpresa para el final… – si Ama necesito más, – desátala Susana, ordenó Sofía, ahora colócate de rodillas como si fueras una perra… Que eso es lo que te gusta… Susana se colocó un arnés de color negro, y empezó a darle unos suaves golpes en la cara, mientras María lo que anhelaba era meterse aquel strap-on en la boca, -toma cielo trágatela toda, susurró Susana mientras María hacia desaparecer aquella enorme polla en su boca, entrándole arcadas le pidió a Susana que por favor se la clavara toda en el culo… –así que eso es lo que quieres… dijo Sofía esto es mejor de lo que esperaba… Susana inclinó su cabeza separando bien sus nalgas lamió su dulce agujero para relajarlo bien y poder penetrarla bien, Susana con mucho cuidado empezó a introducir aquella polla pero para su sorpresa no le costó nada meterla, a cada embestida María pedía que la follara más fuerte hasta volver a correrse de nuevo…. Exhausta callo rendida en la camilla junto a Sofía y Susana, se miraron las tres con cara de complicidad y María les dijo – estoy deseando que llegue el próximo jueves para venir a veros…… Sonrieron y Sofía le dijo – por nuestra parte será un placer que vengas.